Si hubiera que señalar cuál está siendo hasta la fecha la mayor decepción de la temporada, uno de los candidatos sería sin duda el Vacansoleil – DCM. El equipo que durante los últimos años ha enamorado a todo el mundo con sus patentados ataques de pirado está realizando un 2013 nefasto, con la consecución de únicamente dos triunfos de etapa y, lo que es más preocupante en ellos, una imagen muy diferente de la demostrada en años anteriores. Los valores que hasta ahora habían sido su carta de presentación, la valentía y ese punto de locura que todos los seguidores de este deporte siempre aprecian, parecen haber desaparecido y la situación empieza a tornarse preocupante. Especialmente por la marcha del patrocinador a final de año, noticia que sin duda debe preocupar bastante a los integrantes del equipo.
Hasta el momento únicamente cuentan con dos victorias, la que consiguió De Gendt en la Volta a Catalunya y la lograda por Westra en California superando a Mancebo, pero resulta muy difícil que esos triunfos puedan tapar la triste imagen que han mostrado hasta ahora. En las clásicas de primavera su papel no fue muy brillante, destacando únicamente la buena actuación de Björn Leukemans, tercero en el recital de Peter Sagan en la Flecha Brabançona y séptimo en la Amstel Gold Race, y en menor medida el papel de Flecha en París – Roubaix. Donde de verdad se ha visto la mala situación del equipo belga ha sido en el Giro de Italia.
La baja antes de comenzar de José Rujano, envuelta bajo la polémica por una investigación sobre dopaje, fue solo el comienzo de la pesadilla del equipo en este pasado Giro. Uno de sus mejores hombres, Rafa Valls, corrió durante toda la carrera con una fractura en una costilla y aún así consiguió terminar, pero evidentemente la pérdida de rendimiento fue importante. Lo preocupante tuvo lugar con la actuación del resto del equipo, que ni estuvieron ni se les esperaba. El papel realizado por hombres como Marcato, Keizer, Ligthart, Ruijgh o Bole fue muy pobre para lo que suele ser habitual en ellos, y la presencia en fugas fue ínfima.
Es cierto que no todo está perdido para el Vacansoleil – DCM. Todavía queda una parte importante de la temporada para ellos, y hombres como De Gendt -con malas sensaciones durante el Dauphiné-, Poels o Westra todavía deben dar lo mejor de sí mismos en el principal objetivo de la temporada: el Tour de Francia. Además, no todo ha sido negativo para ellos hasta ahora, pues el descubrimiento de ciclistas como Barry Markus o Boy Van Poppel, que han firmado un inicio de temporada brillante, supone un paso más en la revitalización del equipo y el descubrimiento de nuevos talentos que sin duda deben ser el futuro de la plantilla. La situación es crítica y más todavía con el abandono de Vacansoleil como patrocinador a final de año, pero la buena noticia es que todavía queda tiempo y margen de mejora para poder atraer nuevas empresas.
Una búsqueda de patrocinador que se torna complicada dados los affairs con el dopaje que ha tenido el equipo neerlandés. La presencia en la plantilla de ciclistas como Riccò, Mosquera, y más recientemente Rujano, es sin duda un problema relevante que puede jugar en contra del manager del equipo belga a la hora de encontrar ese patrocinio. Pese a todo, Dann Luijkx se ha mostrado optimista como señala en sus últimas declaraciones: ‘hablamos con varias partes que ven el valor del deporte en general y más específicamente del equipo […] Los patrocinadores potenciales también ven las posibilidades y retos para el deporte, y que esta generación es un grupo de corredores que quieren competir de una manera honesta’.
En definitiva, la situación del Vacansoleil es bastante preocupante hasta el momento: sin patrocinador para el año que viene y dando una imagen muy diferente de la que habían tenido los años venideros. Si bien el máximo responsable del equipo ya ha señalado en varias ocasiones que la búsqueda de patrocinador va por buen camino, la situación del equipo no parece invitar a la inversión por parte de alguna empresa. Los resultados deben empezar a llegar y la actitud de los corredores debe mejorar y volver a la de años anteriores o el futuro para ellos puede convertirse en algo tan gris como su primera parte del año.