Un total desconocido. Su nombre apenas resonaba en los medios ni en el aficionado más allá de su Austria natal. Así comenzaba Riccardo Zoidl (Linz, 1988) la presente campaña, la que está siendo la de su confirmación después del salto de calidad demostrado la temporada pasada. Hasta entonces, su carrera estaba marcada por destellos puntuales, actuaciones de mérito que por un lado hacían presagiar una escalada en su rendimiento, como también la incertidumbre por encontrar una línea de constancia y regularidad en sus resultados.

Destellos que comenzó a demostrar en dos de las pruebas más prestigiosas del calendario sub23; el Tour de Berlín y el Thüringen-Rundfahrt en 2010, séptimo y noveno respectivamente. Un año más tarde comenzaba a cosechar triunfos en el calendario 2.2. Contra pronóstico lo hizo en un final en alto, Bálea Lac en el Sibiu Cycling Tour rumano, cuando anteriormente siempre había destacado más como un buen croner que por sus dotes de escalador.

Del primer triunfo pasó a una clara mejoría en 2012. Además de sumar nuevas victorias, consiguió ser regular en las vueltas por etapas. Comenzó con un duodécimo puesto en el Istrian Spring Trophy croata, sexto en el Okolo Slovenska, tercero en el Oberösterrichrundfahrt -incluida victoria parcial- o el sexto en el Tour of Szeklerland, pruebas menores que vivieron el ascenso de un corredor que obtuvo con el título nacional contra el reloj el mejor resultado de la campaña. Una victoria que le llevó a representar a Austria en los Mundiales de Limburgo, donde firmó una meritoria decimocuarta plaza, la mejor posición que el país alpino ha conseguido en la disciplina.

Después del ascenso en resultados llegó el salto final. Demostración que está ejerciendo en una primera mitad de campaña que le confirman como uno de los grandes dominadores del calendario 2.2, desde su debut a comienzos de marzo hasta el presente mes de junio. Echó a rodar la temporada 2013 con la segunda posición en el Porec Trophy solamente superado por otro de los corredores más destacados, Matej Mugerli, en un circuito presidido por una cota donde el dúo consiguió aventajar al grupo principal. Siguió compitiendo en Croacia firmando el octavo puesto en el Istrian Spring Trophy.

El salto de nivel empezó a demostrarlo en la Settimana Internazionale (2.1) donde fue el mejor de los representantes de los conjuntos de categoría Continental al finalizar quinto, apoyado en sendas actuaciones en los dos finales más exigentes. Por contra, en la contrarreloj individual quedó lejos de los primeros puestos tras finalizar vigésimo. La prueba italiana, la de más nivel disputada hasta la fecha, dio paso a una racha triunfal del austriaco. El Circuito Internacional de las Ardenas se convirtió en la primera victoria en una ronda por etapas. Triunfo sustentado con el primer puesto en la etapa reina donde fue el más rápido de un grupo de ocho unidades por delante de su compañero Markus Eibegger -ex Footon-Servetto- y de un corredor que ha demostrado tener una notable punta de velocidad como Julian Alaphilippe. El parcial unido al resultado en la crono por equipos -cuartos- le llevó a firmar la clasificación general por delante de Eibegger.

Zoidl celebra el parcial del Tour de Bretagne. / Foto (c) Philippe Priser

Veinte días más tardes llegó el turno del Tour de Bretagne. Una de las rondas tanto más prestigiosas como extensas 2.2. -siete etapas- vio como sentenciaba la carrera en la segunda etapa con un triunfo en solitario aventajando en 5” a su compañero de ataque Nick Van der Lijke, y en 53” al pelotón. Se enfundó el amarillo logrando vestirlo hasta el final. Con la regularidad por bandera, el segundo puesto en la contrarreloj individual -solo superado por Dylan Van Baarle- asestó el golpe definitivo a una general que acabó venciendo cómodamente. De Francia a Italia con la disputa del Giro della Regione Friuli Venezia. Allí volvió a demostrar su creciente progresión en la montaña con el cuarto puesto en el Monte Matajur, misma posición que ocupó en la general final a poco más de medio minuto del vencedor, Jan Polanc.

Así llegó a las tres pruebas consecutivas del calendario austriaco. El Grand Prix Südkärnten desarrollado en un exigente circuito, finalizó octavo con el mismo tiempo que el vencedor, Julian Alaphilippe, mientras que una semana más tarde en el Grand Prix Judendorf alcanzó la victoria al imponerse a Radoslav Rogina y Patrick Sinkewitz. Tras sumar la quinta victoria de la temporada, llegó al Oberösterreichrundfahrt donde no encontró rival. Dos victorias de tres posibles firmando un doblete para el Team Gourmetfein-Simplon junto a Markus Eibegger.

Ocho victorias en cuatro meses de competición es el bagaje de Riccardo Zoidl antes de la llegada de las dos citas más importantes de la temporada; la disputa de los nacionales y la llegada del Tour of Austria (.HC) pueden acabar de relanzar una carrera deportiva que comienza a resonar entre los equipos de la máxima categoría. No en vano disfruta, de momento, de una buena suma de puntos a la vez que se encuentra entre las primeras posiciones del Europe Tour. A ello añade la proyección y el margen de mejora que parece demostrar en cada competición dada su juventud. Él, como otros tantos, tiende a ser algo más que puntos. Será una de las piezas apetecibles del mercado veraniego.