Aquel fue el título del programa que durante 1998 y 1999 dirigió y presentó Antoni Bassas para celebrar en TV3 el centenario del FCBarcelona. Más de una década después, el deporte catalán tiene este año otra efeméride centenaria, el siglo de vida de la Volta Ciclista a Catalunya.

Recientemente es bastante común entre las pruebas ciclistas de la vieja Europa celebrar los centenarios… a las vueltas por etapas les ha costado algún año más que a las grandes clásicas llegar a tan redonda cifra, para hacerse una idea, basta que decir que las únicas que hasta ahora lo han conseguido son el Tour, el Giro, la Vuelta a Bélgica y, este año, la Volta.

Giro y Tour no necesitan presentación, la Corsa Rosa en Italia sigue teniendo el apoyo que desde siempre le ha brindado el aficionado azzurro, mientras que le Grand Bouclè desde hace unos años se ha convertido en la gallina de los huevos de oro que el ciclismo necesitaba en los tiempos que corren. No ha pasado lo mismo con la Volta -como tampoco con la Vuelta a Bélgica-; la aparición de la Vuelta restó protagonismo a la ronda catalana, y pese a que durante mucho tiempo continuó siendo un fijo en el calendario de muchísimos grandes ciclistas como Anquetil, Merckx, Ocaña, Kelly, Chiappucci, Jalabert o Zülle, que venían a disputar la victoria de la Volta, durante los últimos años, coincidiendo además con el bajón que dio el ciclismo en Catalunya, nombres de este calibre han pasado a mejor vida. Ahora las temporadas tienen objetivos muy puntuales, y la coincidencia con el Giro y la lejanía al Tour hicieron que la Volta fuese perdiendo peso, aún cuando en 2005 la UCI la incluyó en el calendario ProTour.

Gran noticia para los aficionados cuando el año pasado se decidió transladar la prueba a finales del mes de marzo, entre París-Niza e Itzulia, en un momento ideal para los aspirantes a las clásicas de las Árdenas. Fue una alegría ver que entre los inscritos en la edición 2010 figuraban ciclistas de la talla de Luis León Sánchez, Levi Leipheimer, Andréas Klöden, Nicolas Roche, Mark Cavendish o Roman Kreuziger, además de dos de los grandes corredores catalanes del momento como Xavi Tondo y Purito Rodríguez, que acabaron en las dos primeras posiciones.

Este año la Volta repite fechas y pese a solaparse con el Critérium International volverá a contar con una lista de salida repleta de hombres importantes como Contador, Basso, Di Luca -sustituyendo a Joaquim por lesión-, Evans, Antón, Tondo, Roche, Petacchi, Scarponi, Leipheimer, Sastre, Menchov, Moncutie… un lujazo, vaya. La obligación de los equipos ProTour a competir en todas las pruebas del World Tour ha sido un arma de doble filo, ya que si se ha podido congregar ciclistas de esta talla que además querrán luchar por unos puntos que aseguren a sus equipos una plaza ProTour la próxima temporada, otras escuadras con mucho mayor potencial como HTC – High Road, Garmin – Cervélo, Astana, Omega Pharma – Lotto o Rabobank, llegarán a la prueba con equipos para cumplir trámite ocupando unas plazas que a bien seguro otros equipos ProContis estarían encantados de recibir.

Si se puede estar francamente satisfecho con la participación, no se puede decir lo mismo del recorrido. Rubén Peris, director de la Volta, se ha cansado de repetir por activa y por pasiva que la situación económica les ha reducido mucho las opciones de buscar orígenes y destinos para las etapas. Es fácil comprender la situación, pero cuando los amigos de la Plataforma de Recorridos Ciclistas nos muestran alternativas manteniendo los puntos de inicio y fin, se nos hace la boca agua pensando en la semana que los ciclistas anteriormente citados podrían habernos ofrecido. Es lo que hay, y ya poco más puede hacerse más que promover la crítica constructiva.

Pero hay un problema mucho mayor que el del recorridos. Otra vez la Volta será la única carrera de la máxima categoría que no tendrá retransmisión en directo. Desde fuera la situación probablemente se vea de forma muy diferente a como pueda verse desde dentro, pero francamente se hace difícil de entender que otra vez la Volta y TV3 no se hayan puesto de acuerdo para la compra de los derechos.

En una época en la que el bloque anglosajón está al acecho y la globalización a la orden del día, no debe dejarse ni un motivo para que el ciclismo pierda fuerza en Europa. Primero fue el Tour Down Under, luego Québec y Montreal, ahora el Tour de Beijing, mañana el Tour de California… la Volta puede ser una de las pruebas que estén en el punto de mira y cualquier paso atrás puede ser definitivo.

Que el centenario sea el punto de inflexión que la carrera necesita.