El exotismo de realizar la cita mundialista lejos de Europa tiene tanto sus pros como sus contras. El impulso mediático que puede recibir la disciplina de un mercado emergente como el estadounidense choca de llego contra los altos costes que tiene acudir al Mundial. Así lo vieron en la Federación Española de ciclismo que durante el verano pasado decidió no sufragar los gastos de los crossers que defenderían los colores nacionales en Louisville.

Ante este panorama España sólo tendrá dos representantes en la máxima categoría; Javier Ruiz de Larrinaga y Aitor Hernández serán los encargados de intentar dejar el pabellón del ciclocross nacional lo más alto posible en suelo americano. Ambos, gracias a sus patrocinadores, han podido sacar adelante su participación en la gran cita de la disciplina.

Paradojas de la vida, el apoyo económico que han recibido ambos por parte de patrocinadores no se verá correspondido de forma publicitaria. La explicación es clara; “nosotros a día de hoy no somos Élite UCI. Tampoco tenemos opción de serlo, los equipos profesionales no apuestan por el ciclocross. En ese sentido no podemos tener una licencia profesional y, por ello, no podemos llevar publicidad en el Mundial. Tenemos que ir de España de arriba a abajo. Nosotros vamos al Mundial gracias a nuestros patrocinadores y no podemos enseñarles por ningún lado” afirma Javier Ruiz de Larrinaga.

Ante la falta de ayudas por parte de Federación, un buen resultado puede suponer una reivindicación contra la postura del máximo organismo nacional. “Ojalá salga un buen resultado y que este sirviera para que lo plantearían un poco mejor” suspira Aitor Hernández. El crosser alavés lo tiene claro. “Hay que demostrar que hay gente que no sólo va al Mundial porque ellos nos lo pagan si no porque creemos en esta disciplina y queremos que vaya para arriba. Tienen que demostrarnos a partir de ahora que quieren luchar por el ciclocross”.

Pese que hasta la semana pasada la participación estaba prácticamente en vilo la condición de ambos es buena. Aitor Hernández, gran dominador del calendario nacional con veinte victorias en la presente temporada, sigue con el estado que viene desarrollando a lo largo del calendario. “Voy manteniendo, llevo dos meses manteniendo este nivel de forma y la semana que viene no tiene porque cambiar”. Constancia en uno, progresión en otro. “He ido poco a poco hacia arriba porque después de la lesión de Noviembre perdí bastante y, al menos, llegué al Campeonato de España con opciones. No pude comprobar en la Copa del Mundo de Hoogerheide mi estado real pero creo que llego bien” . El hielo y la nieve impidieron a Javier Ruiz de Larrinaga probarse en la última cita internacional antes del Mundial.

Hablar de objetivos en Louisville es difícil. La reducción del número de participantes pero la calidad de los mismos hacen complicado fijar pronósticos para la carrera. Para Ruiz de Larrinaga, quien disputará su sexto Mundial donde atesora un 29º puesto como resultado más destacado, “vamos a intentar hacer una buena carrera y todo lo que sea estar entre los 30 primeros sería bueno”. Si complicado lo tiene el alavés, la incertidumbre rodea al vizcaíno. La prueba mundialista será la primera prueba internacional de la temporada para Aitor Hernández. “He estado todo el año sin sponsor y esto me ha impedido correr fuera. Me voy a encontrar con la incógnita de saber el nivel que tengo respecto al resto de adversarios. Lo que está claro es que es una oportunidad que tengo que aprovechar al máximo”.

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Esta misma tarde a las 20.45h será el turno para ambos. El trazado caracterizado por ser de un perfil rápido, pero marcado claramente por las inclemencias meteorológica,s acabará poniendo en su lugar a dos crossers que partirán además con un handicap para un recorrido así, partir de las últimas posiciones de la parrilla de salida. La escasez de puntos UCI hacen que una buena salida y la remontada sea el único camino para cumplir el objetivo.