A la tercera va la vencida. Así, como manda el refrán, es como transcurre el historial en el deporte de Tom Jelte Slagter (Groningen 1989) hasta llegar a la élite. La confirmación se produce con la victoria en la clasificación general del Tour Down Under -parcial mediante-, convirtiéndose de paso en el corredor más joven en conquistar la ya tradicional prueba inaugural del calendario World Tour.

Hasta los 12 años Tom quiso ser futbolista. Hasta los 18 practicó patinaje de velocidad. Destaca como divertida su etapa sobre el hielo, aunque reconoce que “como patinador nunca me fue mejor que un quinto, sexto o séptimo puesto”. Las oportunidades disminuían año tras año de forma inversamente proporcional a la pasión creciente por la bicicleta. Su padre es el artífice de esa pasión, miembro durante 25 años de una modesta asociación de cicloturistas en la ciudad de Hoogezand. Con los miembros de Tour`75 es como Slagter Jr. empieza a sustituir paulatinamente el hielo por el asfalto.

Entrados en materia sólo se puede calificar de meteórica la carrera de Slagter. En su segundo año como junior, allá por 2009, fue segundo en la general del Tour de Moselle, lo que unido a dos victorias en carreras de menor entidad le otorgaba plaza para disputar en Suiza una carrera con la selección Holandesa. A pesar de no terminar en el Top10, una semana más tarde se encontraba firmando un contrato de dos años con Rabobank Continental. No llegó a cumplir este contrato. Lo que debería haber sido una toma de contacto con las primeras carreras profesionales no fue sino una lanzadera. El buen hacer durante 2010 en pruebas como la Settimana Lombarda (13º), el Tour del Porvenir (4º) y el remate final de la consecución del Campeonato nacional holandés en Ruta U23; valía por un hueco entre los mayores por delante de los Kelderman, Hofland o Van Poppel.

Su primer año en Rabobank es discreto, condicionado por una caída en el Giro de Italia en su quinto día de competición. A pesar de su juventud toma parte en Giro y Vuelta y numerosas pruebas de categoría WT repartidas a lo largo del calendario. La experiencia le sirve para repetir en 2012 en carreras como Castilla y León, Giro de Italia -véase Assisi- o Tour de Suiza mejorando las prestaciones del año anterior. La progresión se confirma con un quinto puesto en el GP de Québec y una participación destacada en el esta vez sí exigente Tour de Beijing.

Ha nacido un uphiller. La victoria en Down Under, cimentada fundamentalmente en dos finales explosivos como lo fueron Stirling y Old Willunga Hill, confirma la tendencia apuntada en el final de la temporada pasada. Slagter puede presumir de haber doblegado al mismísimo Gilbert, Campeón del Mundo, en su terreno; y haber cedido únicamente ante Simon Gerrans en el día que debía decidirse la primera prueba seria de la temporada. Una victoria moral sobre sus jefes en Blanco por su contundencia y su entereza de cara al rol a desempeñar durante el resto de la temporada. Demostrada la amplitud de calendario, puede ser el tapado de la formación holandesa. El futuro también es suyo.

Slagter