21 de enero de 2001. En aquel après-midi de Pontchâteau, Richard Groenendaal obtenía un doble triunfo con la consecución de la última manga y la general de la Copa del Mundo de aquella temporada superando a Daniele Pontoni y Petr Dlask. 11 años y 364 días, o lo que es lo mismo, 98 carreras más tarde se repite una escena tan sorprendente como chocante: un podio de la máxima competición universal sin ningún belga sobre él. Esta suerte de cometa del mundo del ciclocross ha sido protagonizada por Simon Zahner (EKZ Racing Team), Lars van der Haar (Rabobank Giant OffRoad team) y, sobre todo, el veterano checo Martin Bína (ČEZ Cyklo Team Tábor) sobre el manto blanco que cubría el trazado de Hoogerheide, localidad que por cuarto año consecutivo servía como cierre a la lucha por un maillot blanco que Niels Albert (BKCP – Powerplus) consiguió arrebatar a Kevin Pauwels (Sunweb – Napoleon Games) gracias a un golpe del destino que condenó al de Ekeren a una agria segunda plaza global.
El blanquecino y amenazante cielo con el que amaneció el Brabante neerlandés esta mañana no dio tregua alguna a ninguna de las categorías que a lo largo de la mañana confirmaron el dominio nacional en junior y féminas de la mano de Mathieu van der Poel (llevándose así por segunda vez el gran premio que homenajea a a su tío Adri) y la excelsa todocampeona Marianne Vos, respectivamente. Peor suerte corrieron los corredores nacionales de menos de 23 años, que se vieron superados por la fuerza y la calidad técnica del belga Wietse Bosmans en una clasificación en la que aparecían tres checos entre los diez primeros. Un presagio inequívoco de la que estaba por llegar en la prueba reina, a la que se daría la salida una hora más tarde, en medio de una ventisca de nieve y temperaturas negativas.
En esas condiciones apocalípticas y la ausencia de Klaas Vantornout (Sunweb – Napoleon Games) tras su caída ayer en Zonnebeke, no fue extraña desde luego la gran salida efectuada por Radomír Šimůnek (Kwadro – Stannah), quien sabedor de su poderío sobre nieve y hielo no dudó en acompañar al habitual Van der Haar en una salida prácticamente kamikaze. Junto a ellos aparecían los dos aspirantes a robar la casaca blanca a Albert sobre la bocina: Sven Nys (Crelan – Euphony) y Pauwels tomaban bien la rueda a la vez que el campeón de mundo y defensor del liderato se quedaba algo más retrasado, a la expectativa de lo que sucedía por delante, a pesar del riesgo que ello podía suponer en caso de que sus compatriotas acometieran un demarraje. Sin embargo, la fortuna sonrió al de Bonheiden con sendos enganchones de Nys y el flamante campeón oranje que le permitieron alcanzar mediada la segunda vuelta, con el pelotón aún más estirado que roto, las primeras plazas a pesar de los arreones de De Blond van Ekeren y el que hasta entonces se consideraba un circunstancial Bína.
Un nuevo tirón de Pauwels en la tercera vuelta terminó por conformar el grupo que se jugarían las habichuelas desde entonces hasta la parte final, en el que estaban Bína, Zahner, Albert, Šimůnek y él mismo, dejando a su vera una fila interminable de crossers en franca remontada junto con otros que sufrían las consecuencias de una explosiva partida, encabezados todos ellos por un Lars van der Haar, que pese a ser el más joven tomaba el peso de la persecución que completaría en solitario tras un resbalón de Lukas Flückiger (BMC MountainBike Racing Team) con la ayuda de la motivación que suponía para él estrenar “el otro trikleur” en casa, y de la falta de ritmo del ciclista de Sunweb-Revor en cabeza que llevó a Bína a lanzar su primer aviso serio en el cuarto giro. Con una seguridad inimitable sobre el resbaladizo circuito neerlandés ponía contra las cuerdas a todos sus acompañantes, que en casos como el de Albert se veían incapaces de trazar con la soltura que lo hacía el reciente vencedor de la Toi Toi Cup. Sin embargo, en el siguiente paso por meta se vio neutralizado al mismo tiempo que Julien Taramarcaz (BMC MountainBike Racing Team), Francis Mourey (FDJ – Big Mat), Flückiger y Nys comenzaban su esfuerzo por regresar al mando.
Por delante, ante la inminente llegada de más rivales si se producía un parón, Van der Haar aceleraba de nuevo en el seno de la carrera y provocando el sufrimiento de Pauwels y Albert, quienes tras haber estado apunto de besar el suelo se mantuvieron casi una vuelta completa luchando contra el menudo ciclista de Amersfoort, la ventisca y la nieve del suelo para reducir el estrecho margen que se había abierto entre ellos y la cabeza, mientras veían como el Kanibaal van Baal se aproximaba centímetro a centímetro a su rueda trasera. Ni el líder ni el aspirante a la Copa del Mundo estaban mostrando su mejor cara, lo que beneficiaba desde luego al arcoiris de cara a mantener el maillot blanco que aunque no vestía, sí poseía. Fue ese momento de dudas el que aprovechó el veterano Bína, cuyo mejor resultado se remontaba al mundial junior cosechado (como no) en la nieve de Tábor hace 12 años, para hacer su apuesta en búsqueda de un día de gloria que con el paso de los años seguía sin acariciar. Sus excelsos pasos por las zonas técnicas conseguían abrir una pequeña brecha con Van der Haar y Šimůnek, que distanciaría a su vez a todos los demás.
Cinco, ocho o diez segundos eran las escasas rentas que el checo sin embargo mantenía con solvencia pese a sufrir una caída. Los esfuerzos de su compatriota resultaban a todas luces improductivos, y por detrás ya habían tomado la rueda del Albert más impotente de los últimos tiempos Mourey y Nys. Aunque Van der Haar pasaba al relevo del líder del flamante Kwadro-Stannah, las curvas pasaban sin que la distancia entre ellos y Bína se redujera lo más mínimo. Ya solo quedaba vuelta y media para el final y dos únicas cosas claras entre los perseguidores eran que a ese ritmo solo lucharían por la segunda plaza y que el campeón del mundo no sería uno de los que lo haría, de modo que Pauwels tenía ante sí la oportunidad de arrebatarle el liderato y atacó con las fuerzas y la mentalización para no desaprovecharla. Una aceleración brutal del pupilo de Mettepenningen en busca de mantener la Copa del Mundo bajo su amparo que dejaba en evidencia a todos. La distancia existente con Bína se redujo a la mínima expresión en pocos metros y su principal rival de cara a la general era incapaz de superar la barrera de la nieve. Sin embargo, la suerte volvió a estar de la parte del campeón del mundo y, por encima de todo, en contra de Pauwels a quien se le salía la cadena al filo del toque de campana, perdiendo en total medio minuto que tiró por la borda todas las opciones de reeditar un galardón que parecía al alcance de su mano. Con Nys sufriendo del mismo modo que el líder, Albert se coronaba por segunda vez en su carrera como vencedor final de la Copa del Mundo.
Pero la carrera aún no estaba decidida. Aunque la ventaja de Bína era amplia, el más joven de entre todos los participantes no estaba dispuesto a tirar la toalla ante su público. En un derroche tremendo de energía y coraje, el vencedor la pasada semana en Tilburg buscó en cada curva, en cada recta y en cada subida limar la distancia con el ciclista de Mladá Boleslav. Demasiado tarde. Con apenas cinco segundos de ventaja, Bína entraba exultante en la recta de meta para celebrando un triunfo que apenas una hora antes resultaba impensable, arrebatando a Van de Haar un sueño que deberá esperar a otra ocasión. Más atrás, el día histórico era completado por el helvético Simon Zahner, que en la última vuelta fue capaz de resistir los envites de Nys para completar un podio histórico sin flamencos sobre él. Mucho más atrás llegaban en unas discretas 35ª, 37ª y 39ª plaza los españoles Javier Ruiz de Larrinaga (MMR – Spiuk), Jaime Juncal (Club Ciclista Aquagest) y Mauro González (Club Ciclista Salvaterra de Miño), respectivamente, quienes se hundieron en la nieve brabanzona.
Clasificación de la carrera. Top 10:
1. Martin Bína (ČEZ Cyklo Team Tábor) en 1h02’17”
2. Lars van der Haar (Rabobank Giant OffRoad Team) a 7″
3. Simon Zahner (EKZ Racing Team) a 11″
4. Sven Nys (Crelan – Euphony) a 22″
5. Niels Albert (BKCP – Powerplus) a 27″
6. Radomír Šimůnek (Kwadro – Stannah) a 27″
7. Francis Mourey (FDj – Big Mat) a 33″
8. Kevin Pauwels (Sunweb – Napoleon Games) a 42″
9. Julien Taramarcaz (BMC MountainBike Racing Team) a 46″
10. Lukas Flückiger (BMC MountainBike Racing Team) a 49″
Clasificación general de la Copa del Mundo (finalizada). Top 10:
1. Niels Albert (BKCP – Powerplus): 540 puntos
2. Kevin Pauwels (Sunweb – Napoleon Games): 515 puntos
3. Sven Nys (Crelan – Euphony): 506 puntos
4. Lars van der Haar (Rabobank Giant OffRoad Team): 411 puntos
5. Bart Aernouts (AA Drink – Leontien.nl): 372 puntos
6. Radomír Šimůnek (Kwadro – Stannah): 361 puntos
7. Klaas Vantornout (Sunweb – Napoleon Games): 356 puntos
8. Francis Mourey (FDJ – Big Mat): 348 puntos
9. Thijs van Amerongen (AA Drink – Leontien.nl): 318 puntos
10. Simon Zahner (EKZ Racing Team): 298 puntos
3 Responses
[…] nuevo, la nieve se cruzaba en su camino en un día auténticamente apocalíptico bajo el cielo de Hoogerheide y no lo iba a desperdiciar. Hecho como un guante a los circuitos técnicos y resbaladizos, fue […]
[…] se pasa al último repecho (9:23), cuya importancia reside en que ahí se puede perder la carrera como el año pasado la perdió Klaas Vantornout; por poco resbaladizo que esté, se puede tener un fallo y decir adiós a la […]
[…] año atrás, en este mismo escenario, la nieve se les atragantó a los corredores belgas. En una imagen casi inédita en lo que va de siglo, el podio de una prueba de la Copa del Mundo […]