Se hablan de muchas, y por ahora no sabemos más que lo que se ha filtrado; Armstrong ha confesado algo, seguramente que se dopó, y que lo hizo desde mitad de los 90 (su título mundial en ruta en Oslo se ‘salvaría’) y hasta su primera retirada. Según parece no hablará más que de él; nada de los que fueran sus compañeros en US Postal. Nunca será suficiente un ‘sí, me he dopado’, pues eso no aportaría más que al share y los ratings de la señora más mencionada estos días en el ciclismo; Oprah Winfrey. Decir eso, que te has dopado y ya está, es no decir nada, y en tal caso Lance solo estaría buscando un lavado de imagen generalista. Y Lance Armstrong tiene mucho que decir, toda vez que ha sido sancionado a perpetuidad por la USADA.
Aunque no pese ni termine calando, es bueno tener en cuenta que Armstrong no es el más malo de la película. Es el que mejor hizo algo que muchos hacían en aquella época. Es un personaje oscuro, que ha coaccionado y presionado a ciclistas mientras estaban en activo o incluso cuando se retiraban, como fueron los casos de Frankie Andreu o Floyd Landis. Seguramente contó con más financiación y ayuda, oficial y extra oficial, pero no fue el único que hizo las cosas mal en aquellos años… ni que siguen haciéndolas mal en estos con casi toda seguridad. Malos hubo, los hay y los habrá, pero si queremos aprender de esto, hay que conseguir que lo grave, que la UCI haya recibido con gusto donaciones de Lance y su gente, que haya encubierto positivos (como estuvo cerca de conseguir con Alberto Contador) y que haga de la lucha anti-dopaje un negocio, acabe.
Hasta que no haya comisiones anti-dopaje independientes a cualquier estamento y negocio, hasta que no se regularicen análisis y resto de cuestiones médicas, hasta que la lucha contra el dopaje deje de estar atomizada en individuos con presiones, seguiremos teniendo un problema. Sobre todo en un deporte que, ahora sí, lo ha visto prácticamente todo. Primero fue Alberto Contador confesando en La Noria. Ahora ha sido Armstrong en el show de Oprah Winfrey. Señores, repito; Oprah Winfrey. No era el lugar, pero cayeron allí hasta 112 preguntas (esas son las que OW dijo que tenía, aunque al final no las cuestionó todas). Seguramente muchas cosas no se tocaron. Son las ‘otras’ preguntas sobre la confesión de Armstrong que a mí me gustaría encontrarles respuesta.
- ¿Dejaremos de creernos que la única razón por la que el ex siete veces ganador del Tour hubiera confesado es que quiere competir en triatlones?
- ¿Saldrán a la luz cuestiones de la reaparición de Armstrong en 2009?
- ¿Se escuchará a Johan Bruyneel en los mismos términos que a LA?
- ¿Qué implicaciones hay en la figura del belga en los equipos que cogió después de estar con Armstrong, antes y después de su reaparición?
- ¿Seguirá pareciendo la USADA, agencia cuestionada y cuestionable, la única justiciera del caso?
- ¿Se hará algún tipo de justicia con todos aquellos a los que Armstrong coaccionó de alguna manera? ¿Les pedirá Lance Armstong y su entorno disculpas?
- ¿Qué cara se te queda cuando defiendes la inocencia de Armstrong en octubre, y en enero confiesa?
- ¿Seguirán los medios generalistas sin mencionar a ni uno solo de los españoles que compartieron mesa (no sabemos si mantel) con Lance Armstrong durante varios años, y seguirán con la inquisición del americano?
- ¿Siguen siendo válidos los acuerdos con Levi Leipheimer o Christian Vande Velde por parte de Travis Tygart y la USADA?
- ¿Hablará Lance Armstrong ante la WADA (AMA)? ¿Mencionará en tal caso a Mario Zorzoli, jefe médico y auspiciador de la invitación a Martial Saugy a que contara a Armstrong y Bruyneel cómo funcionaban los test de EPO hace ya más de una década?
- ¿Devolverá la UCI el dinero que Armstrong supuestamente les donó para no se sabe qué? ¿Aclarará al menos, y en este punto, la financiación que consigue por parte de corredores, si es que la sigue recibiendo, o cualquier empresa o individuo relacionado con deportistas o equipos profesionales?
- ¿Será este el fin de la dinastía Hein Verbrugge – Pat McQuaid? ¿Será este el punto y aparte que necesita el ciclismo en su organismo rector?
- ¿Se habrá convertido Armstrong en un peón más en una trama mucho mayor del Departamento de Justicia de los Estados Unidos?
- ¿Se llevará por delante todo esto a Thom Weisel?