Os presentamos una de las secciones que mes a mes veréis en Cobbles & Hills; las jóvenes promesas del pelotón internacional. No han sido escogidas por criterios comunes, sino que cada uno ha elegido aquel corredor que por una razón u otra prefería y siempre con la única premisa de ser del año 85 en adelante. De ellos comentaremos sus resultados o evoluciones cada mes, para hacer así un seguimiento detallado de estos jóvenes corredores. Estas son, por ahora, las promesas de C&H.

Julien El Fares (Aix-en-Provence, Francia. 1985).


Perteneciente a una nueva generacion de prometedores corredores franceses, este ciclista ligado a la estructura de Cofidis consigue en 2006 su primer triunfo de renombre en una etapa de la Vuelta a los Pirineos. Ese mismo año ya había destacado en otra gran carrera amateur como la Ronde de l’Isard, donde fue 5º.

Su salto a profesionales se produce en 2008, cuando empieza a mostrar su calidad en la Vuelta a Portugal quedando en 15ª posición. Ese año corre vueltas muy importantes de una semana como País Vasco o Tour de Romandía.

Pero es en 2009 donde sorprende a todos los aficionados al ciclismo con su victoria en la primera etapa de la Tirreno-Adriático en una escapada en la que se impone a Vladimir Duma. Destaca tambien en otras etapas de la edición de la carrera de los dos mares, especialmente en la llegada a Montelupone, y solo una mala contrarreloj le relega a la 14ª posición de la general, aunque gana la clasificación por puntos. En el circuito de la Sarthe es 4º y en la clasica Polynormande es 5º. Su otro gran triunfo de la temporada fue su victoria en la Vuelta a Wallonie, una Hors Category, donde confirma su progresión en vueltas por etapas. Este año también debutó en una gran vuelta por etapas corriendo la Vuelta a España.

Es un corredor que va bien en casi todos los terrenos, su punto débil está en las cronos, donde tendrá que mejorar si quiere aumentar sus posibilidades de éxito en vueltas de una semana. Habrá que ver si continua su progresión y lo que puede dar de sí en grandes vueltas y clásicas, para ello tendrá que ganar en resistencia. Destacan su prestaciones para la media y alta montaña (aunque todavía tiene que probarse en grandes puertos) y su olfato en escapadas y finales complicados, lo que le puede reportar muchos triunfos.

Este año su comienzo ha vuelto a ser prometedor, ganando una etapa (aunque el mal tiempo obligó a neutralizar la etapa, se le dio como ganador al ir en primera posicion) en el Tour del Mediterraneo y acabando 10º en la general y siendo tercero en el Tour du Haut Var. En carreras de un día ha sido 10º en el GP dell’Insubria.

Brice Feillu (Châteaudun, Francia. 1985).


Para este chico francés esta nueva temporada va a suponer probablemente el año más importante de su aún corta carrera. Su tercer año como profesional puede suponer la confirmación de una de las más importantes esperanzas galas en el deporte de las dos ruedas en un país que necesita a alguien en quien confiar para devolverles la ilusión principalmente en su carrera, el Tour de Francia.

Y Brice es el elegido. Esperando a ver cómo Sicard se desenvuelve en su primer año en el profesionalismo, en Francia se agarran a la esperanza Feillu. Y es que en su primer Tour, el del año pasado, no lo pudo hacer mejor. Victoria de etapa en una de los escasos finales en alto del pasado Tour (Ordino Arcalís), un tercer puesto y el honor de llevar el maillot de topos rojos durante alguna etapa.

Tras dos años en Agritubel, la desaparición del equipo francés le ha llevado a otra de las sorpresas positivas del año pasado, Vancasoleil. Presumiblemente podría parecer arriesgado ya que la presencia del equipo ni mucho menos está confirmada, pero el fichaje de Brice y de su hermano Romain, además de la salida del Tour desde Holanda, nos dan bastantes pistas acerca de quien va a ser uno de los equipos invitados a la ronda gala.

Antes de llegar a Agritubel, aún sin ser profesional, pasó 4 años en el CC. Nogent sur Oise, ya “apadrinado” por Agritubel, que no dudaron en ficharle una vez comenzó a destacar. Y es que Brice ganó varias pruebas en Francia, incluyendo una etapa del Tour d’Alsace, así como de la Copa de Francia.

Su objetivo para este año, como no podría ser de otra manera, pasan por una buena actuación en el Tour. Él mismo ha declarado que va a intentar convertirse en campeón de la montaña… y a partir de ahí lo que pueda llegar. Veremos también si corre alguna de las otras grandes, así como se desenvuelve en las carreras de una semana que ya podremos ver en la próxima Paris Niza.

Edvald Boasson Hagen (Rudsbygd, Noruega, 1987).


El fenómeno ciclista noruego, comparado desde el primer momento con su compatriota Thor Hushovd como la clase de ciclista que podría llegar a convertirse, está llamando con fuerza dentro del pelotón internacional; y es que el prodigio escandinavo está sorprendiendo a propios y extraños y su comparación con el corredor de Cervélo Test Team parece quedarse corta, ya que Edvald es un corredor más completo, y lo que es más importante, posee mucha más calidad. Potente croner y con una fabulosa punta de velocidad, muy inteligente en carrera deberá mejorar su rendimiento en las cotas, y debido a su edad, no será difícil que lo consiga.

Nacido cerca de Lillhammer, cuna de los deportes de invierno, descubrió la bicicleta a la edad de nueve años cuando su hermana se inició en el mountain bike. No fue hasta los quince años cuando dio el salto a la competición en ruta, alternando la práctica de la bicicleta con el esquí de fondo en la etapa invernal, actividad que sigue realizando actualmente y que le sirve para ganar fondo en la pretemporada.

Fue en 2006 cuando dio el salto al profesionalismo en el Team Maxbo Bianchi cosechando, nada más y nada menos, que ocho victorias, entre ellas, tres victorias parciales en el Tour del Porvenir –año en que ganó Moisés Dueñas por delante de Robert Gesink-. Con ofertas de Quick Step y Rabobank entre otros a final de temporada, decidió permanecer una temporada más en el equipo nórdico. Y el resultado no pudo ser mejor, añadió quince victorias más a su palmarés, logrando ser el ciclista con más victorias en su haber en 2007 y logrando un quinto puesto en la clasificación del UCI Europe Tour, destacando el triunfo en la general de la Paris-Corrèze y el título nacional en contrarreloj.

Ya no esperó más, la llamada a su puerta del T-Mobile –luego High Road- a finales de año le hizo cambiar de aires y dar el paso a un equipo Pro Tour. Empezó la temporada en California con un buen papel y fruto del trabajo lograría la primera victoria de prestigio contra el reloj, la crono del Criterium Internacional, además de revalidar su corona nacional. La segunda parte de la temporada fue más exitosa, con una victoria parcial en el Tour de Benelux -donde acudía con grandes expectativas, pero en una etapa de abanicos perdió todas sus opciones- y tres victorias en el Tour de Gran Bretaña.

La temporada 2009 en el Columbia-HTC fue significativamente más gloriosa para Edvald, ganó menos, pero ganó mejor. Y es que a finales de marzo se hizo con su primera gran clásica, la Gante-Wevelgem por delante del bielurruso Aleksandr Kuschynski. Además, debutó en una GT, el Giro de Italia fue su primera gran ronda por etapas y en ella se llevó el gato al agua, consiguiendo una bonita victoria en la séptima etapa. Repitió por tercera vez consecutiva el título nacional contra el reloj y en el Benelux logró sacarse la espina de la anterior edición, llevándose la victoria final con dos victorias de etapa. Para redondear la temporada, arrasó literalmente en Gran Bretaña, general y cuatro etapas, y fue tercero en Polonia con dos etapas.

Al finalizar la temporada, llegaron los rumores y el noruego cambió de equipo, inclinándose por el nuevo proyecto de Scott Sunderland, el Team Sky británico, donde tendrá un mayor protagonismo en la que puede ser la temporada de la confirmación y el asalto a las clásicas del norte, por el momento, un sexto puesto en la Omloop Het Nieuwsblad hace indicar lo mismo.

Craig Lewis ( Moore – South Carolina, EEUU. 1985 ).


El corredor estadounidense es, una más, de las perlas del conjunto Columbia – HTC. En sus primeros años en el equipo Lewis se ha encontrado en un segundo (o incluso tercer plano) entre las estrellas y las jóvenes promesas del equipo de Bob Stapleton, mientras sus coetaneos Tony Martin y Mark Cavendish ocupaban portadas tras un maravilloso Tour de Francia. El estadounidense se desgastaba mientras llevando el ritmo del pelotón en el Tour de Polonia, dando los primeros relevos del equipo buscando el sprint. Y, a pesar de pasar desapercibido, sus compañeros han destacado en más de una ocasión su capacidad de sacrificio, de ir y volver, de llevarles con la lengua fuera despues del palizón. Y es que su capacidad como rodador no debería sorprender a nadie.

Craig es un mágnifico contrarelojista, a pesar de una planta que engaña, el jóven americano devora los kilómetros llanos de manera asombrosa, con un estilo excepcional sobre la bicicleta. Su buen rodar en la lucha contra el cronómetro le ha traído la que es, hasta ahora, su victoría más importante como profesional: la tercera etapa del Tour de Romandia del pasado año. Pero, curiosamente, el corredor de los alrededores de Columbia no se destacaba como croner en su llegada al equipo hace dos años. Hincapie destacaba entonces de su compañero de entrenamientos su capacidad en las cotas. En su primer año en el equipo el corredor roza el Top 10 de un, a decir verdad, descafeinado Giro de Lombardia.