Hoy un ciclista ha vuelto a ser víctima de una irresponsabilidad al volante, esta vez no ha sido un aficionado, ni mucho menos, esta vez le ha tocado a uno que todos conocemos. Por desgracia hace poco también os tuvimos que contar el fallecimiento de Víctor Cabedo. Ese día le tocó a un Euskaltel-Euskadi, hoy ha sido a un Orbea, a Iñaki Lejarreta. Se nos hace extraño tener que escribir esto, entre la impotencia, el dolor y el surrealismo de la situación, hoy nos hemos encontrado con esta noticia tan triste y a la vez trágica.
La mañana se levantaba soleada en Berriz, ciudad natal de Iñaki. Camino libre para salir hacer lo que más le gustaba, salir a pedalear, a entrenar, a preparar sus nuevos objetivos. Objetivos inciertos durante estas últimas semanas, en las que peleaba por encontrar un equipo, o en su defecto patrocinadores para poder salir adelante como mínimo el próximo año y seguir agrandado, más si cabe, la leyenda que un día empezó a escribir su padre Ismael, y más tarde su tío Marino Lejarreta.
Familia de tradición ciclista la de los Lejarreta. Todos triunfadores; y es que Iñaki Lejarreta era un grande de esta modalidad, y deporte. Conocido por todos, humilde, serio, sincero y sobretodo, meticuloso. Casado con Naiara, su novia, mujer, entrenadora personal y futura madre de un retoño que heredará los genes vascos, y los de los Lejarreta. Con una carrera de ingeniería casi terminada, tenía un futuro esperanzador en una vida en la que casi lo había conseguido todo deportivamente hablando.
Campeón del Mundo júnior, campeón del Mundo de Team Relay, subcampeón de Europa, octavo en el Mundial de Val di Sole 2008, diploma olímpico en Pekín 2008, vencedor de numerosas pruebas de la Copa del Mundo. Su gran objetivo y nota pendiente era conseguir una medalla en los Juegos Olímpicos, 2012 y Londres eran las fechas, pero una inoportuna fractura de costilla producida en una caída en Nove Mesto lo dejaba fuera. Brasil era el próximo objetivo, pero esta soleada mañana de diciembre y un Renault Clio se han cruzado en los planes del vasco y se lo han llevado por delante cuando pasaba por Iurreta, población situada a siete kilómetros de su casa. Trágico accidente que ha hecho que este se fuera pedaleando hasta el cielo dejando atrás a Naiara, el pequeño que esta en camino, Ismael, Marino, toda su familia y a toda la familia ciclista que llora esta perdida.
Familia ciclista que se ha dejado sentir por las redes sociales desde primera hora que se ha conocido la noticia, el Movistar Team y Euskaltel – Euskadi han sido uno de los primeros en enviar las condolencias a la familia Lejarreta, así como numerosos ciclistas de las ruedas finas como Alberto Contador, Angel Madrazo, Jesús Hernandez o Fabian Cancellara quedaban aturdidos al conocer la noticia sobre la muerte de Iñaki.
Quienes más han sentido la pérdida del vasco han sido sus compañeros de parrilla; José A. Hermida publicaba en Twitter: “Hoy ha sido el peor entreno de mi vida! Leja, que descanses en paz company! Siempre te recordaremos…” Al igual que el catalán, el sueco Emili Lindgren se hacía eco y comentaba “Leo la noticia que mi amigo y biker Iñaki Lejarreta se ha muerto. Lágrimas en mis ojos. Te echaremos de menos tío…” Mensaje que Rudi Van Houts (compañero de Hermida) acompañaba con simple “increíble”.
Ha sido un día duro para todos, si me permiten decirlo así. La consternación por lo sucedido ha hecho temblar las redes sociales con los numerosos mensajes en recuerdo del biker de Orbea y su familia. Eso demuestra que no estamos solos, aunque encima de la bicicleta si estamos solos y sin seguridad alguna, solo un simple casco que en días como hoy no ha podido hacer nada para salvar la vida de un histórico de este deporte. Allí donde estés, pedalea con nosotros amigo, que nosotros lo haremos por ti aquí a bajo. Descansa en paz.