Adelantaba la noticia Txetxu Urbieta en su Twitter personal, “los corredores de Euskaltel-Euskadi no han cobrado la nómina del mes de Noviembre”. Además de la sorpresa que generaba el conocimiento de la falta de liquidez de la Fundación Euskadi, las dudas siembran el final de la estructura de Miguel Madariaga que camina hacia un lento y doloroso entierro con el traspaso de la formación naranja al Basque Pro Cycling Team de Igor González de Galdeano.
Pasadas las 16.00h compareció Miguel Madariaga ante los micrófonos de Euskadi Irratia de la EiTB. Tono serio, melancólico, su voz hacía presagiar la confirmación de los problemas de liquidez que acechan a la Fundación Euskadi. El manager vasco citó dos claves para la falta del pago. Primero, el recorte se subvenciones; segundo, la falta de acuerdo para la venta de la flota de vehículos a la nueva estructura. La segunda pasa por ser la única vía que le resta a la Fundación para hacer frente a las dos nóminas, Noviembre y Diciembre, que ascienden a 857.000 euros.
La semana pasada la edición digital de El Correo hacía referencia a la noticia con una escueta nota. La falta de acuerdo para el traspaso de los vehículos llevaba a Igor González de Galdeano en pensar el reflote de los de su último equipo en activo, la ONCE de Manolo Saiz.
“No tengo de dónde. Los autobuses son mi la salvación y la de los corredores. Es una necesidad prioritaria. Si no los vendemos, la Fundación Euskadi correrá un gran peligro. El cielo se ve muy negro en la Fundación Euskadi. No hemos llegado a un acuerdo porque no nos hemos reunido. Mañana lunes y el martes serán dos días muy importantes para llegar a un punto de acuerdo” declaraba Madariaga. Crónica de un desencuentro. El tira y afloja por aumentar el valor de la venta por una parte y disminuirla por la otra han desencadenado en la situación actual que vive la plantilla del Euskaltel-Euskadi y los empleados de la Fundación Euskadi, los únicos perjudicados de una situación totalmente salvable.
Madariaga pasaba la pelota al tejado de Igor González de Galdeano. “El problema no es sólo mío, es de todos. Euskaltel tiene en sus manos reconducir esta situación. Hay que tener en cuenta que casi todos los corredores siguen con ellos y no será un buen inicio”. Marcar un inicio y un final. La falta de pago de nóminas puede llevar una sanción administrativa a la vez que la Comisión de Licencias podría replantear la plaza de World Tour conseguida por el Basque Pro Cycling Team gracias a los polémicos fichajes realizados.
El retraso del pago de nóminas no es más que otro capítulo del evidente desencuentro entre ambos managers. La confirmación realizada en el día de ayer puede ser tomada más como una medida de presión ya el propio Madariaga confirmaba que “no hemos llegado a un acuerdo porque no nos hemos reunido” si bien es cierto que “tengo la esperanza de que todo se solucione antes de fin de año”. Por el bien de corredores y empleados, que así sea.