Julio de 2007; durante el transcurso de la salida del Tour de Francia desde Londres nacía el Movimiento Por un Ciclismo Creíble (MPCC). Promovido por los directores de los equipos profesionales franceses, la organización tenía un claro objetivo: la creación de un movimiento que luchara por la recuperación de la imagen y credibilidad del ciclismo. En septiembre del mismo año se constituía la asociación en Stuttgart.

El MPCC se rige por un acuerdo interno ajeno a la normativa de la UCI. Normas médicas, administrativas y una serie de compromisos componen dicho reglamento. Un decálogo de adscripción voluntaria por parte de los equipos. La baja de un corredor en competición después de recibir la primera comunicación de un control positivo y la renuncia a contratar corredores que han sido sancionados con al menos seis meses de suspensión en los dos años siguientes al vencimiento de dicha pena destacan entre ellos. Eso sí, ciclistas sancionados por saltarse tres controles antidoping quedan excluidos en ese punto.

El carácter voluntario del movimiento hacía visible que la plataforma encabezada por Roger Legeay, mánager del nuevo equipo suizo IAM Cycling, podría convertirse en el camino para lograr el lavado de cara que realmente necesita el ciclismo. El decálogo exigido para pertenecer al MPCC y unas medidas más severas de las que dicta el reglamento de la Asociación Mundial Antidopaje (AMA) daban la consistencia necesaria para ello.

Por el momento diecinueve equipos están adscritos al MPCC o están en vía de ello. Desde equipos de categoría World Tour como AG2R-La Mondiale, FDJ, Garmin-Sharp, Rabobank o Lotto-Belisol a equipos de otras categorías como Argos-Shimano, Bretagne-Schuller, Cofidis, Europcar, IAM Cycling, NetApp-Endura, Saur Sojasun, La Pomme Marselleise, Bardiani CSF-Inox, Colombia, OCBC Singapore, Optum, Team Type 1, Plussbank o BigMat Auber 93 son los miembros de un movimiento que no para de crecer.

Colombia ha sido el último equipo adscrito al MPCC / Foto (c) Colombia-Coldeportes

Pero un acuerdo parece cambiar dicho sentido. Los rumores se confirmaron el viernes cuando la Asociación Internacional de Organizadores de Carreras Ciclistas (AIOCC) que preside Christian Prudhomme y que computa a ciento quince organizadores de pruebas UCI decidió dar prioridad a la hora de otorgar invitaciones a los equipos adscritos al MPCC.

El carácter voluntario del MPCC parece haberse convertido en obligatorio. Los intereses que generan las invitaciones –principalmente a las pruebas del circuito World Tour incluidas las tres grandes vueltas- hacen que las últimas incorporaciones así como las futuras vayan enfocadas en ese camino en vez del factor valedor del movimiento, el efecto limpieza en el ciclismo.

Además, dicha prioridad choca de frente con la situación de algunos equipos. Es el caso de la Androni Giocattoli con Franco Pellizzotti, CCC Polsat con Davide Rebellin o el mismo Saxo-Tinkoff con Alberto Contador a quienes, según el reglamento del MPCC, les prohíbe tener a dichos corredores en su plantilla. Sea como sea una premisa queda clara, los organizadores quieren equipos limpios en sus pruebas y desde la más que inevitable obligación que les resta a las diferentes escuadras, el MPCC será el escenario para ello.