La Real Federación Española de Ciclismo tendrá un nuevo presidente que será elegido este sábado. Si el otro día pudimos hablar con José Luis López Cerrón, hoy hemos tenido la oportunidad de hacerlo con su rival, Paco Antequera (Castellar, 1964), exciclista y sobre todo exselecciondor nacional, en la etapa de mayor gloria del ciclismo español en los Mundiales. De salir victorioso esta semana, Antequera lo haría junto al estilete de esa etapa, Óscar Freire, en condición de seleccionador, y con la complicada misión de arreglar los problemas de la máxima institución del ciclismo nacional.
¿Cuál crees que es el aspecto más importante para el candidato que salga elegido presidente?
Ahora mismo está todo abandonado. La gestión, el deporte, las relaciones institucionales y la economía. Es lo que hace falta y es en lo que me voy a basar yo.
Hablando de la economía, en un entorno con tantos recortes a las federaciónes, ¿cómo se puede trabajar para mejorar la situación de la RFEC?
Tenemos que empezar a recortar a mucha gente. No me refiero a despidos ni nada, sino que nos tenemos que apretar el cinturón, rebajar las nóminas y eliminar gastos superfluos que hay ahora mismo, como el alquiler del almacen que vale un dineral y estoy mirando para encontrarlo a coste cero. Aparte de eso, hay gestiones que a lo mejor no hacen falta y cuestan mucho dinero. Ese ahorro va a terminar de complementar la partida de presupuestos.
¿A qué te refieres cuando hablas de mejorar las relaciones institucionales?
Yo pienso que lo más importante es el diálogo. Primero, el acercamiento con todas las territoriales, porque al fin y al cabo son con las que verdaderamente hay que tener una buena relación. Y luego hay que tenerla con todas las instituciones, porque para todo ahora mismo estamos recibiendo ayudas de ellos, aunque quizás para el año que viene sean mínimas, pero así y todo hay que florecer eso. Y también con los medios de comunicación, que formáis parte de este grupo, para volver a darle la imagen al ciclismo que se merece. Hay que conjugar todo esto.
¿Tiene que mejorar la Federación su imagen, deteriorada tras algunos casos de dopaje?
Por supuesto, eso hay que mejorarlo en todos los sentidos. La imagen de la Federación y del ciclismo no es la que corresponde, y debemos mejorarlo desde el momento en que lleguemos.
¿La RFEC puede hacer algo para ayudar a las carreras para que el calendario español no siga disminuyendo?
Claro, algo que incluyo en mi programa es la relación con la Asociación de Ciclistas Profesionales y con los responsables de organizar carreras a nivel profesional. Por supuesto también con las territoriales. Hay que trabajar en una colaboración para crear carreras de escuelas, de júniors, de féminas y de todas las categorías.
¿Y por los equipos profesionales y amateurs?
Bueno, lo que está claro ahora estamos en una situación con muy pocos equipos profesionales. Yo pienso que esto es la pescadilla que se muerde la cola: hay menos gente que pasa de escuelas a cadetes, a júniors, a amateurs, y por la crisis hay menos sponsors que apuesten en el ciclismo. Hay que cambiar toda esa imagen y volver a crear y a convencer a la gente para que apueste por el ciclismo.
La cantera es lo más importante para esta remodelación.
Por supuesto. Una de las tareas obligadas de la Federación Española y de todas las territoriales, porque, vuelvo a repetir, empieza desde las territoriales y clubs y peñas que hay en cada pueblo y cada ciudad. Habrá que incentivar a esas personas y ayudarles económicamente para que vuelvan a crear escuelas y carreras, y para que vuelva a haber un buen número de chavales que empiezan con el ciclismo. Porque lo que está claro es que es lo que hace falta: crear carreras, charlas, concentraciones… hace falta todo. Ahora mismo estaba todo eso abandonado y es lo que está dando la situación de falta de corredores, de afluencia… Empiezas por la base y acabas por lo más alto. Indiscutiblemente hay que trabajar en todo desde el primer día.
Se está viendo muy deteriorada la presencia en número de los ciclistas españoles en las pruebas que no son élite masculina en las citas internacionales.
A la vista está, no hay que esconderlo. Por eso hay que trabajar, llevar a la gente a las concentraciones y a las competiciones, para poder sacar puntos, porque llevar más a corredores o menos depende de la clasificación internacional. La selección prácticamente no ha tenido ninguna movilidad en los últimos años en las carreras internacionales, y, al no tener puntos, no había posibilidades para poder afrontar Mundiales o Juegos Olímpicos. Por eso mismo es algo que tenemos que cambiar. Económicamente nos tenemos que abrochar mucho el cinturón. Lo que no puede ser es que si hay 100, 80 sean para sueldos y 20 para la parte deportiva. Eso se tiene que acabar por completo. Tiene que haber más dinero para lo deportivo y recortar los pagos, sueldos y demás.
¿Tienes algún dato concreto de los ajustes económicos que hay que realizar?
Hemos estado trabajando en ello, para llegar y empezar a buscar. La situación de la Federación es una crisis bastante importante. Si gano, os puedo pasar todo lo que voy a hacer, porque estoy trabajando ya en ello y desde el primer día me voy a dedicar a eso.
Has hecho mucho énfasis en la relevancia de la relación con las territoriales.
El diálogo se ha perdido. No hay confianza ni diálogo. Cada uno no puede ir a su rumbo. Hay que hacer ese acercamiento, para poder unir a todo el ciclismo y construir una base importante, con el diálogo y el acercamiento de las territoriales.
Otro de los temas más comentados sobre tu candidatura es el puesto de seleccionador para Óscar Freire.
A Óscar Freire no lo voy a descubrir yo ahora: es y ha sido el mejor corredor que hemos tenido en España en Mundiales y de hecho lo ha demostrado y le avalan esos tres Mundiales y alguna medalla más que ha conseguido. Es una referencia muy buena para enseñar a los chavales e incluso a los profesionales, a saber correr y estar en un Mundial. Aparte de eso, es una persona que no me va a costar nada. Yo hace trece años que le di la oportunidad de estar conmigo en la selección, a pesar de las críticas que tuve porque nadie daba un duro por él. Al final hemos conseguido los éxitos conjuntamente y él ahora quiere ayudarme a sacar este ciclismo que tan necesitado está y a mejorar la imagen del deporte. Quiere darle al ciclismo lo que el ciclismo le ha dado a él.
¿No temes que pueda notarse su inexperiencia en este campo?
No, para nada. Es una persona que tiene carácter, mucho respeto por parte de todos los corredores y sabe siempre cómo hemos trabajado. Estoy seguro de que va a trabajar con la misma línea que llevaba yo también cuando era seleccionador.
¿Puede ser un problema la polémica que parece haber entre él y Alejandro Valverde?
Eso es más lo que se habla que lo que es. Óscar sabe de antemano que Valverde es el mejor corredor que hay, aunque no haya ganado un Mundial, y tiene tres medallas, aunque no sean de oro como las suyas. Óscar no tiene un pelo de tonto y sabe que Valverde es indiscutiblemente, no estando él, va a ser el único jefe de filas de la selección española.
¿Eres optimista para la elección?
Por supuesto. La gente está colaborando bastante. Tener al 70 u 80% de los avales de los presidentes me da mucha confianza. Bien es verdad que, como en el ciclismo, hasta que no se pase la última raya no hay que adelantar acontecimientos. Pero ahora mismo soy optimista y confío en que la gente quiera lo mismo que yo. Y si lo quieren, yo voy a trabajar desde el primer día, conjuntamente con todos, para devolver al ciclismo el estatus del que nunca debía haber bajado.