El proyecto ruso que nacía en 2009 de la base del Tinkoff con un elevado presupuesto para ser uno de los dominadores del pelotón internacional por fin parece haber alcanzado este objetivo. Y lo han conseguido con una filosofía totalmente opuesta a la de sus inicios, en la que contaban con grandes nombres pero no parecía haber una jerarquía clara dentro del equipo. Ahora, por el contrario tienen un líder claro al cual todos arropan y ante la ausencia de este, se establece otro lider o bien el resto tienen libertad de movimientos dependiendo de las posibilidades en la carrera.

Esa gran cabeza visible como muchos ya habréis supuesto es Joaquim Rodríguez. El catalán es el gran culpable de la transformación para bien que ha sufrido recientemente el equipo. Su tremenda efectividad en los finales con grandes pendientes además de su recién adquirida regularidad en grandes vueltas ha aportado interesantes dividendos al equipo. Y ello en parte se debe al gran trabajo que realiza anteriormente su guardia pretoriana. Los Horrach, Florencio, Vicioso y un algo más destacado Losada han controlado muchas carreras a la perfección para que Purito rematase en los últimos metros. Mención especial merece Dani Moreno que además de ser el último lanzador del líder, cuando ha tenido la oportunidad de lucirse ha respondido a la perfección, como demuestran sus dos etapas en Dauphine, la general más dos etapas en Burgos o el GP Miguel Indurain.

Aunque gran parte de la responsabilidad recaía en el binomio Purito-Moreno, entre ambos 17 victorias, el resto también han aportado su granito de arena, llevando el número total de triunfos del equipo a 30. Freire en su última temporada como profesional se va con dos victorias, etapa en Down Under y Andalucía, y dejando uno de los momentos más emocionantes del año cuando se quedó a escasos metros de la gloria en la Amstel Gold Race. El resto del equipo se ha repartido en pequeñas dosis los restantes triunfos, llevando hasta la docena la cantidad de corredores que han conseguido mojar en 2012.

El mejor del equipo: Joaquim Rodríguez

No ha sido una decisión complicada y pocos no estarán de acuerdo en otorgarle este honor a Joaquim Rodríguez. Compitiendo de febrero hasta finales de septiembre, pocas ha sido las citas en las que ha estado presente y no se ha llevado algo importante. Victorias de etapa en carreras World Tour de una semana como Tirreno y País Vasco, cinco etapas entre Giro y Vuelta con sus respectivos podiums, estreno en el palmares de clásicas de primer nivel como Flecha Valona y sobre todo el Giro de Lombardía le han valido para liderar la clasificación de la UCI y el CQ Ranking. A sus 33 años definitivamente se ha confirmado como uno de los corredores top del pelotón y el gran dominador en los finales en cuesta.

La mejor victoria de 2012, Lombardía. © Roberto Bettini

La decepción del equipo: Denis Menchov

Tampoco han sido muchos los quebraderos de cabeza para designar la decepción de la temporada. La gran referencia del ciclismo ruso en los últimos años no ha tenido un buen estreno con el equipo de su tierra. Sin Contador ni Andy Schleck que le superaron en 2010, partía como uno de los grandes favoritos en un Tour que con dos cronos largas se adecuaba bastante bien a sus características. Pero el ritmo machacón del Sky en las etapas de montaña pasó factura a un Menchov que rápidamente desconectó de la carrera. Acaba el año con dos victorias, el nacional ruso contrarreloj y la etapa de la Bola del Mundo de la Vuelta. Para otro sería un buen botín, pero no para un corredor que quizás haya dejado ya atras sus mejores días encima de la bici.

La nota de C&H al Katusha: 9

Una temporada tan repleta de victorias y muchas de ellas de gran nivel no merece menos que un sobresaliente. Exceptuando el Tour, el gran borrón de la temporada, el equipo ha sido protagonista en el resto del calendario. Incluso en las semanas de las carreras de piedras, donde no había mucho que rascar, Luca Paolini hizo buenos puestos y tuvo presencia en carrera. Junto con el discreto papel de Menchov la otra mala noticia del año ha sido el positivo por EPO de Denis Galimzyanov. El que debería ser la referencia del equipo los proximos años en los sprints deja un hueco que deberán tapar lo mejor posible gente como Alexander Kristoff – bronce olímpico – o el joven Marco Haller.