Después de completar su mejor temporada hasta la fecha, la temporada invernal se presenta como el preludio a una campaña llena de ambiciones. Dos factores han resultado claves: la demostración de una continua evolución que parece no tener fin de momento y el apoyo de su actual equipo, BMC, que además de prorrogar su actual contrato le definió como futuro capitán del equipo en palabras del manager Jim Ochowicz.
Tres campañas en profesionales donde ha sido capaz de cumplir paso a paso con un crecimiento que apuntaba en sus años de amateur. La factoría Rabobank no se equivocó al ficharle. En el equipo continental apuntaló sus maneras. Dos temporadas de formación donde los resultados no fueron esquivos. Victoria en el Circuito Montañés o en el Tour du Haut Anjou, segundo puesto en el Tour del Porvenir o en la Flèche du Sud Olympia´s Tour o tercero en el Olympia´s Tour fueron algunos de los logros más destacados defendiendo los colores del equipo neerlandés.
El World Tour se peleaba por él. Sus excelentes condiciones favorecidas por una excepcional planta para desarrollar la práctica del ciclismo cautivaron a los equipos de la máxima categoría profesional. Eligió HTC-Highroad. No se escondió en su primer año profesional. En Turquía acechó la victoria viéndose sólo superado por Giovanni Visconti. Dos meses después hizo su gran aparición para el público. Gracias a las prestaciones ofrecidas en sendas contrarreloj individuales, se aferró al tercer puesto final después de los finales en alto de Risoul y Alpe D´Huez y la última etapa montañosa con final en Sallanches. El Criteriúm du Duphiné elevaba un nombre que comenzaba a colarse entre los jóvenes con más proyección que finalizó su primera experiencia profesional con un cuarto puesto en el Tour de l´Ain y el debut en una grande, la Vuelta a España.
La desaparición del HTC-Highroad no supuso problema para encontrar nuevo acomodo. Otro equipo americano llamó a sus puertas; crecer al lado de Cadel Evans era su destino en BMC. Con un calendario más cargado y exigente finalizó segundo en el Algarve, quinto en California o undécimo en Suiza antes de debutar en el Tour de Francia. Allí se convirtió en uno de los hombres de confianza del aussie, flamante vencedor de la edición de 2011. Acabada la ronda gala llegó su primera victoria; el tercer parcial del Tour de Utah estrenó su palmarés. El gran rendimiento ofrecido en la campaña le llevó a disputar un calendario similar en 2012. Sumando galones en el ambicioso proyecto americano, siguió con su particular escalada. Niza y California dejaron patentes como el perfil de vueltómano seguía su curso. Entonces llegó el Tour de Francia. La grande entre las grandes acabó de impulsar su figura. Con el defensor del triunfo como compañero dio un paso adelante, un salto cualitativo que le llevó a ser el mejor corredor del equipo. Su buen hacer en las contrarreloj se vio acompañado de unas mejores prestaciones en la montaña para finalizar como mejor joven en un más que destacada quinta posición final. Lejos de cerrar el año, completó su mejor campaña con un tercer puesto en Colorado acompañado de una victoria parcial y una cuarta plaza en el Mundial contrarreloj de Valkenburg.
¿Qué deparará 2013? Su techo no conoce límites por ahora. Tejay Van Garderen (Tacoma, 1988) aspira a seguir creciendo. Dispone de condiciones y ambiciones para ello. Sus resultados le han llevado a ser uno de los pilares del todopoderoso BMC. ”Voy a tener muchas oportunidades de dar el paso al rol de líder en una serie de carreras” declaraba a Velonews. Desde París-Niza a País Vasco pasando por California son sus primeros objetivos; rondas por etapas que se adaptan a sus características antes de afrontar el Tour de Francia. “Me gusta. Es un recorrido bastante equilibrado. El plan para el Tour es ir con Cadel, pero nunca se sabe lo que puede pasar. Es bueno tener una opción B.” Teniendo en cuanto lo sucedido en la pasada edición, el principio de intereses del americano está sustentando por una sólida base.
Más allá de los resultados, su cuarta temporada en el profesionalismo nos llevará a ver si ese paulatino crecimiento conoce su fin o por el contrario continúa con su imparable escalada que le ha convertido en el líder de la nueva ornada de talentos norteamericanos. Las prestaciones ofrecidas en el Tour de Francia serán el reflejo sobre el que Van Garderen seguirá construyendo su carrera. Colorado será, de nuevo, la espina que buscará sacarse después de los continuos saltos fallidos al triunfo final de la que sería su primera victoria en una vuelta por etapas, otra de las metas a la que aspirará en la más que cercana próxima temporada.