Cuando en mayo de 2011 un lituano del equipo Landbouwkrediet ganaba la segunda etapa de la Ronde van Bëlgie el ‘¿Pero qué…?’ estuvo cerca de convertirse en TT entre el tuiterío ciclista. Sin embargo, los conocedores del panorama Continental ya lo avisaron en aquel momento: no debería sorprender que empezase a ganar. “Aidis Krupois (Vilnius, 1986) va a ser muy bueno”. Hablaban los expertos, tocaba escuchar. Es por eso que ya sorprendió menos cuando dos días más tarde se repetía el desenlace al sprint y el único capaz de batirle era André Greipel.
La temporada continuó y, como cada año, llegó su momento preferido de la temporada, las semiclásicas belgas de final de año en las que obtuvo buenos resultados para un equipo necesitado como Landbouwkrediet incluyendo, por segundo año consecutivo, la victoria en la Schaals Seels. Un sprinter joven, de 25 años, con muchísimo potencial, sabedor de lo que era ganar a gente de mucho nivel… y con puntos, casi 50 en 2011. GreenEdge no se lo pensó, era un buen elemento que casaba perfectamente con la filosofía del equipo.
Así, se lanzó a la aventura. ‘Aventuras y desventuras de un lituano en Australia‘ podría ser un título con gancho para el relato de sus vivencias, pero Aidis Kruopis tenía claro que él tomaba ese camino para triunfar en el ciclismo. De primeras se encontraba un handicap importante, la competencia. En el equipo aussie se encontraría compañeros como Allan Davis, Jens Keukeleire o Leigh Howard, pero sobre todo a Matt Goss, una de las sorpresas de la temporada 2011 con su gran victoria en Milano-Sanremo y su medalla de plata en los Mundiales de Copenhaguen.
Competencia muy dura, pero lo cierto es que el lituano ha acabado siendo el sprinter que más triunfos ha acabado reportando a la recién creada escuadra australiana. Empezó la temporada dando buenas sensaciones en Qatar, pero Paris-Nice y las clásicas se le cruzaron, por lo que no fue hasta mayo que llegó el Tour of Norway que por fin levantó los brazos (batiendo a Boasson Hagen al sprint). En Suiza el WorldTour se le volvió a atragantar siendo la primera mitad de temporada algo flojilla. Pero llegó el Tour de Polonia y allí consiguió la gran victoria de la temporada, en Katowicea las que siguieron las dos primeras etapas del Tour du Poitou Charentes. Sin GTs que disputar, ha tenido un calendario donde ha podido consolidarse aunque su ausencia en las semiclásicas belgas de fin de año ha lastrado algo su casillero.
Por su parte el resto de sus compañeros no han tenido un año extraordinario. A pesar de su victoria en el Giro en tierras danesas Matt Goss ha sido un continuo darle-al-palo con dos segundos puestos en las volatas del Tour y otros dos el Giro además de ¡cuatro consecutivos! en el Tour of Turkey, a Allan Davis le correspondió la Vuelta y allí estuvo cerca en varias llegadas pero no pudo alzar los brazos, al igual que durante el resto de la temporada. Por su parte Leigh Howard y Jens Keukeleire no cubrierto las expectativas, algo que sí que ha logrado Kruopis.
A pesar de la llegada de Michael Matthews, su buen hacer en 2012 le deja en muy buena posición de cara a 2013, y aunque las jerarquías deberán ser respetadas y Matt Goss continuará siendo el líder del equipo en los sprints por méritos propios, pero si una cosa se ha ganado a pulso durante toda esta última temporada el ciclista lituano es poder disfrutar de un calendario complementario al del australiano donde seguir creciendo. Le llegará su oportunidad en las Grandes Vueltas y en las grandes clásicas, puede que todavía le queden algo grandes y no lleguen resultados, puede que sí lleguen, pero si una cosa está clara es que será una buena inversión de cara a un futuro muy próximo.