Fracaso en toda regla del equipo; sin líderes definidos en carrera excepto un Cancellara perseguido por el infortunio, varios corredores y técnicos tocados por el escándalo Armstrong y gran cantidad de corredores estancados o descansando en los réditos del pasado sin dar un palo al agua durante todo el año. En medio de todo esto las notas positivas han sido pocas: el pundonor de veteranos como Jens Voigt o Zubeldia, y el brillante futuro que prometen otros como Nizzolo, Sergent y Gallopin.

El comienzo de la temporada no fue malo, con buenos resultados en el Down Under, Omán, Tirreno o San Remo. Pero después de las lesiones de Cancellara o con los hermanos Schleck aún en su particular pretemporada los resultados empezaron a escasear. Pasaron por el Giro sin pena ni gloria con un equipo de segunda, pero en las carreras previas al Tour si empezaron a carburar corredores como Fuglsang, Frank Schleck o un Cancellara recién vuelto de su recuperación; sin embargo la renuncia de Andy al Tour trastocó los planes del equipo, que se veían sin un jefe de filas fiable de cara a la ronda gala. Allí se llevaron una etapa, días de amarillo y la clasificación por equipos, pero la imagen dada con cada corredor yendo a su bola y el positivo del mayor de los Schleck fue bastante mala. Así la actuación comprometida con el equipo de Zubeldia, Gallopin o Voigt fue muy diferente a la de gente como Klöden o Monfort, que parecían no tener nada que ver con su equipo a parte de vestir sus colores.

Después del Tour la cosa no mejoró demasiado, aunque las victorias de Nizzolo en Valonia, Eneco o Poitou dieron un respiro al equipo. Fuglsang, después de su supresión del equipo para el Tour dió una exhibición en Austria llevándose la general merced a una fantástica etapa camino St. Johann im Pongau, y Voigt sumó una victoria más a sus 40 años largo en Colorado. En la Vuelta la actuación volvió a ser decepcionante, aunque el sprint ganado por Bennati en Valladolid evitó el descalabro total. Y poco más hay que destacar del resto de la temporada, en un primer año para olvidar del equipo luxemburgués después de su fusión con el RadioShack estadounidense

El mejor del equipo: Fabian Cancellara

Aún con todo por lo que ha tenido que pasar este año el suizo, suyas son las actuaciones más relevantes del RadioShack este año -etapa y siete días de líder en el Tour, segundo en San Remo-, y por lo tanto también es de recibo que sea el mejor corredor este año del conjunto luxemburgués. Su año no pudo empezar mejor, dando muestras de empezar bien la temporada con buenos resultados en Qatar y Omán para arrasar poco después en una preciosa Strade Bianche y llevarse la crono en Tirreno. En San Remo fue el más fuerte de largo, pero no supo leer la carrera correctamente y tuvo que volver a conformarse con un segundo puesto en la avenida Lungomare. Después llegarían las desgracias; varias caídas le impidieron pelear por la victoria en Harelbeke, y otra en Flandes acabó con la clavícula rota y su campaña de clásicas tirada a la basura. La aproximación a los JJOO marchó bien con los dichos triunfos en el Tour, pero una vez en Londres otra estúpida caída truncó definitivamente la delicada psique del suizo, que dijo adiós a su peor temporada desde que es profesional dejando una amargo sabor de boca que espera redimir el año que viene.

La decepción del equipo: Andy Schleck

Mucho donde escoger en este apartado. Klöden, Gerdemann, Machado,… pero nadie al nivel del año que se ha pegado el más pequeño de los hermanos del Gran Ducado de Luxemburgo. La dolorosa derrota el año pasado en el Tour hacía esperar que Andy espabilase en este 2012 y dejase de fiar sus temporadas al completo al Tour, ofreciendo al espectador los resultados y actuaciones que para un corredor de su clase debieran ser algo común. Pero nada más lejos de la realidad, y es que su temporada ha estado incluso por debajo de las peores expectativas con cero victorias y 20 puntos en el CQRanking. Ni siquiera en las Ardenas, donde suele sacar buenos resultados previos al Tour rindió este año, y la historia de su bochornosa aparición en Dauphiné, las lesiones y su renuncia al Tour ya nos la sabemos todos. Puede sonar extremista, pero si no resetea totalmente su mentalidad para este 2013 su carrera ciclista podría esta acabada, más si sumamos el palo que supuso el positivo de su hermano durante el Tour de Francia.

La nota de C&H al RadioShack: 3

Quince victorias y un engañoso quinto puesto en el CQRanking de este 2012 son los resultados para el RadioShack en esta temporada. Cero podios en grandes vueltas y dos victorias parciales, un podio en monumentos. Cero victorias de vueltas de una semana o clásicas WT. Números que no engañan, y es que la presencia de corredores del equipo en las grandes carreras del calendario se limita a lo poco que ha podido aportar Cancellara y a algún destello aislado -Bennati, Gallopin, Horner, Frank Schleck,…-. Un balance muy malo unido a algunos escándalos que se podría pensar que dejarían tocada de muerte la supervivencia del equipo el año que viene, aunque finalmente saldrán en 2013 después de echar a Bruyneel por el caso Armstrong.