Casi nadie apostaría a principio de temporada porque el equipo norteamericano se quedase rozando la veintena de victorias al acabar el año y definitivamente nadie lo haría si el segundo triunfo del equipo llega en junio y solo precedido por una etapa en el Tour de Corea de categoría 2.2. Pero lo cierto es que el equipo que alberga a varios corredores con diabetes, ha sabido reponerse a la sequía de principio de temporada y ha terminado el año con un buen sabor de boca a base de estar presente allí donde había una competición ciclista.

Lo cierto es que aunque no hubo triunfos en los primeros meses, el equipo tampoco estuvo desaparecido. Julian El Fares en Haut Var y Daniele Colli en Reggio Calabria se quedaron a las puertas de levantar los brazos. El francés llegaba como refuerzo de lujo, pero más allá de los primeros meses en territorio galo donde hizo algunos buenos puestos poco más se ha sabido de él. Por su parte el sprinter italiano ha tenido más protagonismo, pero finalmente solo ha sido capaz de aportar un triunfo en Austria al extenso palmares del equipo. Jure Kocjan, el otro peso pesado del equipo, no tuvo la regularidad de 2011, donde estuvo delante en muchas carreras, pero a cambio volvía a reencontrarse con la victoria ganando dos etapas en el Tour du Limousin.

Estos tres junto a Alexander Efimkin deberían haber sido los que surtieran al equipo de victorias, pero nadie contaba con el factor Serebryakov-China. El idilio con el país asiático empezó en julio en el Tour de Qinghai Lake con una victoria de Aldo Ino Ilesic y tres segundos lugares de Kiel Reijnen. No sabemos si fueron los buenos resultados por esta carrera o bien ya estaba planeado de antemano, pero lo cierto es que continuar en el calendario chino dio unos resultados inmejorables. Entre el Tour de China I y II -si, asi se llaman- , el Tour de Hainan y el reciente finalizado Tour de Taihu, el equipo ha sumado diez triunfos, nueve de ellos de Alexander Serebryakov, una de las grandes sensaciones del final de temporada y que ha llevado al equipo norteamericano a ser uno de los más ganadores de 2012.

El mejor del equipo: Alexander Serebryakov

Muy pocos – servidor no estaba entre ellos – habían oído hablar de este corredor ruso de 25 años que daba este año su salto al profesionalismo, y quizás a estas alturas tampoco serían tantos si este desconocido hasta hace unos meses no hubiese escogido tan bien sus objetivos. En este ciclismo actual en el que los dichosos puntos del ranking de merito prevalecen sobre casi todo lo demás, saber elegir el calendario puede suponer el salto hacía un equipo y categoría superior. Pocos como él han sabido aprovechar las pruebas asiáticas de nivel .1 y HC, carreras normalmente con un nivel notablemente inferior a las europeas, pero que reparten una buena cantidad de puntos. Once han sido el numero de victorias que ha acumulado este año, todas en Asía excepto la de Philadelphia, y eso son más de la mitad de todo el equipo. El año que viene en Euskaltel Euskadi le tocará confirmar ese nivel en Europa.

Serebryakov en Philadelphia. © David Maialetti

La decepción: Alexander Efimkin

Apenas se ha sabido del gemelo de los Efimkin que sigue en activo. Aquel que el año pasado diese al equipo su victoria de mayor prestigio venciendo la general final del siempre trepidante Tour de Turquia ha estado totalmente desaparecido, tanto que no se viene a la cabeza ninguna imagen del ruso con el maillot esta temporada. Precisamente en Turquia es donde ha sacado su único resultado a resaltar quedando quinto en la general. A partir de ahí la nada, y eso se hace notar en un equipo que aunque ha cosechado un buen número de victorias no tiene apenas corredores para pelear por generales en carreras de una semana donde se supone que Alexander debería dejarse ver.

La nota de C&H al Team Type 1: 8

Es evidente que el equipo ha dado un pase adelante en cuanto a la cantidad y calidad de sus triunfos. De basar prácticamente la totalidad de su palmares de 2011 en el Tour de Ruanda, en 2012 han ampliado sus horizontes y además de sacar provecho del cada vez más extenso calendario asiático, en Europa cada son más visibles y poco a poco se van haciendo un nombre y recibiendo invitaciones para carreras de primer nivel como la Milan San Remo, Lieja, o la Vuelta a Suiza de este año. De seguir en esta progresión no sería extraño verles en una gran vuelta a corto plazo, aunque para ello deberán subsanar lo mejor que puedan las bajas importantes de hombres como Serebryakov o Kocjan.