Hay varios equipos profesionales, que si bien pertenecen a esa categoría, parece que ni siquiera se ha podido ver su maillot, uno de estos nombres sería el del Utensilnord – Named, más conocido durante esta temporada por España, como el equipo de Patxi Vila, y el equipo sucesor del De Rosa – Flaminia. La temporada del equipo ha sido una temporada regular, pero que sin embargo, mejora a la del año anterior. Apenas destacan sólo cinco podios a manos de dos corredores, Marco Zanotti que consiguió dos victorias parciales de la Vuelta a Colombia y un segundo puesto en otra etapa y Filippo Baggio con dos terceros, uno el GP Costa degli Etruschi y otro en una etapa del Giro di Padania. A pesar de todo, mejorando los pobres dos segundos puestos de la temporada anterior por parte de todo el equipo.

El equipo italiano con base irlandesa, ha tenido muchas dificultades a la hora de conseguir resultados, precisamente, los corredores que más dias de competición han hecho, son los que mejores resultados han conseguido, pero siempre quedándose un poco lejos de la victoria. La temporada parecía comenzar con aire, sobre todo gracias al 3º puesto en el GP Costa degli Etruschi de Filippo Baggio y un par de top-10 en etapa y general del Giro della Provincia di Reggio Calabria. Fue en marzo, en la Settimana Coppi e Bartali, cuando empezó a verse el maillot en otros corredores, como Gabriele Bosisio y Paolo Bailetti, mostrando el maillot del equipo en las llegadas.

Sin apenas presencia en el ecuador de la temporada, con la llegada del verano, y pese a las invitaciones a carreras World Tour como la Vuelta al País Vasco o el Tour de Polonia, llegaba la sorpresa de dos victorias y un segundo puesto de etapas en Colombia gracias a Marco Zanotti. Sorpresas que no dejaban aislados los problemas del equipo para estar presentes en el calendario italiano, principal lugar para mostrar las cualidades del equipo. A partir del verano y con la llegada de las clásicas italianas, fue un buen momento de mejorar un poco el mal año, pero lejos de la realidad, algún top-10 como el cuarto puesto de Davide Mucelli en la Coppa Agostini o los quintos en la Coppa Placci de Gabriele Bosisio y de Paolo Bailetti en el Trofeo Matteotti, no levantaban el ánimo de un equipo tras un año más de sombras que de luces.

El mejor del equipo: Marco Zanotti

Cuesta destacar a alguien de un equipo al que le ha costado conseguir victorias y las pocas que consigue son de muy bajo nivel, pero victorias son. Marco Zanotti, consiguió que el maillot del equipo se viera por las carreteras y las metas colombianas, y eso es un buen resultado para alguien que debutaba como profesional. Pero, por otro lado, es algo que no sorprende, y es que la temporada anterior, ya se peleó con gente como Anacona, Moreno Moser o Enrico Battaglin en el GiroBio por victorias, imponiéndose en dos ocasiones al sprint. Este año, no ha dejado pasar la oportunidad que le brindó el equipo de brillar en Colombia, y así, se impuso dos veces demostrando su potencial. Hay mucho futuro en este jóven que ha comenzado con buen pie su aventura como profesional.

Marco Zanetti tras vencer la séptima etapa de la Vuelta a Colombia. / Foto de revistamundociclistico.com

La decepción de la temporada: la cadera de John Lee Augustyn

Venía con la vitola de venir de un equipo campeón, procedente del Sky, pero con las dudas de sus continuos problemas en la cadera, que le dificultaban sus entrenamientos y su competición al máximo nivel. De hecho, el año pasado, apenas participó en carreras oficiales con el maillot del equipo británico. Sin embargo, el hecho de bajar el nivel de su equipo, la juventud y a la vez experiencia que poseía, hacían presagiar que iba a conseguir dejar de lado por un tiempo sus problemas y lesiones de cadera. Pero el tiempo le quitaba la razón, y en mayo, se veía obligado a abandonar el ciclismo, poniendo punto y final a una carrera, que en tiempos del Barloworld presagiaba dar una estrella sudáfricana al ciclismo profesional.

La nota de C&H a Utensilnord – Named: 3

La nota quizás sea muy baja, pero es lo que el equipo de Bordonali ha ofrecido durante el año. A pesar de una plantilla de bajo nivel, que este año se había reforzado con la llegada de gente como John Lee Augustyn, ni siquiera ha dado una sorpresa positiva a su favor. Se salvan el haber estado en algún top-10 de clásicas de nivel italianas, y su invitación a la Vuelta al País Vasco o al Tour de Polonia, aunque apenas se pudo ver a su patrocinador. Aún así, han crecido de un año para otro, y quizás sea el momento, la temporada que viene, si vuelven a existir, de dar un salto de calidad.