Y de valores deportivos, económicos y éticos. De ello dependerá la elección del equipo que cierre el World Tour para la temporada 2013. Ayer vimos como la UCI anunciaba el Ranking de Mérito con los quince primeros equipos que disputarán la máxima categoría mientras que a su vez se conocían a los otros cinco que deberán esperar a la Comisión de Licencias para conocer si estarán o se quedarán fuera.

Las cuentas son claras. De los cinco equipos restantes, el Europcar renuncia a disputar el World Tour. Tanto Lotto-Belisol como la FDj-Big Mat tienen licencia en vigor para la próxima campaña a sí que, después de tres descartes, nos quedan dos equipos que lucharán por una única plaza. Tanto Argos-Shimano como Saxo Bank-Tinkoff Bank deberán esperar a la decisión final –se espera que sea el próximo 20 de Noviembre- para conocer si su nombre estará en el circo del ciclismo.

Dos equipos, dos proyectos bien diferenciados. Argos-Shimano, después de quedarse fuera de los veinte primeros en 2011, llega con treinta victorias en el casillero merced a un diseño joven donde destacan dos velocistas, Marcel Kittel y John Degenkolb. El dúo cumplió con creces haciendo del equipo neerlandés el máximo triunfador en sprint y pruebas de un día. Al valor deportivo se suma, sobretodo, el ético. Desmarcado de cualquier duda o sombre del dopaje, se han convertido en uno de los equipos que profesan el nuevo ciclismo. A partir del Skil-Shimano, Iwan Spekenbrink creó el 1t4i; Team Spirit al que sumaban las íes de Inspiration, Integrity, Improvement e Innovation. Valores, ética y el apoyo financiero de dos grandes empresas como la petrolera Argos Oil y Shimano, el mayor suministrador de componentes de bicicletas del mundo.

Saxo Bank-Tinkoff Bank será el rival. Un rival reforzado que buscó a través de los fichajes las grandes carencias que evidenció como bloque a lo largo de la temporada. Un equipo que giró en torno a Alberto Contador no se repuso de la pérdida de este durante seis meses después del solomillo gate. La falta de resultados que arrastró durante la temporada culminó con la victoria del pinteño en la Vuelta a España y en la Milán-Turín pero, sus puntos no contaban. La falta de resultados mencionada unida a la inhabilitación de los puntos de Contador resultó nefasto para el equipo de Riis. Fallo en el plano deportivo y en el ético. Contar con Bjarne Riis como manager del equipo además de tener en sus filas a ciclistas que han pasado una sanción como el caso del propio Alberto Contador o Rory Sutherland, uno de los fichajes, no beneficia el panorama del equipo danés. El único punto a favor está en el apoyo económico de las dos marcas financieras que han logrado fortalecer el núcleo del equipo.

Mientras un equipo lograba con los fichajes de Thomas Peterson, François Parisien, Reinardt Janse van Rensburg y Luka Mezgec acercarse al World Tour el otro malgastaba presupuesto en firmar a nombres con caché pero sin los puntos suficientes para acceder directamente. El gasto derivado de fichajes como los de Roman Kreuziger, Matti Breschel o Nicolas Roche debería haberse empleado en firman a nombres como Marko Kump y similares quienes, por una cantidad bastante menor, podrían haber salvado la plaza para Riis. El fallo de la planificación de la plantilla tiene un motivo detrás; un equipo con un nivel muy por debajo de la media del World no puede verse sumergido en la firma de corredores sólo con puntos porque, ¿qué equipo verían las carreteras? World Tour sí, pero no a cualquier precio.

Pase lo que pase, la disputa del Tour estaría al alcance de la mano / Foto (c) AFP

Con las cartas levantadas sobre la mesa la Comisión de Licencias dictaminará quien tiene la mejor jugada. El equipo que se quede fuera deberá buscar vía invitación la participación en las grandes pruebas del calendario que, en toda lógica, no será un grave traspié para ninguno de las dos escuadras. Los neerlandeses, con el beneplácito de ASO, han disputado –salvo el Giro de Italia- la mayor parte del calendario World Tour mientras que para Saxo Bank-Tinkoff Bank quedarse apeado no tendría que suponer mayor problema para disputar la inmensa mayoría de las pruebas, tres Grandes Vueltas incluidas.

¿Una apuesta? Si la lógica y la ética estarían presentes en la decisión de la Comisión de Licencias y en la propia UCI, Argos-Shimano debería estar en el World Tour en 2013. Las medidas adoptadas en las dos últimas semanas por parte del máximo organismo en base al “caso Armstrong” no pueden quedar ahora desapercibidas a la hora de seleccionar a un equipo sin ninguna incidencia que realiza una apuesta clara y evidente por el ciclismo limpio. La decisión que tome la UCI no será juzgada únicamente de manera deportiva, la ética más que nunca estará presente en su determinación.