Todo un año de ciclismo da que hablar mucho, tanto para lo bueno como para lo malo. Para lo malo, por las decepciones que algunos ciclistas de los que esperamos mucho nos dan. Y para lo bueno, por qué ciclistas de los que no esperamos nada especialmente reseñable, surgen del anonimato para demostrar que tienen madera de ciclista. Para C&H estas son, del cinco al tres, las sorpresas de este año 2012.

Quinta sorpresa del año; Thibaut Pinot (FDJ)

Sus dos primeros años en el profesionalismo, ya nos dejaban buenas sensaciones sobre el futuro de este joven ciclista galo. Ganar carreras como el Tour de L’Ain o la Settimana Lombarda está muy bien, pero hacerlo en todo un Tour de Francia con 22 años son palabras mayores. La temporada 2012 para la promesa francesa marchaba de lo más normal. Tan solo un decente Tour de Romandie, donde finalizó en 11ª posición en la clasificación general y un par de etapas en el Tour de Suisse se salían de lo normal para Pinot.

Pinot tenía planificada la Vuelta, pero una inoportuna lesión de un compañero de equipo, obligó a sus directores a ponerle en el 9 del Tour de Francia. ¿Casualidad o destino? Sea cual fuere sus primeras pedaladas en Liége ya eran históricas, se había convertido en el ciclista más joven en tomar la salida de Le Grand Bouclé con 22 años y poco más de un mes. Tras una primera semana de carrera en la que pasó desapercibido, en la segunda semana llegó su explosión. Porrentuy y Francia en pie, asistían en la 8ª etapa a un hecho para la historia. Tras una cabalgada épica, dejando a todos sus compañeros de fuga y aguantar a los gallos del pelotón, cruzaba la meta entre los cálidos gritos del público albergado.

La historia de Pinot no finalizó ese día. Todavía tuvo la oportunidad de llevarse otra victoria de etapa, pero se quedó con la miel en los labios. Tras finalizar en 10ª posición de la clasificación general, el joven francés no era consciente de lo conseguido. Se había convertido en el niño mimado y predilecto de toda Francia. Una Francia que durante años ha buscado un potencial ganador del Tour y que cada vez parece tener más cerca.

Thibaut Pinot celebra un triunfo histórico en el Tour de Francia. Photo: © AFP

Cuarta sorpresa del año; Jonathan Tiernan-Locke (Endura Racing)

Nadie esperaba por el mes de agosto de 2011 (cuando ganó una etapa de la Vuelta a León y quedó en segunda posición de la general solo por detrás de la promesa holandesa Marc Goos) que Jonathan Tiernan-Locke llegaría tan alto en este año 2012. Su temporada empezó de 10, consiguiendo ganar sus dos primeras generales en el Tour Méditerranéen y el Tour du Haut-Var, además de conseguir 3 victorias parciales en sendas carreras. Un comienzo arrollador, para un desconocido hasta ese momento.

No teníamos tan claro el perfil de Tiernan-Locke, un ciclista que había sido capaz de ganar a sprinters y escaladores. Él mismo nos decía en una entrevista: “Soy más bien un corredor con buen punch final, soy bastante explosivo. Me siento cómodo en las clásicas o en la media montaña”. Tras alargar la forma y volver a poner sus credenciales sobre la mesa quedando 2º en la general de la Vuelta a Murcia, tenía que llegar un parón justo y merecido. Su 2ª parte de la temporada no iba a ser diferente. Jonathan siguió arrasando en el Tour Alsace, ganando dos etapas parciales con la general final incluida y sobretodo ganando la carrera de casa, el Tour of Britain.

Para ese momento sus destellos ya le habían puesto en la órbita del Sky y tan solo faltaba la firma para sellar un contrato que bien lo había merecido el bueno de Jonathan. A pesar de no tener que demostrar nada más en su gran año, todavía quiso poner la guinda al pastel y lo hizo con un 19º puesto en el mundial en ruta, entrando en el corte final y siendo el primer británico en cruzar la línea de meta. Año de ensueño para el de Plymouth.

Jonathan Tiernan-Locke (Endura Racing) tras un ataque en la pasada Vuelta a Murcia. Photo: © Rafael Gómez Alonso.

Tercera sorpresa del año; Andrew Talansky (Team Garmin-Sharp)

2012 ha sido el año del destape para la figura de Andrew Talansky. El joven corredor nacido en la famosa ciudad de Miami, se destapó a mediados de Abril, realizando un Tour de Romandie digno de alabar. En los tiempos del extraterrestre Bradley Wiggins, finalmente finalizó en 2ª posición en la general, gracias a una soberbia contrarreloj que solo Wiggins le pudo arrebatar por 70 centésimas.

Su primera victoria como profesional estaba al caer y el Tour de L’Ain fue testigo de la consagración del ciclista americano. Una victoria de etapa con llegada en alto, imponiéndose por delante de Rafal Majka y Sergio Pardilla, además se llevó la general final de la carrera. El mundo estaba siendo testigo de la calidad que atesoraba el ciclista de Garmin – Sharp. Siempre surgen dudas sobre el rendimiento que pueda tener una joven promesa al afrontar una GV y Talansky no iba a ser la excepción.

El americano, llegaba a Pamplona para correr su 2ª GV como profesional, una Vuelta a España que para muchos no estaba exenta de dudas. Él parecía afrontarla justo al contrario, con mucha confianza y seguridad en su golpe de pedal. Un golpe de pedal que pese a una nefasta crono equipos realizada por Garmin-Sharp, no tardó en demostrar estando con los mejores en la llegada al Alto de Arrate. Su regularidad en la Vuelta a España, le hizo copar un meritorio 7º puesto en la general final y con su buen hacer durante todo el año en grandes carreras, se ha ganado un puesto en nuestra lista de sorpresas del año.

Andrew Talansky (Team Garmin-Sharp) ascendido a la Bola del Mundo en la Vuelta a España 2012. Photo: © Sirotti Cycling