Más de dos meses de nubarrones. La localidad leonesa de Ponferrada no encontraba el día en que una luz fuera capaz de penetrar en la oscuridad que la cubría. El evento más importante que iba a albergar en su larga historia pendía de un hilo; bueno, más que de un hilo de cuatro millones de euros. Ese montante separaba a El Bierzo de celebrar la disputa de los Mundiales de Ciclismo de 2014, un evento que colocaría en el mapa a toda una provincia durante más de una semana y que, además, repercutiría un importante montante económico dentro de un contexto de crisis y austeridad.

La austeridad fue uno de los culpables para que Ponferrada estuviera por momento más lejos que cerca de organizar el mundial. El Consejo Superior de Deportes retiró cualquier tipo de subvención o ayuda a la vez que daba a la ciudad de Santander millón y medio de euros para albergar el Mundial de Vela de 2014. El Gobierno de España faltaba así a la palabra que dio al alcalde, López Riesco.

Ante la incertidumbre creciente, la Unión Ciclista Internacional realizó un comunicado; más que un comunicado, una advertencia. Concedió “un plazo de 30 días a los organizadores de Ponferrada para cumplir con los compromisos contractuales. Si éstos no se cumplen, el evento se les retirará”. Los compromisos eran claros, el pago del canon que exige el máximo organismo del ciclismo para la organización del mundial. Cinco millones de euros separaban su celebración.

Demostrada la viabilidad del evento que, según estudios, dejaría más de cuarenta millones de euros en la provincia de León, la perseverancia del alcalde acabó en un final feliz. La Junta de Castilla y León ha dado su compromiso para avalar los cuatro millones que se precisan mientras que el otro millón restante se haría cargo el Ayuntamiento de Ponferrada. Sólo con el papeleo de por medio, la organización salvaría el primer gran escollo para albergar la cita mundialista. Depositada esa cantidad sólo faltaría la creación de un fondo donde se reuniría los patrocinios privados que sustentarían un presupuesto final que rondaría los diez millones de euros.

La noticia, más deseada que esperada, inunda de optimismo a toda una provincia ante la celebración del evento más importante que ha visto con ella como una luz alumbra todo un territorio en el que la promoción del mismo será el gran vencedor de la celebración del Mundial de Ciclismo de 2014.