Ian Boswell (Bend, 1991) es otro producto de esa prolífica cantera que está comenzando a ser Livestrong y es que, poco a poco va dando sus frutos. Al igual que su compañero Joseph Dombrowski, hablar de Boswell es hacerlo de un escalador de gran potencial. Quizá vivir rodeado de montañas y en la altitud propia de Colorado tenga algo que ver con ello. Hijo de un triatleta profesional, Ian Boswell comenzó de forma muy prematura a competir encima de una bicicleta. A la tierna edad de 11 años ya disputaba sus primeras pruebas, llegando a vencer la “prestigiosa” carrera local del Cascade Cycling Classic Kids Race.

A los 18 años tuvo su primer contacto con el ciclismo semiprofesional, compitiendo en el Hot Tubes Development Team, donde venció la Nevada City Classic en junio, para un mes después concluir 14º y mejor joven en la Cascade Classic, sólo superado por Ben King, de la megaestructura Trek – Livestrong. Un hecho que le hizo ver que su nivel tampoco estaba tan lejos del de las grandes estrellas en ciernes del ciclismo estadounidense. Que él podía correr con ellos sin ningún problema.

En 2010 llegaba su paso a profesionales de la mano del Bissell Pro Cycling. Cuando todo parecía indicar que su sitio iba a estar en el Cervélo Continental, finalmente no fraguó dicha opción ya que el equipo de desarrollo de la marca de bicicletas ya contaba con demasiados corredores en su estructura. Así, en pleno Training Camp con su nuevo equipo, en el mes de febrero, Boswell recibió la invitación de la federación USA para pasar dos meses en Europa entrenando y compitiendo con la selección nacional sub23. Tras una breve meditación entre disputar el calendario local con su nuevo equipo o vivir la experiencia europea, acabó aceptando la gran oportunidad que le brindaba la Federación, y así en el mes de marzo volaba hacia Bélgica para competir en diversas pruebas del calendario sub23, como la Triptyque des Monts et Chateaux. Recordemos: todo ello con 19 años.

“Ian Boswell defendiendo los colores nacionales”

A su vuelta de Europa, en un excelente momento de forma, comenzaron a llegar los resultados en el circuito estadounidense, llegando a ser el mejor joven en el Tour de Utah. Con un impresionante rendimiento en la etapa reina, aguantando en la última ascensión en el grupo de favoritos donde se encontraba Levi Leipheimer y llegando a rueda de Francisco Mancebo en 3ª posición en la etapa. Un rendimiento que no pasó desapercibido para Axel Merckx, el cual llevaba siguiéndolo un par de años, que cerraba su fichaje en el mes de agosto para lo que restaba de temporada y un año más. Un Merckx que decía de Boswell: “es un gran escalador al que le vienen muy bien las ascensiones largas, de dureza continua. Pero necesita mejorar en la lucha contrarreloj”.

En 2011, ya como corredor de Trek – Livestrong, de nuevo volvía a Europa a principios de año de la mano de la federación USA, aunque estando allí le comunicaban que a su madre le habían re-diagnosticado cáncer de pecho, por lo que pese a que físicamente se encontraba en un buen momento, su cabeza estaba más en su casa que en Europa.

A su vuelta a casa y tras estabilizarse emocionalmente, retorna a la competición venciendo por segundo año consecutivo la Cascade Racing. Poco después llegaría el mazazo de la UCI a Trek – Livestrong, que al ser equipo asociado al RadioShack no podría competir ni en el USA Pro Cyclincg Challenge de Colorado ni en el Tour de Utah. Dos carreras que hacían especial ilusión a Boswell. La primera por ser en “casa” y la segunda por refrendar su éxito del año anterior. Pese a ello, no todo iban a ser desgracias y en verano compite en su primera prueba de nivel Pro Tour, pese a que se competía con selecciones. Era el test previo de los Juegos Olímpicos de Londres con el objetivo de trabajar para Tyler Farrar. Una carrera que le mostró la dureza de la competición Pro Tour.

Tras este pequeño premio, tocaba el turno de las carreras más importantes del calendario sub-23, así que se fue a Lucca en Italia a un mini training camp como preparación del Giro del Valle d’Aosta y el Tour de L’Avenir. En la prueba italiana estuvo cerca de conseguir su primera victoria en la etapa inagural, pero tras ir escapado prácticamente toda la etapa e ir dejando a sus compañeros de fuga, era cazado a sólo 300 metros de meta quedando con la miel en los labios. En la prueba gala los resultados fueron esquivos a toda la selección estadounidense. Según sus propias palabras, aprendió una lección: “cuando tienes una carrera como objetivo, necesitas guardar lo máximo posible para esa carrera. Aunque tengas que dejar pasar otras oportunidades” en clara alusión al esfuerzo de Aosta.

A finales de año, pese a que él mismo no estaba contento con su temporada, la cual consideraba que había sido una montaña rusa, el equipo le renovaba por dos temporadas más, y es que el potencial de Boswell era más que evidente. Sólo faltaba que el de Colorado acabase refrendándolo.

Así llegaba a este 2012; dispuesto a reivindicarse. Y vaya si lo ha hecho. Con grandes resultados en pruebas de calidad, pero sin conseguir levantar los brazos, quizá su asignatura pendiente. 2º en la Liege – Bastogne – Liege U23, en un día de perros. 5º en el GP Palio del Recioto en el mismo grupo junto a Fabio Aru. 2º en la etapa con final en alto del Tour de Gila, llegando junto al vencedor, su compañero Lawson Craddock. Todo eso antes de llegar al Tour de Utah, en el mes de agosto. Tour de Utah donde le vimos muy activo en las etapas de montaña, tomando la responsabilidad en la etapa reina. Con ese pedalear tan característico, moviendo mucho el cuerpo pese a estar sentando encima de la bicicleta y ese pelo rubio apareciendo por debajo del casco.

“2º en la Liege – Bastogne – Liege U23″

En el Tour de Utah acabó en 5ª posición. Fue su última prueba en Botranger. Y es que en los últimos tres meses su carrera profesional ha dado un vuelco espectacular. Llegó a Argos Shimano como stagiare, pero antes de debutar con los holandeses, llegaba el turno del Tour de l’Avenir, donde este año sí, ha realizado una buena participación. Acabando 5º en la general con grandes actuaciones en las etapas de Les Saisies y la Grand Bonard, demostrando que es un hombre a tener muy en cuenta en un futuro no muy lejano.

Con los colores de Argos Shimano debutó en toda una París – Bruselas a principios de septiembre, mientras que el día uno de Octubre se confirmaba su fichaje, junto a Joe Dombrowski, por el Team Sky. Un fichaje que según sus propias palabras supone “ir al mejor equipo, con mejores corredores y mejor organización del mundo”. Veremos cuál es su progresión, pero estamos ante un nombre al que habrá que tener en cuenta a medio plazo. Sin lugar a dudas.