Nombres que se retiran, otros que ven como los años pasan factura sin remedio. El ciclismo kazajo, como otros tantos, está pendiente de un relevo generacional que se gesta en el Astaná Continental, el filial del equipo World Tour. La retirada de Alexandre Vinokourov, más que un símbolo para el país asiático, ha provocado el adelanto del relevo en un equipo con sangre mayoritariamente kazaja. Dos nombres ya han sido confirmados para la temporada que viene. Arman Kamyshev y un nombre que dará que hablar, Alexey Lutsenko, probarán la máxima categoría en 2013.

El vigente campeón del mundo sub23 está llamado a ocupar el vacío que deja Vinokourov. Pese a su juventud, está preparado para dar el paso. El salto de calidad demostrado la presente temporada enseña una figura completa pero sobretodo, competitiva. Sube y contrarrelojea a lo que suma garra, desparpajo y un gran rush final a un carácter ofensivo que sólo hace recordar a la gran figura del ciclismo kazajo.

Sólo dos temporadas en la categoría amateur le han valido para ganarse su contrato como profesional para un ciclista que acabó de explotar en la segunda de ellas. Con tan sólo el título de campeón asiático junior y una victoria parcial en la Rundfahrt Frankfurt pasó al Astaná Continental. Tres avisos en el primer año. El noveno puesto en el sprint del ZLM Tour fue el preludio de su primera gran aparición. La Toscana terra di Ciclismo le situó en la órbita mundial; un tercer puesto en la primera etapa y un segundo en la segunda le aupó al liderato que cedió en la jornada siguiente. El quinto puesto en la última jornada completó una fantástica actuación para un corredor que se batía por primera vez con la flor y nata de la categoría en una edición que su futuro compañero Fabio Aru perdía por una caída en los últimos metros y el puestómetro a favor de Georg Preidler.

No finalizó el año sin dejar otro detalle. Seleccionado para la disputa del Tour del Porvenir finalizó en decimocuarta posición en una edición donde la competitividad fue la gran nota predominante.

El rendimiento ofrecido en su primer año le valió para ser uno de los referentes del Astaná Continental en 2012. No decepcionó. Como en la temporada anterior, en la Toscana terra di Ciclismo comenzó a cosechar resultados. En la segunda jornada vestía el rojo de líder tras un segundo y tercer puesto que dejaba ver su buena punta de velocidad. De nuevo en la tercera jornada cedía el liderato logrando finalizar en undécima posición a poco más de un minuto de Aru. Canadá fue la siguiente parada. La Copa de las Naciones de Saguenay le vio subir al podio en tercera posición secundando la victoria de su compatriota y compañero Arman Kamyshev.

Comenzaba Junio de una manera brillante mostrando una regularidad impropia para su edad. Se quedó a las puertas de la victoria en la Thüringen Rundfahrt con un octavo final después de completar una buena actuación en la crono y aprovechar su rush final para cercar un triunfo que le fue negado en Alemania. Dmitriy Gruzdev en contrarreloj y Assan Bazayev en ruta le privaron de ambos títulos nacionales firmando dos subcampeonatos por delante de integrantes del equipo World Tour.

Sprint, hueco, vallas, victoria. Alexey Lutsenko / Foto (c) Cor Vos

Las muestras de calidad eran palpables pero la victoria le era esquiva. Después de dos semanas de parón regresó a la competición en el GP Nobili Rubinetteire donde realizó la primera gran actuación entre profesionales; quinto puesto encabezando el grupo perseguidor de Danilo Di Luca, vencedor final, Robert Vrecer, Tomasz Nose y Fabio Taborre. Magníficas sensaciones antes de afrontar la prueba más dura de la temporada. El Giro della Valle d´Aosta supuso un antes y un después para el kazajo. Su todavía carencia en la alta montaña la tapó con clase y garra. No pudo con Andrea Manfredi en Champdepraz pero en Chatel se repuso. En un uphill finish rompió a dos de los mejores amateurs, Francesco Manuel Bongiorno y Axel Domont, para alzarse con la primera victoria de la temporada.

Después de seguir brillando entre profesionales en el Trofeo Matteotti y en el Tour de l´Ain, Sergei Pomoshnikov le arrebató la victoria en el GP des Marbriers. Parecía llegar en las mejores condiciones a una de las citas de la temporada. A pesar de no desarrollarse en el mejor escenario, salió del Tour del Porvenir como uno de los nombres destacados. De nuevo mostró su cara más ofensiva. En los distintos finales en alto puso su sello. Primero siendo protagonista en la escapada en el Telégraphe para, el día siguiente, alzarse con el triunfo en Les Saisies después de atacar junto a Ian Boswell del grupo de favoritos. No acusó el esfuerzo y en la última jornada, de nuevo un final en alto, en le Grand Bornand aguantó el ritmo de los mejores para finalizar en una más que interesante undécima posición.

Antes de la cita mundialista, el Tour de Bulgaria vio como sumaba una nueva victoria parcial antes de afrontar la cita en Valkenburg. Después de quedarse más lejos de lo esperado en la contrarreloj –decimoctavo a dos minutos y medio de Anton Vorobyev- llegó como uno de los outsiders a la prueba en ruta donde remató el gran trabajo de sus compañeros en la última vuelta. Un triunfo de postín que se sitúa como la principal figura de un ciclismo emergente que necesitaba ya un cambio generacional. Alexey Lutsenko será la principal referencia para un país que busca el sucesor de Alexandre Vinokourov. El tiempo, fiel juez, dirá si su nombre recoge el testigo.