Como sucedió el pasado domingo en la contrarreloj por equipos, unos pocos segundos han separado el oro de la plata, además, dos protagonistas repiten papel. Tony Martin (Alemania) se ha impuesto por únicamente cinco segundos a Taylor Phinney (Estados Unidos) en una contrarreloj que no se ha decidido hasta los últimos instantes, al ver como la ventaja que llevaba el alemán en los puntos intermedios iba reduciéndose poco a poco. El sorprendente tercer lugar del podium, bastante alejado de los dos primeros, ha sido para Vasil Kiryienka (Bielorrusia), que también se ha impuesto por la mínima a gente que entraba más que él en las quinielas como van Garderen (Estados Unidos) o Kessiakoff (Suecia). Alberto Contador ha finalizado en noveno lugar y Jonathan Castroviejo ha sido vigesimosegundo.
Desde el primer punto intermedio estaba claro que la cosa se iba a jugar entre Martin y Phinney. Mientras el resto de favoritos pasaban por la primera referencia dejándose tiempo con otra de las grandes sorpresas del campeonato, el kajazo Dmitry Gruzdev, finalmente sexto, ellos empezaban a marcar las diferencias. En ese momento Phinney superaba en cuatro segundos a Martin y quince al kazajo que probablemente se viese beneficiado por las cambiantes rachas de viento.
Fue en el siguiente tramo de carrera donde Martin puso las bases de la victoria. En un terreno más propicio para rodar, se hizo grande y consiguió volver la diferencia a su favor hasta los trece segundos en el segundo punto kilométrico, además poco después de ese punto conseguía echar el guante a un Contador que en ningún momento estuvo en disposición de pelear por las medallas. El de Pinto, aprovechando la estela del alemán durante unos pocos kilómetros y gracias a que la parte final de la prueba tenía repechos consiguió acabar en el noveno lugar cuando en las anteriores referencias marchaba bastante más retrasado.
Con esos trece segundos de renta Martin aguanto el restó de la contrarreloj las embestidas de Phinney. El norteamericano, que esta vez no paso tantos apuros en el Cauberg, rebajó a ocho la distancia en la tercera referencia y finalmente dejó en cinco segundos las diferencias en la línea de meta. Por el bronce la pelea también estuvo entretenida. Gruzdev seguía manteniendo el tercer puesto en la última referencia antes de meta, pero sus opciones de medalla se quedaron en el Cauberg, el cual no llegó a subir Pinotti, que estando en tiempos de pelear por medalla se fue al suelo en una curva y con posible fractura de clavícula. Kiryienka superó en este último tramo al kajazo y consiguió mantener el puesto respecto a unos van Garderen y Kessiakoff que acabaron fuertes.
Clasificación
- Tony Martin (Alemania) 58’38”
- Taylor Phinney (Estados Unidos) a 5“
- Vasil Kiryienka (Bielorrusia) a 1’45”
- Tejay van Garderen (Estados Unidos) a 1’49”
- Fredrik Kessiakoff (Suecia) a 1’50”
- Dmitriy Gruzdev (Kazajistan) a 1’56”
- Jan Barta (Republica Checa) a 2’12”
- Alex Dowsett (Gran Bretaña) a 2’26”
- Alberto Contador (España) a 2’30”
- Adriano Malori (Italia) a 2’40”
PRONÓSTICO CUMPLIDO
Este triunfo de Martin cumple con el pronóstico que se anunciaba de días. Pero no todo ha sido tan asequible para el corredor alemán, que precisamente acaba de renovar ese título que consiguió con más holgura, si cabe, el pasado año en tierras de Dinamarca, en Copenhague. Durante esta temporada este ganador no ha tenido precisamente una trayectoria feliz. Entre caídas y demás ha llevado un año intermitente, con altos y bajos. Ha construido una sonada victoria gracias a cinco preciosos segundos de tiempo, los suficientes para compensar el esfuerzo y el tesón desarrollado.
Es profesional desde el año 2005. Está familiarizado con el mundial. Por ejemplo, en los años 2009-10, ya consiguió alcanzar sendos terceros puestos contra las aspas del reloj. Lo justo para subir al podio. En los dos años que han seguido, ha redondeado el festín con dos majestuosos títulos que le valen vestir la camiseta irisada de campeón, una realidad a la que no llega todo el mundo.