Uno de los culebrones del invierno por fin ha llegado a su fin. Tras un sinfín de especulaciones, el todavía campeón mundial de Ciclocross Zdeněk Štybar firma por Quick Step. Justo en la semana grande del CX, a pocos días de la disputa del Mundial élite masculino, cuando toda la atención de la disciplina está centrada en Sankt Wendel, se ha hecho oficial el que durante dos meses ha sido un secreto a voces que no se acababa de concretar, haciendo que desde que a finales de noviembre saltase la noticia, el checo fuese uno de los grandes focos de atención de la temporada de ciclocross. Mucho se escribió sobre el contrato de 525.000€ anuales que percibiría, los rifi-rafe con su hasta ahora equipo Telenet-fidea y de la lesión de rodilla por la que estuvo casi un mes alejado del barro, pero mediante una simple nota de prensa el conjunto Quick Step ha dado oficialidad al asunto.
foto: cyclingnews.net
Gran noticia para el conjunto belga, no ya por la llegada de Štybar en sí, que también, sino porque la inyección económica que ha supuesto la llegada de Zdeněk Bakala (quien incluso se llegó a proponer la compra del equipo Telenet-Fidea para hacerse con el campeón checo) y Bessel Kok ha dado un balón de oxígeno a una de las estructuras históricas que integraban el pelotón que no tenía, para nada, asegurada su continuidad más allá de año 2011. Por esto, además de la licencia ProTour que obtuvieron a finales de noviembre, Quick Step vuelve a ser uno de los grandes, si alguna vez no lo fue. La estabilidad proporcionada por ambos hechos hace que a partir de ahora el equipo pueda centrarse en un plano deportivo, que dicho sea de paso, no da muy buenas sensaciones.
Llega ahora el momento para el corredor de la región de Pilsen esté a la altura de las expectativas que ha generado su fichaje, y aunque no siempre es fácil el paso a la carretera, la magnitud de la operación y la floja plantilla que presenta Quick Step este año hacen que Štybar no pueda tomarse este primer año como un año de adaptación al uso y ya se le vaya a exigir, aunque no demasiado, algo más. A sus 25 años recién cumplidos sigue los pasos de otro campeón de ciclocross como Lars Boom, quien hace ya unos años dio el salto, pero que salvo momentos muy puntuales no ha acabado de demostrar todo lo que apuntaba cuando Rabobank le dio la oportunidad.
Sin embargo, su llegada a Quick Step -desde donde han dejado claro que el corredor tendrá libertad para disputar durante el invierno ciclista la temporada de ciclocross durante los tres años de contrato firmados- se realizará de forma gradual, ya que no será hasta pasado abril que empezará a entrar en la dinámica de equipo, siendo su hipotético debut en Bélgica, sin intención de participar, al menos en un futuro próximo en las GT, y con un ojo puesto en sus grandes objetivos: las grandes clásicas de primavera en un futuro a medio-largo plazo y el BTT en los Juegos Olímpicos de 2012.