Se me puede acusar de muchas cosas, desde fanboy hasta hater. Pero si una cosa tengo es que cuando algo no me gusta, lo digo, y una de las cosas que no me acaban de convencer de este deporte es el organismo que lo dirige. En más de una ocasión he escrito en Cobbles & Hills dando muchos palos a la UCI, ya fuese por el Tour de Hangzhou o por las cosas absurdas del Ránking de Mérito, pero cuando hacen las cosas bien hechas no tengo ningún problema en reconocerlo. Y la contrarreloj por equipos de los Mundiales me pareció un gran acierto.
Desde un primer momento me encontraba en el grupo de los escépticos. ¿Corriendo por marcas comerciales en los Mundiales? No me gustaba en absoluto la idea, pero a medida que la cita se iba acercando y los equipos empezaban a confirmar sus preselecciones mi parecer empezaba a cambiar. Ver equipos OmegaPharma – QuickStep, BMC, Orica – GreenEdge, Rabobank, Vacansoleil – DCM o Liquigas – Cannondale llevando auténticos equipazos a la cita era motivo más que suficiente para aguardar con esperanza la llegada del domingo, únicamente la decepción de que el Team Sky pasase del asunto turbiaba un poco la previa.
Deportivamente el resultado fue inmejorable con un equipo llegando entero a meta ganando a otro que cometía un error en el Cauberg… ¡por tres segundos! Pero sobre todo porque vivimos una contrarreloj por equipos larga muy diferente a las que se acostumbran a ver en las GTs en que no todos los equipos tienen la victoria como objetivo primordial, sino que en muchos casos salvar el día del hombre de la general resulta un premio más que celebrado. Se dignificó la TTT.
Otro de los grandes aciertos fue el recorrido, quebrado sobre carreteras estrechas y plagado de cambios de ritmo de dirección que evitaban que las locomotoras tirasen de sus vagones abriendo el abanico de opciones a equipos más compensados. Y cómo no, el landmark de estos Mundiales, el Cauberg, un escenario mítico del ciclismo que una vez más decidió la carreracuando Greg Van Avermaet y Taylor Phinney quedaron cortados en cuestión de segundos ante el empuje de sus compañeros dejando a BMC con tres ciclistas retrasando su llegada a meta.

foto: pelotonmagazine.com
Pero es que además del resultado deportivo o lo atractivo del recorrido uno de los grandes aciertos fue el simbólico, el poder decir “señoras y señores, han empezado los Mundiales de Limburgo 2012”, como si, salvando las distancias, del encendido del pebetero en la jornada de inauguración de los Juegos Olímpicos se tratase. Antaño una de las semanas más importante del calendario ciclista empezaba con la celebración de la contrarreloj Sub23 quedando la apertura del Mundial sumida en el más absoluto anonimato. Este año ha sido completamente diferente, tras el espectáculo de ayer todo aficionado a la bicicleta tiene claro que los Mundiales están aquí y que queda una semana para disfrutarlos.
¿Y qué opinión tenéis con que la TTT se dispute por marcas comerciales, mientras el resto de pruebas son por países? ¿No resulta algo incoherente? Si hay marcas comerciales ligadas estrechamente a una determinada nacionalidad (a veces con dinero público), ¿no podrían usar a sus corredores para intentar influir, para bien o para mal, en las carreras por países?
Pues cada cual tenemos nuestras impresiones. A mí personalmente no me desagrada que sea por equipos.
Menos mal, alguien que piensa como yo! Todo el mundo critica las ideas de la UCI, y es que como bien dices, algunas son de traca! Pero la inclusión de la TTT me parece un acierto, se le da, en primer lugar, una iniciativa comercial, ya que si se quiere hacer del ciclismo un negocio rentable, qué mejor manera que exhibirlo también en los campeonatos del mundo? Además, a mi esta disciplina me parece de lo más espectacular, y aunque se podría haber hecho un poco más larga, a lo Tour de hace unos años, y que la participación hubiera contado con todas las estrellas del panorama internacional, ha sido todo un éxito, con un campeón como el OPQS que llegó con los 6 corredores a meta, demostrando así que el ciclismo también es un deporte de equipo.
Para mi es la forma que tiene la UCI de dar un espacio (por mínimo que sea), a aquellas marcas o empresas que se arriesgan a patrocinar equipos ciclistas, pese a la mala fama que arrastra este deporte (dopaje, etc…) y darles mayor visibilidad en la semana de los mundiales. A mi la idea no me parece mala, solo es cuestión de acostumbrarse.
Además que esto de las TTT en Mundiales no es nuevo, lo que es nuevo es que sean marcas comerciales las que se juegan el oro. Creo. Vamos, que no es innovar una barbaridad y sí aprovechar esto que dices. A mí me parece buena idea.