Terminadas las clásicas de verano es hora de dar un repaso a las clasificaciones. Si hay un nombre a destacar en este tríptico ese ha sido el de Gerrans; el australiano se ha mostrado fortísimo, acercándose a un Boonen que sigue intratable en su primera posición. El de Mol sumó valiosos puntos en Hamburgo con su cuarto puesto, dejando al alcance de su mano la victoria final.
Poco movimiento más por detrás, y es que los grandes clasicómanos no se han implicado a fondo en estas carreras. En Hamburgo la llegada masiva fue inevitable un año más, mientras que a San Sebastián le perjudicó el ser año olímpico, con un Top-10 de menos caché que otras ediciones. Por contra en Québec vimos lo que pudo ser un buen anticipo de los corredores que habrá que tener en cuenta en el mundial, aunque con la falta de algunos grandes nombres que estaban presentes en la Vuelta, como Valverde o Gilbert.
En fin, la clasificación sufre pocos cambios en sus posiciones privilegiadas, por lo que habrá que esperar al último tríptico para ver si Gerrans es aún capaz de darle la vuelta a la tortilla, para lo que tendría que cuajar un final de temporada extraordinario.
Resultados:
1. Luis León Sánchez
2. Simon Gerrans
3. Gianni Meersman
1. Arnaud Démare
2. Andre Greipel
3. Giacomo Nizzolo
1. Simon Gerrans
2. Greg Van Avermaet
3. Rui Costa
Clasificación:
1. Tom Boonen (Omega Pharma-Quick Step) 414 pts
2. Simon Gerrans (Orica-GreenEdge) 283 pts
3. Maxim Iglinskiy (Astana) 212 pts
4. Greg Van Avermaet (BMC) 195 pts
5. Alessandro Ballan (BMC) 185 pts
6. Fabian Cancellara (RadioShack-Nissan) 174 pts
7. Enrico Gasparotto (Astana) 165 pts
8. Vincenzo Nibali (Liquigas-Cannondale) 155 pts
9. Óscar Freire (Katusha) 154 pts
10. Peter Sagan (Liquigas-Cannondale) 150 pts
Con sólo ya por afrontar la traca final de clásicas otoñales, queda por aclarar si Tom Boonen se proclamará el primer vencedor de nuestra Copa del Mundo C&H, o si alguno de los rezagados aún puede dar la sorpresa. Después de Paris-Tours lo sabremos con seguridad, sólo queda ya disfrutar de estos últimos coletazos de una temporada que agoniza, y con ella nuestra I Copa del Mundo.