¡Hola a todos!
Tras las dos primeras etapas de la Vuelta a Valencia, como os conté en mi última entrada, llegaba con muchísimas ganas pero una caída en el último momento trastocó un poco los planes de estos días y no he podido coger el “tono” muscular que debería tener después de unos entrenamientos tan buenos y los posteriores días de descanso. Pero no quiero ser pesimista, porque nunca lo soy, y no voy a cambiar ahora. Sé que las molestias van a remitir en unos días, que no es grave el golpe que me di el lunes cuando intenté esquivar a una furgoneta que subía la Centenera como si la carretera fuera suya y al final tuve suerte y todo porque me di con el quitamiedos cuando éste baja, y “sólo” salí hacia delante por la cuneta cuando podía haber saltado por encima y caer a un riachuelo…Eso sí, menos mal que llevaba casco, cosa que siempre es necesaria ya que además de en la pierna el golpe más fuerte fue en la cabeza.
A pesar de caerme, tenía muy claro que quería correr y que solo algo muy grave iba a impedírmelo así que el miércoles me vine a Valencia dispuesto a retomar la competición, que ya era hora. Todo el equipo llegó con ganas de reencontrarnos de nuevo, para intentar hacer algo bonito pero sobre todo coger un puntito de cara al principal objetivo del equipo, la Vuelta a Galicia que correremos en casa la semana que viene. La primera etapa no se preveía muy difícil y yo como de costumbre no salí a gusto pero ya me conozco y no le di más importancia, hasta que pasaron los kilómetros, fui dándole vuelta al cuerpo y a falta de 40 km pude coger un corte que tenía pinta de caminar con gente de bastante nivel pero al llevar un compañero por delante no podía pasar, así que me quedé con las ganas de arrancar al final aunque tampoco tuvo suerte Mario, que después de todo el día escapado no pudo disputar la etapa, pero por lo menos salvamos la etapa llegando el 8º en el primer grupo y yo 11º en el segundo y el pelotón a casi dos minutos.
Acabé regular, porque aunque no sufrí en exceso debido al golpe, sí que me fastidió bastante que nos salieran 10km menos de etapa; si ya de por sí eran cortas, pues en esta pasamos de 119 a 109, y cuando llevaba 105 me tomé un gel con cafeína pensando en el final, ya que parecía que íbamos a coger a los de delante y al final ni mucho menos. Además el gel me hizo efecto después de la etapa con lo que me pegué un viajecito yendo al hotel sudando como un pollo y encima toda la tarde sin poder pegar ojo.
La anécdota del día fue que me pusieron una multa por haberme dado agua supuestamente; no sólo eso, sino que había sido tras una advertencia de que no lo hiciera. Traté de hacer memoria y era imposible, si había llegado a meta con la boca seca como la suela de un zapato y apenas vi al director. Luego resultó que fue a otro compañero que teníamos el dorsal cambiado pero de la multa, tanto los 20 segundos como los 90 euros, no nos libramos.
La segunda etapa en teoría era la reina y consistía en un circuito con un repecho tendido al que se daban tres vueltas para después un puertarraco como es el Garbí, 5km al 9% a donde tenía que llegar escapado si quería tener opciones de victoria, porque los puertos con tanta pendiente mantenida nunca se me han dado bien. Con esa intención salí, pero no hubo suerte y en general todos los compañeros fuimos a contracorriente. Me tocó pegarme un calentón de los gordos para arrancar en una vuelta con mi compañero Raúl y Oyarzun para coger un grupo de 30 que se había ido y total para nada, para que el siguiente corte, también muy numeroso, se nos fuera sin filtrar a nadie así que nos tocó tirar en la segunda y en la tercera vuelta entrando así en el puerto para colocar bien a mi compañero De Segovia que se fue con los más fuertes pero no tuvo suerte y se cortó en la bajada, que se las traía, con Belda. Al final hizo 8º, yo llegué en un tercer grupo 28º, sin relajarme pero sin darlo todo viendo que ya poco podría hacer ese día y ya pensando en el día siguiente, en el que mi intención era disputar la victoria si las molestias remitían.
La segunda parte de la Vuelta, muy pronto la tendréis.
¡Un saludo a todos!