Uno de los ciclistas que más ha sorprendido en el inicio de la Vuelta ha sido Marcos García (1986), en las filas del Caja Rural, equipo que se ha erigido como animador de la prueba con sus constantes ataques de la mano de ciclistas como Aramendía o Chacón, además de la gran victoria de Piedra en los Lagos de Covadonga. Tras haber peleado por estar aquí durante los últimos años, están demostrando a base de combatividad y ataques que merecían más que nadie esta oportunidad, especialmente tras la decisión del año pasado, incomprensible en cierta medida, cuando desde la Vuelta decidieron dejarles fuera pese al equipo tan competitivo con el que contaban.
En el caso de Marcos García, esta última semana se le está haciendo larga pero pese a todo, su papel en esta Vuelta está siendo más que aceptable. Además de la simpática anécdota en la llegada a Valdezcaray, donde alzó los brazos en la línea de meta celebrando la victoria pese a que tres ciclistas habían llegado antes que él, ha tenido mucha presencia en la carrera y va a tener la última oportunidad de hacer algo importante en la penúltima etapa de esta Vuelta, con final en la Bola del Mundo, subida que conoce a la perfección. Según él, “es una etapa muy dura. Nosotros la hicimos durante la concentración en Navacerrada y es muy exigente”. La experiencia de conocerla tan bien le puede dar ventaja, puesto que hay cambios con respecto a la última etapa que se hizo en 2010 y que explica bien el madrileño: “este año han cambiado el trazado, es más duro que el año anterior. Subimos Navafria que ponen como primera pero para mí no llega a serlo, se hace tendido y se va muy rápido“.
Marcos García no es un ciclista que haya tenido una carrera fácil, ni siquiera tranquila pues a punto estuvo de volver a la categoría amateur el año pasado al no encontrar equipo antes de que le llamara el KTM – Murcia. Comienza su trayectoria como ciclista en el equipo que le vio crecer y madurar, el Xacobeo Galicia, equipo donde pasó tres años en los que no iba a conseguir ninguna victoria, siendo su mejor resultado el segundo puesto que consiguió en el GP de Llodio en el año 2010, año donde salta a la fama gracias al papel que desempeñó como gregario de Ezequiel Mosquera en la Vuelta a España, ayudándole a conseguir el segundo puesto por detrás de Nibali.
Justo esto es lo que comprometió su carrera deportiva, pues los positivos de David García Dapena y Ezequiel Mosquera unidos al anuncio semanas atrás del abandono del patrocinador principal hicieron que el equpo tuviera que disolverse, lo que provocó que la gran mayoría de ciclistas del equipo tuvieran muchísimos problemas para encontrar un sitio donde poder dar pedales. Mientras que algunos optaron por la retirada o por pasar un año en blanco (caso de Cesar Veloso, que también está en la Vuelta). Marcos García, por el contrario, tuvo más suerte y, aunque tarde, encontró hueco en el equipo hispano-griego del KTM – Murcia.
Este año, en las filas del Caja Rural, el madrileño está teniendo ante sí la oportunidad de reivindicarse y sobre todo, de recuperar el tiempo perdido en un equipo en el que prácticamente no tenía calendario y donde no pudo progresar como debiera. En esta Vuelta a España ha demostrado su buen estado de forma y seguro que en esta penúltima etapa va a dar mucho que hablar, como seguramente harán el resto de integrantes de su equipo.