Cuando alguien habla de Flandes, habla de las cinco provincias -Flandes Occidental, Flandes Oriental, Amberes, el Brabante Flamenco y Limburgo- de esa región belga con aspiraciones a convertirse en un futuro no muy lejano en un nuevo Estado europeo. Pero si se habla de ciclismo Flandes tiene un significado diferente, Flandes son muros, adoquines y primavera, pero esa triada queda reducida a las provincias de Flandes Occidental y Flandes Oriental, aunque no quiera decir eso que en otros lugares no se viva el ciclismo. Allí no se bebe Leffe sino Stella Artois, ni tampoco hay pirados en ninguna capilla, pero esto es Flandes y hay una carrera de bicis.

Es el caso del Brabante Flamenco que con la disputa del Grote Prijs Jef Scherens en Leuven constituye una prueba más en la temporada de semiclásicas belgas de final de temporada. Tras haber vivido el GP Stad Zottegem, la Vlaamse Druiverkoers y más recientemente la Schaal Sels ganada por el incombustible Nico Eeckhout, la cita de Leuven será otra más donde los grandes equipos belgas Omega Pharma – QuickStep y Lotto – Belisol competirán con otras escuadras ProTour como Garmin – Sharp. Vacansoleil – DCM, Katusha y Ag2r – La Mondiale, además de algunos de los más potentes ProContis encabezados por Argos – Shimano y Europcar. También participarán toda la batería de ProContis y Contis belgas, incluídos los equipos plagados de crossmen, y es que casi sin enterarnos prácticamente tenemos encima la temporada de barro.

Edición 2011. Pineau da aire a QuickStep

La temporada de QuickStep estaba siendo un absoluto desastre y tras los campeonatos nacionales las semiclásicas belgas eran uno de los escenarios donde el equipo podía resarcirse. En Leuven, Jérôme Pineau dio algo de luz gracias a un ataque a falta de 3km cuando se encontraba en un grupo de cinco al que perseguía el pelotón. Junto a él se fue Bert Scheirlinckx y juntos se plantaron en recta de meta, allí, a falta de 300m el francés lanzó el sprint acabando con las opciones del belga. Por su parte el pelotón se acercaba a pasos agigantados a los dos hombres escapados, pero nunca llegaría a alcanzarlos. El primero en entrar, en el mismo tiempo que el ganador, fue Kenny De Haes, seguido de la joven promesa Guillaume Van Keirsbulck que presentaba sus credenciales para el final de temporada. Con un 1º y un 3º en el GP Jef Scherens QuickStep vivió una de las jornadas más exitosas de la temporada. Así de triste fue para ellos el año pasado.

Clasificación final

1 Jérôme Pineau – Quickstep 4:21:00
2 Kenny De Haes – Omega Pharma-Lotto
3 Guillaume Van Keirsbulck – Quickstep
4 Stefan Van Dijk – Veranda’s Willems – Accent
5 Michael Van Staeyen – Topsport Vlaanderen – Mercator
6 Michael Matthews – Rabobank
7 Marcel Sieberg – Omega Pharma-Lotto
8 Pier Paolo De Negri – Farnese Vini – Neri Sottoli
9 Kenneth Van Bilsen – Donckers Koffie – Jelly Belly
10 Fabien Schmidt – FDJ

Recorrido

Como viene siendo habitual la carrera será un circuito de 14km a la ciudad de Leuven en el que se encontrarán tres pequeñas subidas y donde el Grote Markt, punto de salida, será el gran protagonista de una carrera de trece vueltas que tendrá una longitud total de 183km. Allí se encontrarán con el habitual adoquinado de los cascos históricos flamencos, que a la postre será el único contacto que tengan con las piedras, para luego dirigirse a la primera de las pequeñas dificultades que presenta el circuito, la ascensión a la Abadía de Keizersberg, desde la que el pelotón se dirigirá rumbo norte para luego volver hasta la fábrica cervecera de Stella Artois desde la que volverán a acometer la subida a Keizersberg, esta vez por el anillo de la ciudad que pronto abandonarán para buscar una nueva subida y al que rápidamente volverán para rodear dos tercios de la ciudad vieja y buscar la recta de meta en Bondgenotenlaan, la calle principal de Leuven en la que se encuentra un curioso escaparate al que cada vez que una carrera llega a Leuven nos sentimos con la obligación moral de mencionar

Favoritos

  • Tom Boonen (Omega Pharma – QuickStep): poco más queda por decir de Tom Boonen que no se haya dicho ya. Fue el gran dominador de la primavera y sólo el año de Wiggins le privará de ser el mejor ciclista del año. Tras los complicados Juegos Olímpicos que le tocó vivir le quedan por delante retos como Paris-Bruxelles o Paris-Tours que pueden acabar por redondear una temporada ya de por sí redonda. La única duda que queda será saber cómo afrontará este final de año.
  • Kris Boeckmans (Vacansoleil – DCM): su salto desde Topsport Vlaanderen a un gran equipo no ha sido tan exitoso como pudiera esperarse, salvo en contadísimas excepciones nunca lo es. Ha tenido la oportunidad de debutar en el Tour y ha conseguido buenos resultados en las semiclásicas belgas de primavera, por lo que dar su primera victoria al equipo en alguna de las de final de temporada puede ayudarle a afianzarse con los rulotteros.
  • Andrea Guardini (Farnese Vini – Selle Italia): el ganador de la etapa más rápida de la historia del Giro d’Italia demostró en Vedelago que está preparado para medirse a los sprinters de primera talla si se da la condición de un recorrido poco selectivo como el caso del GP Jef Scherens. Si llega en condiciones de disputar la carrera tiene muchos números de llevársela y dar más motivos para su flamante fichaje por Astana.
  • Pieter Vanspeybroeck (Topsport Vlaanderen – Mercator): tras haber dado muy buenas sensaciones la temporada pasada parece que este año se ha estancado un poco y no ha podido igualar su rendimiento en 2011. Sigue un escalón por debajo de los grandes sprinters y aunque parece difícil que pueda llegar a batirles, llegar tapado puede jugar a su favor.
  • Davy Commeyne (Landbouwkrediet – Euphony): los antiguos grandes hombres del equipo verde empiezan a estar de capa caída y este año le está tocando tomar la responsabilidad. Un buen sprinter con un dilatado puestómetro que ha demostrado regularidad en los tres años que lleva en el equipo de la cooperativa pero que hasta el momento no ha podido hacerse con ningún triunfo de los que tan necesitados están siempre.

Ojo con…

En una carrera abocada al sprint pocas son las ocasiones, como el año pasado, en que el final se decide de otra forma. Sin embargo entre los inscritos aparecen nombres muy capaces para romper este posible desenlace. Marco Marcato, Bart De Waele, Sylvain Chavanel o Sébastien Turgot son buenos ejemplos además de algún que otro joven como Moreno Hofland, del Rabobank Continental, que ha venido mostrando maneras en el Tour del Porvenir y al que tanto le van las llegadas en grupo como las carreras rotas.

Alternativas a los favoritos al sprint podrían ser Roger Kluge (Argos – Shimano), Anthony Ravard y Jimmy Casper (Ag2r – La Mondiale), Tony Hurel (Europcar) que viene de ganar el Polynormande, un Egidijus Judovalkis (Landbouwkrediet – Euphony) al que no le ha ido mal la salida de Kruopis o incluso otra de las promesas de la cantera neerlandesa como Jasper Bovenhuis.

Y como siempre que se empieza a intuir el olor a barro habrá que tener un ojo puesto a los grandes de la especialidad: Kevin Pauwels, Niels Albert, Sven Nys, Klaas Vantornout, Radomír Šimůnek, los hermanos Vantourenhout, Tom Meeusen o Rob Peters, sobre los que habrá que tener un ojo puesto de cara a la temporada invernal.

La apuesta de Cobbles&Hills: Anthony Ravard (Ag2r – La Mondiale)