Un aliciente, uno más, que vivirá la Vuelta a España estará priorizado en una clasificación secundaria. El gran premio de la montaña puede vivir un nuevo récord y un empate histórico. Hasta la presente edición, el manchego José Luis Laguía ostenta el mayor número de triunfos como mejor escalador de la ronda española con cinco títulos conseguidos en la década de los ochenta. En Pamplona, un hombre luchará por igualar este hito. David Moncoutie buscará su quinto triunfo consecutivo en una competición y una disciplina que han hecho santo y seña en su larga trayectoria deportiva.
Hasta la aparición de José Luis Laguía, tres eran el récord de triunfos. Emilio Rodríguez con sus tres triunfos en el 46,47 y 50 estableció la primera marca. Poco después Antonio Karmany igualaba con otras tres victorias, esta vez consecutivas -60,61,62- empatándoles Andrés Oliva a final de la década de los setenta. Entonces apareció el ciclista del Reynolds. El manchego rompió los registros anteriores con cinco triunfos en seis ediciones. Solamente la segunda victoria de Felipe Yañez en 1984 impidió que estos fueran consecutivos. En 1968 obtuvo su quinto y último maillot en las filas del holandés PDM donde llegó de la mano de Perico Delgado.
A partir de ahí dominio extranjero con una salvedad, José María Jimenez. El malogrado escalador abulense llegó a los cuatro triunfos rompiendo una hegemonía de victorias foráneas, los principales dominadores de las dos últimas décadas. Hasta Laguía, solamente cinco extranjeros habían conseguido ganar la clasificación de la montaña. A partir de ahí de disparó el número. Colombianos, franceses y suizos han sido los grandes protagonistas. Desde Luis Herrera y Félix Cárdenas pasando por Tony Rominguer.
Hasta que llegó Moncoutie. El ciclista de Cofidis encontró en la Vuelta su carrera fetiche y…su salvación. Cuatro triunfos consecutivos en la general de la montaña acompañado de otros cuatro triunfos consecutivos en etapas. Casi sentenciado llegó a Granada en 2008. Es una gris temporada sin resultados importante recibió un ultimátum por parte del equipo. La victoria en Pla de Beret y el maillot final de la montaña fueron un alivio, su salvación. Recobró la pasión por el ciclismo. En los tres años procedentes su nombre se convirtió en propio en la máxima carrera por etapas de España.
Antes de poner punto y final a su carrera deportiva, Moncoutie buscará establecer un récord de victorias consecutivas e igualar en el número final a Laguía. Difícil misión ante un recorrido plagado de finales en alto. La montaña, principal protagonista en la presente edición, hará que la clasificación esté más disputada que nunca. Los finales en alto harán que los hombres de la general tengas más opciones de éxito contra los ciclistas que meramente luchan por la clasificación a través de fugas. Su lucha partirá de allí. Más corto de forma que en otras ediciones debido a la caída que le obligó a retirarse en el Tour de Francia pero con la moral intacta. Le veremos mucho en la Vuelta, sobretodo el penúltimo día con final en la Bola del Mundo con muchos puntos de camino de la gran cima madrileña. Sea como sea David Moncoutie buscará convertirse en un hombre récord.