David siempre empieza tranquilo. No se obsesiona. Su guerra la plantea seleccionando bien las batallas. Consigue estar siempre ‘ahí’ durante la primera semanas. Luego, es cuestión de tiempo, de fugas, de cabalgadas bien seleccionadas que le reporten los máximos puntos posibles. El año pasado consiguió el renovado maillot del Gran Premio de la Montaña, que pasó de ser rojo a blanco con lunares azules (la mano de ASO, lo llaman), en la decimotercera etapa. Ya no lo soltaría. ¿Conseguirá volver a portarlo en Madrid y alcanzar el récord de José Luís Laguía de cinco victorias como mejor escalador de la Vuelta?
Difícil. Más que nunca. Porque son pocos los puertos de pasos de entidad en los que conseguir puntos (etapas 14, 16 y 20), y los de la general se repartirán los que haya en Arrate, Col de la Gallina, y los mismos finales de las etapas de Ancares, Lagos de Covadonga, Cuitu Negru y Bola del Mundo, e incluso en Valdezcaray o Fuente Dé. Hay bonificaciones y seguramente quieran pelear por ellas y, por consiguiente, se irán llevando los puntos de la montaña. Moncutié deberá jugar sus bazas siendo más certero que nunca en la elección de las fugas; las que seguramente no lleguen y donde se repartan muchos puntos, como en Bola del Mundo o Cuitu Negru, o en las que sí que puedan llegar los valientes del día, como la de Fuente Dé.
En esa supuesta lucha entre David Moncoutié y los de la general (Froome, ‘Purito’ y Contador parecen los más aptos entre ellos para optar al maillot a lunares azules), podrían aparecer varios nombres de escaladores de aquí y allá con ganas de, al menos, plantear batalla. Pero todos son una incógnita; ninguna, además, ha declarado la intención de llevarse este premio como sí lo ha hecho y demostrado el francés.
La pareja de colombianos de Sky, Rigoberto Urán y Sergio Luis Henao, capaces y con aptitud suficiente para optar al premio, en principio llegan con la obligación de ayudar a Froome. ¿Tendrán lugar para buscar algún premio secundario? El también colombiano, pero de Movistar, Nario Quintana, una de las jóvenes sensaciones del año, también podría llegar a pelear por el Gran Premio de la Montaña. Razones y argumentos le sobran; ha ganado este año etapas de montaña en Murcia, Dauphiné y Route du Sur. Durante el pasado Tour Frederik Kessiakoff estuvo cerca de conseguirlo, y si no pudo llevar el de los puntos rojos entonces contra Thomas Voeckler, quizás sí consiga el de los puntos azules. Astana podría compaginar cualquier objetivo con éste. Otros nombres a tener en cuenta, y según les vaya colocando la carrera, podrían ser Bauke Mollema (Rabobank), Damiano Cunego (Lampre-ISD) o Johnny Hoogerland (Vacansoleil-DCM).
Mikel Landa o Nairo Quintana también pueden ser alternativas.
Vale, veo que ya habéis mencionado al colombiano.
Pues toda la razón, a Landa habia que mencionarlo. Lo que pasa es que con la distribución de puertos y los finales que hay, el maillot de la montaña pensamos que se lo llevará uno de la general (y Mikel tiene a Antón delante) o alguien que vaya ‘por libre’, como Moncutie. Un saludo.