La Vuelta -al norte- de España de 2012 va a ir siempre ligada a lo que haga Alberto Contador durante los 21 días de carrera. No habrá motivo de comunicación y opinión más potente que lo que suceda con el madrileño; gane, pierda o se retire, la información y todos los comentarios de la ronda española girarán en torno a la vuelta a la competición tras su sanción de dos años por dopaje -efectiva de apenas unos 6 meses-. Su vuelta es la del mejor corredor del pelotón, la del auténtico dominador de las rondas por etapas en el último lustro. Oficialmente, dos Tour de Francia, un Giro de Italia y una Vuelta a España lucen en el mejor palmarés de cualquier ciclista en activo, y lo idóneo es disfrutarlo; la redención es el objetivo de Alberto Contador en la carrera que este año empieza en Pamplona.
Esa es otra de las grandes noticias de la 67 edición de la carrera; Pamplona es la sede de dos de los equipos profesionales españoles, Movistar Team y Caja Rural, que acudirán con especial sensibilidad al inicio de la carrera en el caso de los primeros, y en general los segundos; tras 23 años, uno de los patrocinadores históricos de nuestro ciclismo, vuelve a la Vuelta a España.
Saldrán desde la capital navarra, para luego recorrer País Vasco, La Rioja, Aragón, Cataluña, Galicia, Castilla y León y Asturias, para terminar como es norma no escrita en la Comunidad de Madrid. Una Vuelta que se recorrerá todo el norte, y lo hará con un común denominador; los uphill-finish que tanto gustan a Unipublic. Otro año más volveremos a disfrutar de unos finales de etapa trepidantes en muros casi inabordables, como el Mirador de Ézaro o la extensión del Puerto de Pajares; el Cuitu Negru. Adolece demasiado la ronda española de otra de las señas de identidad de la organización; contrarreloj insignificante e insuficiente y pocos puertos de paso duros que amplíen las variantes tácticas y estratégicas de la carrera. Todo para le final. Todo para los últimos kilómetros. Pocas diferencias, bastante emoción, poco ciclismo de antaño con grandes aventuras.
De todas formas, al Vuelta a España es una carrera que innova. Santuari de Canollich -no Collada de la Gallina-, Fuerte del Rapitán, Ancares como final en alto -a nosotros nos hubiera gustado un final en bajada-, Cuitu Negro, Mirador de Ézaro serán todas llegadas interesantes e inéditas, del estilo de otras como Bola del Mundo (que repite tras su presencia en 2010) en esa búsqueda de subidas de diferente calado y uso que puedan formar parte de la rotación de llegadas en la Vuelta a España.
Como favoritos habrá que contar con el mencionado Contador, ganador de la carrera en 2008, y a Chris Froome, segundo en 2011 y también segundo en el pasado Tour de Francia. La única duda con ambos es saber si al líder de Saxo Bank – Tinkoff Bank le afectará la inactividad y si al de Sky lo que le afectará será el exceso de ella tras un intenso Tour de Francia y continuación hasta los Juegos Olímpicos de Londres (en los que consiguió medalla en la crono).
Tras ellos, y gracias a un recorrido casi hecho a medida, Joaquim Rodríguez (Katusha) e Igor Antón (Euskaltel – Euskadi) aspirarán por enésima vez a una carrera que deben querer a la fuerza. Como Juanjo Cobo (Movistar Team), defensor del rojo e incógnita perenne en un ciclismo nacional que también tendrá un ojo puesto en la participación de Alejandro Valverde o Mikel Landa. En el otro lado, en el de los aspirantes foráneos, habrá que tener especial ojo a los que buscan aprobar o compensar lo hecho en el Tour; Robert Gesink y Jurgen Van den Broeck son las bazas extranjeras en la salida de Pamplona.
Una Vuelta, la de 2012, con un claro favorito que irá a por todas, con hambre de victoria, gloria y redención, y una batería de aspirantes con ciertas similitudes y con condiciones similares para un recorrido marcado por una identidad llevaba al límite. Disfrutemos de la Vuelta, aunque solo sea durante 20 kilómetros al día.