Andrea Guardini, Sacha Modolo o Elia Viviani son la cabeza de visible de la nueva hornada de velocistas transalpinos que no paran de conseguir victorias desde su salto a profesionales, pero no vienen solos. Así ha quedado de manifiesto en la 39ª edición del Tour de Wallonie disputado hasta ayer en carreteras belgas, donde el ciclista de 23 años Giacomo Nizzolo (Radioshack – Nissan) se ha alzado con el triunfo final gracias a su capacidad de sufrimiento en la etapa reina del pasado lunes, en la que no fue únicamente uno de los pocos sprinters capaces de llegar en cabeza, sino que también tuvo las fuerzas necesarias para alzar los brazos en la línea de meta. En el podio final de la ronda valona le acompañaron Gianni Meersman (Lotto – Belisol) y Pim Ligthart (Vacansoleil – DCM), ambos presentes de la misma manera en el grupo de 40 unidades que llegó a la meta de Beaufays delante, aunque por detrás del italiano en la general a causa de las bonificaciones.

Al mismo tiempo que Bradley Wiggins se preparaba para su contrarreloj indurainiana camino de Chartres, en Tournai se daba la salida de la ronda por etapas belga, la última de todas aquellas carreras (como Austria o Polonia) que coinciden con la ronda gala. La primera etapa, sin dificultades salpicando el recorrido, estuvo marcada por la altísimo ritmo en el pelotón durante los primeros 80 kilómetros de la carrera, en los que todos los conatos de fuga (incluído un grupo formado por 22 ciclistas) fueron echados abajo. Finalmente fueron Kevin van Melsen (Accent Jobs – Willems Verandas), Davy Commeyne (Landbouwkrediet – Euphony) y Lloyd Mondory (AG2R – La Mondiale) quienes lograron abrir hueco respecto al gran grupo, que por fin tenía la carrera donde quería. El control de los equipos más fuertes fue manifiesto para llevar la resolución a la volatta, donde Nacer Bouhanni (FDJ – Big Mat) conseguía una nueva victoria sobre Ligthart y Nizzolo, aprovechando el magnífico tren montado por sus coequipiers.

Nizzolo ganó el Tour de Wallonie 2012

El sprinter milanés supo sufrir en Beaufays para conseguir etapa y liderato / Foto: Isabelle Duchesne

A partir del domingo la carrera comenzó a tomar un tono azzurri, que llevaría las etapas restantes y la general hasta el país transalpino. En primer lugar, con el triunfo de Danilo Napolitano (Acqua & Sapone) en Mettet, tras una jornada desarrollada en términos muchos más benevolentes que la anterior hasta las cotas finales, donde hombres como Jelle Wallays (Topsport Vlaanderen – Mercator), Vladimir Isaychev (Katusha Team) o Meersman intentaron sin éxito sorprender a un pelotón muy entero.

El tercer día llegaría la etapa reina de la carrera, una mini-Lieja en la que se superarían nueve cotas a lo largo del recorrido, con dos de ellas en los últimos diez kilómetros. La quincena de escapados que se marcharon de inicio, no supuso ningún problema para el gran grupo, que era controlado por BMC Racing. Al menos hasta la llegada de la Côte de Wanne, donde se empezó a mover la carrera por parte de escaladores como Carlos Betancurt (Acqua & Sapone) o Jakob Fuglsang (Radioshack – Nissan) para cribar a los sprinters de la lucha por la victoria. La misma operación se repitió en la Côte de Maquisard, con 40 kilómetros por delante, cota en la que Danilo Di Luca (Acqua & Sapone) se fugaba junto con Björn Leukemans (Vacansoleil – DCM), Fuglsang e Isaychev; y en el Mont Theux, donde es esta ocasión eran Greg Van Avermaet (BMC Racing), Aleksandr Kolobnev (Katusha Team), Ben Hermans (Radioshack – Nissan) y Wallays quienes ponían tierra de por medio. Sin embargo, el empuje desde atrás reagrupaba una y otra vez un pelotón que decidiría todo el las dos últimas subidas.

Los primeros intentos de Pieter Serry (Topsport Vlaanderen – Mercator) y Betancurt no tuvieron la chispa deseada para distanciar un pelotón bien controlado por Vacansoleil-DCM. Solo quedaba por delante la ascensión a Hornay, que trajo consigo el tremendo demarraje de Zdeněk Štybar (Omega Pharma – Quick Step), a quien solamente Di Luca, Betancurt y Steve Morabito (BMC Racing) pudieron coger rueda. Sin embargo, Radioshack-Nissan no se puso nervioso ante la fuerza mostrada por los atacantes y armó el bloque para guiar a Nizzolo hasta la meta, dando caza a los atacantes y contraatacantes (como Rémi Pauriol) para llevar al velocista milanés hasta el triunfo, en un final donde se produjo una fuerte caída, por suerte sin consecuencias graves para los implicados.

Napolitanó venció en Oreye

Danilo Napolitano dominó las llegadas masivas de la carrera belga / Foto: Isabelle Duchesne

Llegaban las dos últimas jornadas con un velocista con el maillot amarillo de manera inesperada, al que solo valía batir en las llegadas masivas restantes para arrebatar el liderato. La primera oportunidad para quienes estaban cerca de él en la general quedó abortada de nuevo por Napolitano, quien magníficamente lanzado por su compñaero Francesco Reda en los últimos 500 metros, se imponía a los trabajados trenos de Sky Professional Cycling y Garmin-Sharp. La llegada de Davide Appollonio (Sky Professional Cycling) y Klaas Lodewyck (BMC Racing) mantenía la general igual. Nizzolo liderando la carrera con un segundo de ventaja sobre Ligthart y ocho sobre Meersman, los únicos perseguidores capaces de robarle la carrera al sprint gracias a los segundos de bonificación.

Llegaba así la última etapa camino de Perwez, en la que una vez más, sería la punta velocidad en los últimos 200 metros la que determinaría en ganador de etapa, y en este caso, también al triunfador final. La fuga de Pieter Jacobs (Topsport Vlaanderen – Mercator), Julien Bérard (AG2R – La Mondiale) y Maxime Anciaux (Idemasport – Biowanze), estuvo en todo momento maniatada por el pelotón, que Radioshack controlaba firmemente camino del triángulo rojo. En los últimos metros, la sucesión de curvas descabezaba el grupo, situación predilecta para que el binomio Reda-Napolitano tomaran cartas en el asunto. El siciliano arrancaba por el interior y sacaba de rueda a todos sus perseguidores, encaramándose hacia la tercera victoria en cinco días de carrera. ¿O no? En los últimos metros, Meersman aparecía por el exterior con una progresión fulgurante y alzaba los brazos en señal de triunfo. Si era así, no solo se llevaba la etapa, sino también la general. Sin embargo, la photo-finish puso de manifiesto la victoria relativamente clara de Napolitano (a quien el belga no había visto) y la confirmación del triunfo final de Nizzolo, que de este modo sumaba a su casillero las dos únicas conquistas de la campaña hasta ahora, elevando hasta once los éxitos de la necesita escuadra de Johan Bruyneel.

Clasificación general final. Top 10:

  1. Giacomo Nizzolo (Radioshack . Nissan) en 23h28’43”
  2. Gianni Meersman (Lotto – Belisol) a 1″
  3. Pim Ligthart (Vacansoleil – DCM) a 2″
  4. Mikhail Ignatiev (Katusha Team) a 3″
  5. Lloyd Mondory (AG2R – La Mondiale) a 11″
  6. Davy Commeyne (Landbouwkrediet – Euphony) a 13″
  7. Pieter Jacobs (Topsport Vlaanderen – Mercator) a 13″
  8. Kevyn Ista (Accent Jobs – Willems Verandas) a 14″
  9. Jelle Wallays (Topsport Vlaanderen – Mercator) a 14″
  10. Rémi Pauriol (FDJ – Big Mat) a 14″