No podemos dejar fuera, como favorito para el Oro, a Mark Cavendish. Es una carrera, la del sábado, abocada al sprint… de no ser porque estamos hablando de una carrera en la que los países acudirán, como mucho, con 5 ciclistas. En el caso de Reino Unido, todos ellos (Bradley Wiggins, Chris Froome, David Millar e Ian Stannard, el campeón nacional británico), están destinados a conseguir para su país el Oro utilizando a Cav como estilete. Esto mismo plantearon en el pasado Mundial de Copenhague, y Manx Missile ha terminado portando, con orgullo y buen rendimiento, el arcobaleno durante toda la presente temporada.

Es el mejor sprinter de la historia del Tour. Con la victoria en los Champs-Élysées rebasó en número de victorias (23 al terminar el Tour) a Lance Armstrong y André Darrigade. Así se lo reconoció L’Équipe durante la pasada Grande Bouclé, y tratándose el recorrido de la carrera olímpica en ruta un trazado para velocistas, tendremos que tenerle muy en cuenta. Si el perfil de la carrera de Londres fuera el de un Mundial, Cavendish lo ganaría, al menos, en ocho de cada diez veces tal y como está de forma. Un Cavendish esprintando como en Brive-la-Gaillarde, sacando de rueda al resto de velocistas, es casi imbatible. Lo demostró en Copenhague y lo volvería a hacer si el resto de selecciones le dejaran una mínima opción. ¿Habrá alguna selección con la suficiente confianza como para colaborar o trabajar indirectamente para Reino Unido?

British Cycling ha ido escalando sus objetivos, saltando de la pista a la ruta, hasta llegar a la carrera de mañana -y la del próximo 1 de agosto-. Pensaron primero en el pre-Olímpico, y luego en el Mundial danés. Han ido moldeando y definiendo un equipo pensando en la velocidad y compromiso de Mark Cavendish. Dave Brailsford, manager de Sky y director técnico del ciclismo británico, ha sido la cabeza sobre la que ha ido girando el concepto que es hoy el Reino Unido en la ruta; una máquina pensada al milímetro, con la cadencia y la potencia como signos de identificación. En la cadencia y ritmos de Wiggins, Froome, Millar y Stannard, y en la potencia y velocidad de Cavendish está el oro que British Cycling persiguen en casa. Como decía el escocés; ‘él es nuestro plan A, plan B y plan C’.