El próximo 1 de agosto, la prueba contrarreloj de ciclismo habrá aportado ya sus tres metales al medallero de los Juegos Olímpicos de Londres. Si uno hace un poco de caso a las apuestas y predicciones, parece que las preseas se jugarán entre tres nombres, con lo que sólo hará falta ver qué color termina alcanzando cada uno. Uno de ellos es, por supuesto, el flamante campeón del Tour y gran favorito Bradley Wiggins; el otro el campeón mundial y ganador-de-toda-contrarreloj en 2011 Tony Martin y por último, el expreso suizo Fabian Cancellara que se llevó el prólogo del Tour.

¿Seguro? ¿No hay nadie que pueda mover la silla a estas tres máquinas de rodar? Nos van a permitir que lo dudemos. Existe un hombre capaz de aguar la fiesta a ese triunvirato que ya se frota las manos pensando en subirse a la cabra y dar una exhibición ante el público londinense. Es más, el tipo en cuestión está en España, es de Murcia y se llama Luis León Sánchez Gil.

Puede parecer una locura, pero hoy por hoy estamos ante el único ciclista capaz de colarse en la fiesta privada de las medallas. Sólo él es capaz de entrar en el coto vedado sin la pulsera ‘VIP’. En primer lugar, porque ya ha demostrado que cuando está bien es un gran especialista contra el crono. Por algo es el tetracampeón de España de la disciplina.

Segunda razón para pensar en una machada del murciano: fue tercero, y primero de los mortales, en la crono de Chartres (53,5 kilómetros). Y eso pese a no estar del todo bien tras pasar una primera mitad de Tour que para él se queda, con problemas en el escafoides tras una dura caída. Pero se sobrepuso y ganó en Foix tras un ataque de intuición y olfato ganador.

Así, mientras Tony Martin -que confesó haberse hecho amigo del ciclista de Mula mientras iban en la grupeta para evitar más sobresaltos en el Tour- se retiraba tras la primera contrarreloj, Luisle ha terminado con un punto de forma bueno y con la motivación por las nubes. Además, competirá en la disciplina de ruta el sábado 28 con la intención de ayudar a Rojas o Valverde, por lo que no perderá el punto de competición, tampoco se castigará al máximo y además tendrá tres días para recuperarse del esfuerzo.

De hecho, Luis León ya ha avisado de sus buenas intenciones al decir que la tercera plaza es “una confirmación de cara a los Juegos”. Señal de que está con ganas. Algo de gran importancia tratándose de un ciclista en el que el aspecto psicológico juega un papel importantísimo. Un Luisle concentrado es garantía de plantar cara a los mejores. Y, quién sabe, a lo mejor también de ganarles.

Es cierto que el gran favorito es Bradley Wiggins. El británico y su ciclismo planificado al milímetro no tuvieron rival en el Tour de Francia. Además correrá en su país y eso siempre supone un extra. Cancellara había demostrado estar bien hasta que su mujer dio a luz y estará descansado. Tony Martin, por el contrario, es el que ofrece más dudas. Luis León es el cuarto en discordia y gran outsider a las medallas. Su nombre está pasando muy inadvertido por la grandeza del duelo de rodadores. Pero tal vez eso sea lo que más beneficie al murciano. Cuando todos lo dan por muerto es cuando más fuerte aparece. Si se cuelga una medalla, que nadie diga que no lo avisamos.

Víctor Martín

Luis Leon Sanchez