Las dos pruebas de ciclismo en ruta de los Juegos Olímpicos, a pesar de no ser una de las carreras históricas de nuestro deporte, se ha ido interpretando como un gran objetivo para todo ciclista durante los últimos años. Al fin y al cabo, los Juegos son los Juegos, y los deportistas, aun no formando parte de una disciplina de las más pretigiosas (el ciclismo profesional se abrió al Olimpismo en 1996), sienten la necesidad de vivir la experiencia y conseguir una medalla que bien podría valer una temporada.

Pascal Richard en Atlanta. Jan Ullrich en Sydney. Paolo Bettini en Atenas. Samuel Sánchez en Pekín. Londres tendrá su quinto campeón olímpico profesional, y lo tendrá en un circuito con poca dureza. Solo una cota, Box Hill (2,5 km. al 5%), que se subirá hasta 9 veces -la última a más de 30 de meta-, para luego terminar en The Mall. No parece un circuito apto para ver un espectáculo típico de Mundial, pero la particularidad de la carrera olímpica, que siempre ve reducido el número de corredores hasta un máximo de 5 ciclistas por selección (solo España, Bélgica, Suiza, Países Bajos, Reino Unido, Italia, Alemania, Australia y Estados Unidos llevarán esos cinco corredores), la hace mucha más desorganizada, caótica y poco controlable.

Ahí estará el hueco que deberán buscar los países con corredores menos veloces (Países Bajos, Suiza, Italia o España), para conseguir que no se llegue al sprint. Por comparar; en muchos Mundiales se ha llegado a disputar un sprint, más o menos reducido, pero en las cuatro carreras olímpicas con profesionales nunca se ha estado ni cerca de lograrlo. Y ello también contando con que había circuitos no tan duros, como el de Atlanta, que vio como Richard, Rolf Sorensen y Maximilian Sciandri se jugaron las medallas por delante de otros como Frankie Andreu o Richard Virenque.

Las olimpiadas las ganan clasicómanos, o al menos corredores con características claras para carreras de un día. 2012, Londres, no debería ver algo diferente y, a pesar del mencionado recorrido, la intención de los equipos es hacer nueve pasos con intensidad por Box Hill para eliminar a los más rápidos; Mark Cavendish y André Greipel sobre el resto. Esa lucha, en la que los segundos espadas de cada país serán importantísimos, [Michael Albasini, John Degenkolb, José Joaquín Rojas, Luca Paolini, Simon Gerrans], tendría que dejar una persecución hasta The Mall, o al menos excluir a muchos corredores para facilitar el trabajo de las selecciones. Porque, aunque la carrera de los Juegos Olímpicos siempre concluye rota, esos más de 30 kilómetros hasta meta cuentan a favor de, sobre todo, la selección local. Los principales nombres; Fabian Cancellara, Luis León Sánchez, Tom Boonen, Matt Goss y un Peter Sagan que llega de impresionar en el Tour.

En la crono no existe mucho debate; Bradley Wiggins, el mismo Cancellara y Tony Martin, grandes especialistas y dominadores de la disciplina durante la última olimpiada (de 2008 a 2012) son los claros favoritos a medalla. Solo Chris Froome parece en disposición de robar metal en Londres, pues a pesar del buen hacer de Luisle o la categoría de Chavanel o Phinney, éstos no parecen estar al nivel. El recorrido, plano, para corredores potentes como todos ellos, se disfrutará sobre algo más de 40 kilómetros.

En fin. Una carrera caótica, muy abierta, y a la que muchas selecciones acuden con las cosas claras… pero no sabemos si con la lección aprendida; tirar para llegar a un sprint es decirle a Mark Cavendish que sea oro Olímpico. Aprendamos.

ciclismo londres 2012