¡Hola de nuevo!
Hoy ya si que os puedo decir que no tengo más preocupación que dar pedales…que satisfacción! Creía que este día nunca iba a llegar, pero por fin terminé los exámenes y ya el pasado fin de semana pude venirme a El Arenal y rodar por mi terreno preferido.
Llegue a los últimos exámenes “con el gancho” y uno no me salió nada bien…así que me va a tocar quedarme con esa asignatura el año que viene. Por lo menos el hecho de no poder ir a Vuelta a Zamora se vio compensado en aprobar ese examen pero la felicidad no ha podido ser completa ya que el proyecto no lo voy a poder presentar hasta enero, ya que tengo que tener aprobada esa asignatura pendiente. Cosas que no entiendo mucho pero es lo que hay.
Así que lo que toca ahora es pensar en dar pedales, en subir todos estos puertos que me echaban de menos para así preparar la Vuelta a Ávila que se disputará el 28 y 29 de septiembre, solo dos días, y gracias. Hay que ver lo que está sufriendo el calendario y los equipos españoles la crisis. Por lo menos pasará cerca de mi casa, y por un recorrido que me sé de memoria. El sábado 115km pero con 2300m ascendidos y un encadenado final que me gusta mucho y el domingo llegada a Ávila y unas 10 vueltas al circuito de las murallas: ¡eso sí que es una clásica! Ya podía haber una carrera profesional con ese recorrido…¡a disfrutar del pavé!
El sábado quedé con mi buen amigo Ángel Vallejo, un crack tanto dentro como fuera de la bicicleta, y ya estuvimos planeando donde tenemos que liarla y el martes tocó compartir ruta con otro amigo y compañero, José A. De Segovia, así que voy a seguir subiendo puertos, acumulando metros ascendidos y recuperando el tono aunque me gustaría haber tenido más tiempo para prepararla, y haber corrido algo más este mes, pero con la suspensión de la carrera de Cardeñosa del día 22 llegaré con una carrera en el último mes, así que habrá que compensarlo con motivación extra.
Ah, y me gustaría promocionar desde aquí una iniciativa que ha nacido en Twitter, con el hashtag #saludociclista para que siempre que os crucéis con alguien que vaya dando pedales le saludéis. ¡Hacedme caso que es muy gratificante!