1. Un apellido que no pesa. No pesa, asusta. El sobrinísimo sumó un triunfo de postín, la primera ronda por etapas de su palmarés en su primer año como pro. Estreno a lo grande en el World Tour. Números que asustan, números que encandilan. Amadio tiene una joya más entre sus filas. Las dos victorias de etapa y, sobre todo, la manera con la que se impuso reflejan el potencial de un ciclista llamado a ser uno de los dominadores en un futuro cercano.
2. La segunda unidad de Sky comienza a sumar. Con los titulares luchando por la victoria en el Tour de Francia, Ben Swift sumó dos nuevos triunfos al mejor equipo del pelotón hasta el día de hoy. El velocista británico conseguía estrenar el palmarés de la actual temporada en un año donde se le ha visto más en pista que en ruta.
3. Del barro al World Tour. El dominador del ciclocross los últimos años sigue dando pasos firmes en la carretera. Zdenek Stybar logró su primer triunfo en el World Tour en una de esas demostraciones a las que nos tenía acostumbrados en el barro. La potencia como máxime le dio una gran victoria en Cieszyn, la segunda de la temporada, dejando muestras evidentes del exitoso paso del barro a la ruta.
4. El infortunio elevado a su máxima expresión. Un año negro, un año aciago. El cambio de colores no le ha sentado bien a Thor Hushovd. Polonia acrecentó su temporada negra. Tras quedarse fuera del Tour por un virus la debilidad pudo con él avocándole a una nueva retirada. Una mononucleosis se lleva por delante todo su calendario, incluyendo los Juegos Olímpicos donde tenía depositadas grandes esperanzas.
5. El pequeño de la saga camina con paso firme. El pequeño de la saga de los Izagirre sigue confirmando su excepcional temporada. Tras la victorias de etapa en Piedras Blancas en la Vuelta a Asturias y su gran triunfo en Falzes, final de la decimo sexta etapa del Giro de Italia, finaliza séptimo en un competido Tour de Polonia. Sigue siendo uno de los ciclistas del Euskaltel-Euskadi con más presencia de la temporada.
6. La Vuelta en el horizonte. Después de un parón que puso punto y final al primer ciclo del año comienzan a despuntar ciclistas que veremos en la próxima Vuelta a España. El dúo colombiano del Team Sky formando por Sergio Henao y Rigoberto Urán demostró ir por el buen camino. El primer tercero de la general, el segundo décimo. Como demostraron en el Giro formaran una gran pareja en las carreteras españolas donde, en principio, compartirán equipo con Chris Froome.
7. Un aviso para Matthew Goss. Con un equipo a su entera disposición no acaba de rematar la victoria en el Tour de Francia. No es nada nuevo, a lo largo de la temporada estamos viendo como no es capaz de dar ese paso adelante que le acerque a los grandes velocista. Mientras tanto su compañero Aidis Kruopis sumó una nueva victoria que, anecdóticamente, le sirve para superarle en el palmarés de 2012. No lo podemos tomar como un aviso claro pero puede actuar como un toque de atención para el seno del Orica-GreenEDGE; su principal baza no está demostrando ser tal hasta el momento.
8. Un paso más. Correr en casa da un plus de sobra conocido pero fuera de ello, la evolución está poco a poco demostrada. Un buen croner y rodador como Michal Kwiatkowski consiguió un valioso segundo puesto en un recorrido sin kilómetros en la lucha contra el crono y salpicado de finales con cotas. ¿Hacía qué perfil evolucionará el polaco? Evidentemente al vueltómano, mimbres y posibilidades tiene.
9. Una carrera pensada por y para el aficionado. Circuitos en la salida, circuitos en las llegadas. El aficionado encuentra en Polonia una de las mejores citas de la temporada para seguir el deporte del pueblo. Muchas posibilidades de ver la carrera contra la típica escena donde sólo se contempla un único paso de la carrera. Un ejemplo a seguir para el resto. No hay que olvidarse que el aficionado es una de las grandes figuras del ciclismo.
10. Las fechas no impiden una gran carrera. El cambio de fechas provocado por la coincidencia de los Juegos Olímpicos que le hacen estar eclipsado por el Tour de Francia no ha impedido que el Tour de Polonia haya brillado con luz propia. No tantos grandes nombres pero si competición. Un recorrido que invitó a ello dejó grandes destellos gracias a la competitividad de un pelotón que dio emoción a cada final de etapa.