No está siendo una temporada nada fácil para el Radioshack-Nissan. Después de tantas expectativas con la fusión entre Leopard y Radioshack, entre discusiones, problemas físicos inoportunos, follones y algo de mala suerte, la temporada del equipo de Johan Bruyneel está siendo muy decepcionante. Ahora llega el Tour de Francia, en el que participará Haimar Zubeldia (Usúrbil, 1977) por undécima vez en su carrera profesional. Ahora no apunta al brillo que tuvo en la general hace unos años, pero el ciclista guipuzcoano todavía tiene un papel importante que jugar para su equipo en La Grand Bouclé.

Te hemos visto en los puestos delanteros en el Dauphiné por primera vez en toda la temporada.

Empecé corriendo en Mallorca y después hice Andalucía directo y luego tuve que parar por unos problemas físicos casi durante un mes. Volví a los entrenamientos en abril y la primera carrera que corrí fue el Tour de Baviera y luego Dauphiné. Poquito a poco he ido mejorando la forma y en Dauphiné me he encontrado bien. Ahora mismo sigo entrenando de cara al Tour y la verdad es que las sensaciones son buenas.

Hace diez días saltó la demoledora noticia de la baja de Andy Schleck, un golpe muy duro para el Radioshack-Nissan.

Sí. Andy ha estado los tres últimos años en el podio y era nuestro hombre fuerte para la general. Además coincidí con él en Dauphiné. Se cayó en la crono y aguantó un par de días más. Decía que le dolía: el día que se bajó estaba un poco bajo de moral y esperando al lunes aquel en que se iba a hacer la resonancia. Cuando supimos la noticia fue un palo. Íbamos con las ideas claras y ahora mismo Johan [Bruyneel] tiene que recapacitar y pensar de otra manera de jugar las cartas.

Sí, porque, aun sin Andy, tenéis bazas que jugar con Fränk Schleck, Andreas Klöden, Chris Horner…

Fränk ya sabe lo que es estar en el podio, Klöden también. Está Chris que se defiende muy bien para arriba. Este año hay muchos kilómetros contra el crono, alrededor de cien, y sobre todo Klöden, porque se defiende muy bien ahí, puede coger más de fuerza. Tenemos tres hombres con los que podemos jugar y el equipo también es fuerte, así que vamos a por todas.

A priori, ¿los tres parten en igualdad de condiciones?

Bueno, eso lo tiene que decidir Johan. Yo creo que sí. Luego la carretera mandará, pero Johan creo que tendrá más o menos las mismas ideas.

¿Y tú con qué papel llegas con principio al Tour?

Mi trabajo será intentar estar con ellos, sobre todo en la montaña. Intentar defenderles. Hay que pasar la primera semana también y para ello hay que correr juntos, para no tener ningún percance. Y luego estar a su lado y ver dónde estamos. Sí que me gustaría optar a alguna victoria de etapa. Algún día lo tendremos que intentar, si hay piernas.

¿Cuál es la mayor diferencia entre el Haimar Zubeldia de 2003 y el actual? Al margen de la edad, claro.

Eso te iba a decir: la edad. Han pasado muchos años. He ganado en veteranía. Seguro que con lo que sé ahora en ciclismo aquel año no hubiera cometido algunos errores que cometí. Y por el contrario aquel año disfruté de otra frescura, lo que te da la juventud, y las ganas. Es un equilibrio: ahora, con los años, es un equilibrio entre veteranía y piernas. Entonces eran todo piernas y no tienes tanta experiencia. Los años te enseñan cómo funciona esto y aprendes mucho.

Desde fuera lo que llega del equipo es que el ambiente está enrarecido y, desde luego, la temporada está siendo decepcionante en cuanto a resultados. ¿Está siendo tan complicado como parece llevar eso?

Lo primero, los resultados: este equipo a principio tenía muchas expectativas y hasta ahora está claro que no nos han salido las cosas. También es cierto que hemos tenido bajas importantes en algunos momentos y eso también ha influido. Todo ello no ayuda a que el ambiente sea el idóneo. Pero tenemos por delante el Tour y ya sabemos que el Tour te da y lo quita todo. Si consigues ahí algo, es mucho, así que todavía tenemos margen de darle la vuelta a esto. Si todos tiramos en la misma dirección, el balance se hace a final de año, y el Tour pesa mucho.

¿A ti cómo te ha afectado la fusión desde Radioshack y Leopard?

En su momento, cuando Johan me explicó la intención que había, me dijo que contaba conmigo y te da cierta tranquilidad. Lo primero que piensas es que con dos equipos tan grandes va a sobrar gente. Luego lo vi con buenos ojos, porque con dos equipos grandes se hacía uno todavía mejor. Y también piensas en la gente que se va a quedar fuera, que al fin y al cabo son menos huecos en el pelotón. Pero bueno, una vez que se dio el paso hay que cambiar el chip automáticamente e intentar que todos nos conozcamos y tirar en la misma línea todos. El año pasado era diferente, éramos dos equipos diferentes, y ahora somos uno y hay que pensar en eso. Sería un error caer en pensar en hacer diferencias entre los que venimos de un equipo y de otro. Todos tenemos que intentar pensar en un equipo y eso es lo importante.

Sin un líder sólido, Zubeldia contará con más libertad / Foto (c) Radioshack-Nissan

Tú que ya llevas unos años con Bruyneel, ¿qué tal ves la convivencia entre él y los hermanos Schleck? Porque parece complicada, con métodos muy distintos de hacer las cosas.

Johan ha demostrado en los últimos años, con todos los equipos y con todos los triunfos que han conseguido, que sabe llevar un equipo. Los hermanos también están acostumbrados a trabajar de una manera y Johan intenta que se amolden un poquito a su manera de trabajar. En esos momentos siempre hay tiranteces y si Johan tiene una virtud esa es que sabe escuchar y sabe hablar. Por lo menos eso he visto conmigo. Seguro que con el tiempo todo se acerca y todo es muchísimo más fácil. Date cuenta de que sólo llevamos al fin y al cabo siete meses en este nuevo equipo. No es fácil unir a dos equipos tan grandes y que todo fluya bien. Es muy difícil en un primer año que todo funcione como si llevaras cinco años en el equipo.

Hablando del Tour en general, ¿cómo ves la pelea por la general?

Todos hablamos de Wiggins y Evans. Sobre todo Wiggins lo ha mostrado en Dauphiné y además tiene un grandísimo equipo. Con todos los kilómetros contrarreloj que hay, por lo menos en la salida de Lieja, los dos tendrán la vitola de favoritos. Sobre todo Wiggins pero también Evans, porque es el vigente ganador. Los dos partirán como favoritos. Se les dejará a ellos también la responsabilidad de la carrera. Pero los Tours hay que correrlos, hay que dejar que pase la primera semana, que llegue la montaña… A priori los dos tienen cierta ventaja pero ya se verá. En 21 días puede pasar cualquier cosa.

¿Es tan fuerte el Sky como parece?

Sí, yo me quedé sorprendido en el Dauphiné. Cogieron la responsabilidad todos los días y en la montaña no se descomponían. Se veía que llevaban el trabajo muy adelantado. Ellos sabrán en qué momento estaban y si pueden aguantar con ese nivel o mejorarlo todavía hasta el final del Tour. Los últimos años indican por lo menos que el que está muy fuerte en Dauphiné le cuesta terminar el Tour, aunque esas cosas están para romperse y se puede dar este año. Pero lo que indican los últimos años está ahí.

Vosotros deberíais ser de los equipos que intenten mover la carrera desde lejos y desorganizar un poco al Sky, ¿no?

Eso es. Tenemos a muchos hombres que en montaña van fuertes. Alternativas habrá, porque en la carrera muchas veces se dan muchas circunstancias, como grupos grandes y demás. Como te digo, contamos con tres hombres fuertes que teóricamente tendrán que estar ahí, y seguro que alguno más del equipo estará para disputar el Tour.

Quería preguntarte por Samuel Sánchez, tu excompañero unos cuantos años en el Euskaltel. ¿Qué opciones le ves en este Tour?

Pues le veía muy bien también. Tuvo el frenazo de la caída que tuvo en Dauphiné. Quizá no le dejó probarse como quería algún día, porque Samuel se conoce muy bien a sí mismo y mide muy bien los esfuerzos. Normalmente los últimos años se ha probado un día de montaña en Dauphiné y el resto se ha dejado ir. Siempre llega muy bien a la salida del Tour porque se conoce, entrena muy bien y a las citas importantes siempre llega fino. Le veo como todos los años, seguro que estará ahí en la pomada.

¿Sabes si después del Tour te veremos en la Vuelta a España?

Sí, el calendario lo tengo así. Después del Tour descansaría lo poco que hay, correría en San Sebastián y a la Vuelta a España. Ese es el calendario que tengo. Luego hay más carreras, porque a principio de año no corrí tanto. Pero primero tenemos el Tour y después empezaremos a pensar en la Vuelta a España.

En principio en la Vuelta, con Andy en el equipo, si la recuperación va bien.

Tenemos a Andy, a Fuglsang también y hay que contar con ello. Además este año hay muchos finales en alto y creo que será una Vuelta muy bonita y muy espectacular.