13 de julio de 2007. Sexta etapa del Tour de aquel año y con el guión tantas veces visto en la primera semana de esta carrera, fuga consentida por un pelotón que en los últimos kilómetros no tiene compasión de su presa. Esta etapa caería fácil en el olvido si no fuera por unos pocos detalles. Uno es que aquel día fue solamente un corredor el que intento aquella aventura imposible, el segundo es que aquel día el viento en contra durante gran parte del día hizo más agónico aun el sufrimiento de un corredor que solo deseaba ser engullido por el grupo, pero este no tenía ninguna prisa en cazarlo llevando la resolución de la etapa más alla de las seis de la tarde. El último punto por destacar es que aquel corredor que tras ser capturado fue el último en pasar la línea de meta se llama Bradley Wiggins, uno de los grandes favoritos del Tour 2012.
De aquello ha pasado ya un lustro y algunos todavía seguimos alucinados con el hecho de que dos años después de lo contado en el primer párrafo, este campeón del mundo y olímpico en persecución que pasaba las etapas de alta montaña con el grupetto de los sprinters, se quedase a escasos 37 segundos del podium en la carrera más importante del mundo. Además de eso, en 2011 conseguía su primera victoria en la general de una carrera por etapas como es Dauphine y se subía por primera vez al cajón de una Gran Vuelta en la Vuelta a España de ese mismo año.
Pero ha sido esta temporada la que ha colocado al británico nacido en Gante como una de las grandes figuras del ciclismo mundial. Y no es para menos, ya que se presentará en la salida de Lieja con tres victorias en las generales de pruebas de una semana World Tour, Paris-Niza, Romandía y Criterium du Dauphine. En todas ellas la victoria final se ha conseguido por distanciar a sus rivales en la contrarreloj y mantener esa diferencia en las etapas más duras. Por ello el recorrido de este Tour le viene de maravilla. Sin embargo, no son pocas las voces de aficionados o de los mismos ciclistas, que consideran que el de Sky quizás llegue pasado de forma tras una temporada tan exitosa, aunque no hay que irse muy atrás para ver que su campaña tiene bastantes similitudes con la de Evans en 2011. El australiano en su caso ganó Tirreno-Adriático, Romandía y fue segundo en Dauphine y ya sabemos todos como acabó la historia en Julio.
Otra incógnita por despejar es si podrá aguantar las tres semanas sin tener un mal día en montaña. En las anteriores pruebas se ha mostrado bastante sólido aunque es verdad que quitando el Joux Plane no ha tenido que encarar grandes colosos. En caso de que necesite ayuda cuenta con un equipo que se ha mostrado inabordable hasta la fecha. Kanstantin Siutsou, Michael Rogers, Richie Porte y Chris Froome sin olvidarnos de los polifacéticos Edvald Boasson Hagen y Christian Knees forman una alineación que tiranizó el pasado Dauphine. Con todo lo anterior expuesto parece que lo tiene todo de cara para convertirse en el primer británico que triunfa en los Campos Eliseos.