En España, los tiempos de crisis que vivimos están azotando con fuerza al ciclismo. Primero, porque los equipos y las carreras se están viendo drásticamente reducidos. Y en segundo lugar, porque las pruebas que quedan ven como otros destinos emergentes donde la recesión no hace estragos empiezan a coger nombre en detrimento de las nuestras.
Pero también es una época de oportunidades. De dar el paso al extranjero y jugársela precisamente en esas carreras exóticas que van creciendo. Para muestra, un botón: el equipo Andalucía arrasó en Chile y Azerbaiyán, Óscar Pujol demuestra en Irán que merecía una oportunidad que aquí no tuvo. Y el último caso ha sido el de un joven valor que tampoco tuvo continuidad en una estructura de su tierra como Caja Rural y se vio obligado a coger la maleta.
A Grecia, concretamente. Hablamos de Víctor De la Parte. A sus 25 años todavía tiene mucho que decir. Después de salir del equipo navarro, el vitoriano encontró acomodo en el SP Tableware griego de la división continental. Desde allí libra una nueva batalla, y por ahora la está ganando. Apenas lleva un mes en el equipo heleno y ya ha cantado victoria en su primera carrera. Y ha sido en otro de esos ‘destinos emergentes’ como Rumanía donde ha conseguido estrenar su palmarés como ciclista profesional. Fue precisamente en la octava etapa del Romanian Cycling Tour (2.2), con final en un coloso desconocido –para nosotros, claro- como el Pasul Urdele. Un ‘bicho’ de 2.500 metros de altitud y casi 40 kilómetros de subida en cuya cima se presentó De la Parte junto al croata Matija Kvasina, líder de la carrera, al que derrotó en la línea de meta tras una dura batalla cuesta arriba. Seguro que a Víctor ya no se le olvida el nombre de ese puerto donde fue Leónidas por un día.
En la siguiente jornada, el ciclista vasco subía al podio tras terminar segundo en la general final de la carrera. Se quedó a sólo 23 segundos del propio Kvasina. Pero sobre todo, De la Parte demostró a todo el mundo que es capaz de brillar con luz propia. Algo que tampoco es nuevo: ya alzó los brazos hasta seis veces en 2010 con el Caja Rural amateur. Un temporadón que le dio el pase a profesionales.
Convertido en un espartano más, en un luchador en este mundo cada vez más complicado del ciclismo, Víctor De la Parte sigue su camino. Tuvo que ser fuera de España y con un calendario muy diferente al que tienen sus hasta hace poco compañeros de equipo. Pero ahí sigue. Luchando y, por fin, ganando batallas. Si volverá a defender algún día los colores de una escuadra de su tierra, sólo el tiempo lo dirá. Pero, mientras tanto, ya ha logrado algo que no todos pueden conseguir: sumar la primera batalla ganada a su leyenda personal como ciclista.
Yo creo que es una injusticia y una verguenza que un corredor como Victor no tenga sitio en ningun equipo español.El año pasado creo que para ser Neo hizo una temporada mas que aceptable y se veia que era un corredor con margen de mejora.Me acuerdo que hizo una Vuelta a Asturias muy buena trabajando para Javi Moreno(Ganador 2011).Le conozco de cuando anduvo en el campo amateur y fue uno de los buenos,un corredor de calidad impresionante y gano carreras importantes.En los ultimos años de lo mejor que ha habido en el campo amateur.Me alegro de su victoria en la etapa de la Vuelta a Rumania y haber si tiene un poco de suerte y demuestra lo buen ciclista que es.
Si no está corriendo en España es por la simple razón de que estuvo en una red de dopaje andorra, muchos ni os acordáis ya…