A finales de 2009 el conjunto Caja Rural, auspiciado por Floren Esquisabel y Juanma Hernández, decidió dar un paso adelante en su proyecto y formar parte del profesionalismo, sin dejar de cuidar lo que ha sido Caja Rural desde principios de los 90; un equipo de base, de cantera. Afrontaron la temporada que acaba de finalizar hace escasas semanas con una ilusión por crecer patente, fichando a corredores jóvenes, con margen de progresión y muchas ganas de hacerse un nombre en el ciclismo profesional como José Herrada, Oleg Chuzdha, Michal Kiwatkowski, Fabricio Ferrari, Gari Bravo, Higinio Fernández o Joaquín Sobrino (fichado a mitad de temporada). Disfrutando de la categoría Continental, consiguieron firmar en la salida de pruebas como Vuelta a Castilla y León, Vuelta a Portugal, Vuelta a Murcia, Vuelta a Asturias, Klasika Primavera, Prueba Villafranca, Subida al Naranco, GP Llodio, Getxo, GP Miguel Indurain o Cinturó de L´Empordá, amén de otras carreras fuera de la península, como el Tour de Normandie. El año 2011 será aún más exigente para los navarros. El equipo ha sido aceptado por la UCI en la categoría Profesional Continental, al nivel de equipos como el Geox-TMC de Matxín, el Androni Giocatoli, el Europcar de Voeckler o la Française des Jeux; más serán las pruebas a las que tengan que acudir y más serán los corredores que tengan que formar parte de la estructura.
Tras una primera parte de la temporada de adaptación a un nuevo nivel como era la categoría Continental, la segunda parte de este 2010 terminó por dar a los navarros 5 victorias que dejan al equipo con un muy buen sabor de boca tras su primer año en el profesionalismo después de 20 años alejado éste. Las victorias de Arturo Mora en la Vuelta a León, Oleg Chuzda y José Herrada en la Vuelta a Portugal, además de los triunfos del conquense en un parcial y la general del Cinturó de L´Empordá (además de haber rozado la victoria en el Circuito Montañés o en el Tour de Normandie) dejan al Caja Rural con 5 victorias en el primer año de esta nueva aventura.
La base del proyecto, el equipo amateur, ha seguido dando nombre a Caja Rural en carreras de menor calado, pero que siempre apuntan a los grandes corredores del mañana. Caja Rural es un proyecto de base, y el éxito de la estructura está en la calidad de los jóvenes que siempre han salido del equipo amateur, como Txente García Acosta, Alberto Losada, Juanjo Oroz o Egoi Martínez, y que siguen saliendo, como lo harán para 2011 Jesús Herrada (que pasa al Team Movistar), Victor de la Parte, Viktor Ryabkin e Igor Romero (que tendrán un hueco en el Caja Rural Pro Conti). El año del equipo amateur también ha sido exitoso, siendo los que han pasado al equipo profesional, Romero (5 – con el Trofeo Guerrita), Ryabkin (4) y Victor de la Parte (6 – con la Vuelta ciclista a Navarra y una etapa en el Circuito Montañés), además de Yelko Gómez, Pablo Torres (ambos con 3) y Jesús Herrada (5 – con victorias de calidad ante grandes corredores del amateurismo vasco como Pardo o Bilbao), los que más triunfos han dado al equipo dirigido por Alejandro Hernández.
Con una plantilla formada por 19 corredores tras renovaciones, subidas del amateur y los buenos fichajes de Javier Moreno (Andalucía Cajasur), Julián Sánchez Pimienta y Diego Milán (ya era hora de que alguien se acordara del de Almansa), Caja Rural tiene como objetivo seguir creciendo y poder optar a correr su primera grande; la Vuelta a España. Con un equipo con estos tres corredores, más Chuzda, Sobrino o el mayor de los Herrada, los navarros pueden dar mucha guerra en una vuelta de 3 semanas a la que acudirían con la mayor de las ilusiones. Bien haría Unipublic apuntando bien arriba a Caja Rural para recibir una de las invitaciones que pueden repartir entre el resto de los equipos que quieran ir a la carrera, que saldrá una semana antes de lo habitual y en Benidorm. Sería una de las mejores noticias para que el proyecto siga caminando, con pasos firmes y mirando al frente sin fecha de caducidad que les amenace. Por lo pronto, ya tienen nuevas pruebas por etapas importantes en su calendario, como la Vuelta a Andalucía en febrero.
2011 se ha convertido así en otra de las muestras de que el éxito de Caja Rural está en su continuidad. En la continuidad de su equipo amateur como base de un equipo que ahora se confirma en el profesionalismo, y que espera que la próxima temporada lo que llegue sea una respuesta positiva por parte de organizadores de carreras más importantes. Y no sería una buena noticia sólo para el proyecto afincado en Alsasua. También lo sería para los aficionados, muy ilusionados con el equipo y su manera de ver las cosas (como aquello que existía con Kaiku) y, por extensión, para un ciclismo, como el español, que precisamente no está sobrado de equipos de nivel y con la ilusión de crecer y dar oportunidades a los más jóvenes.
Javier Cepedano