Ayer nos despertamos con una noticia que solamente puede causar un sentimiento a todo aquel que la leyera, alegría. Se trata de la victoria de Oscar Pujol (Terrassa, 1983) en la tercera etapa del Tour de Singkarak (2.2), en Indonesia. El corredor del equipo iraní Azad University Cross Team ha conseguido alzar los brazos en la línea de meta tras una larga fuga que ha finalizado con éxito. Lo más importante de todo es que consiguió así su primera victoria como profesional a sus 28 años. Además, en la etapa de hoy ha conseguido un 2º puesto que le coloca como líder en la clasificación de los puntos y líder en la clasificación de la montaña. Mejor imposible.

Alguien que no esté muy enterado de la odisea que ha vivido Pujol para llegar hasta aquí podría preguntarse por qué es tan importante la victoria que consiguió el catalán ayer. Es importante por dos motivos. El primero de ellos es el del éxito del tesón y del trabajo bien hecho de un ciclista que ha dejado atrás a su familia y a sus amigos para disfrutar del ciclismo y de este deporte al verse sin equipo tras el periodo de fichajes. El segundo motivo, mirando más a medio plazo, es el de los puntos para el ránking de mérito. Como ya hemos comentado en varias ocasiones en esta web, las grandes lagunas que tiene este sistema hacen que los ciclistas que cuenten con muchos puntos, aunque sean en carreras de este tipo, sean codiciados por los grandes equipos como ya vimos con los casos de Sohrabi o Mizbani.

Es por esto que las cosas parece que se ponen de cara para un ciclista que ha tenido mala suerte durante su trayectoria ciclista, especialmente el año pasado. A modo de resumen, Pujol salta al profesionalismo en el año 2008 de la mano del Burgos Monumental consiguiendo grandes resultados en el calendario español y mostrándose al gran público en pruebas como la Vuelta a Burgos o la Clásica de los Puertos lo que le vale para conseguir un hueco en el nuevo Cervelo Test Team recomendado por su amigo Carlos Sastre donde cosecha dos temporadas bastante aceptables, siendo la segunda mejor que la primera pues en esta segunda temporada firma una buena Vuelta a España y un mejor Dauphiné, mostrándose siempre como un ciclista valiente y ofensivo.

Pero en 2011 todo iba a cambiar. Tras la fusión entre el Garmin y el Cervelo, él como muchos otros tuvo que buscarse equipo y pese a que había algunos rumores que le situaban en el Movistar, fichó por el Omega Pharma Lotto, equipo donde empezaría su calvario. En el mes de febrero sufre una enfermedad que le hizo tirar por la borda toda su preparación para el que iba a ser su objetivo de la temporada, el Tour de Francia. Tras recuperar sensaciones durante el mes de agosto, decidió prepararse a conciencia la Vuelta a España, pero en su equipo de manera unilateral, decidieron que no iban a contar con él para la próxima temporada y le dejaron en casa en detrimento de un corredor que sí iba a continuar la próxima temporada en el Lotto.

De esta manera, Pujol se quedó sin correr una prueba en la que podía tener mucho que decir, sin escaparate para que otros equipos pudieran fijarse en él de cara a la próxima temporada y sin la posibilidad de conseguir puntos para poder atraer a otros equipos. Ante esta tesitura y tras no conseguir encontrar acomodo en el Andalucia, equipo con el que se le vinculó durante el invierno, tomó una decisión dura y difícil pero que está empezando a dar sus frutos, marcharse a Asia y aprovecharse de las mismas lagunas del ránking de mérito que le dejaron sin equipo WT para esta temporada.

Así pues, Pujol dio ayer el primer paso para encontrar un equipo que apueste fuerte por él para la próxima temporada. Además, le ha demostrado al mundo su pasión por este deporte y la fuerza que hay que tener en los peores momentos para poder cumplir tus sueños. Es por esto que esta victoria tiene que ser un motivo de alegría para todo aquel que siga este deporte.