Cuando hablamos del corredor típico estadounidenses, solemos hablar de corredores con un gran rendimiento en contrarreloj y que se defienden en la alta montaña. Ejemplos, muchos, desde el primer norteamericano en ganar el Tour de Francia, Greg LeMond, hasta la última promesa salida de la factoría HTC, Tejay Van Garderen, pasando por los Bobby Julich, Chris Horner o Levi Leipheimer entre muchos otros. No, no nos hemos olvidado de Lance Armstrong, y es que el mejor Hombre-Tour de la Historia era capaz de dominar en ambas disciplinas.

Joseph Lloyd “Joe D” Dombrowski (Marshall, 1991) no es uno de estos casos. Con sus 188 centímetros y 68 kilogramos, hablamos de un escalador puro del que su director Axel Merckx comenta: “Es un gran escalador. Su relación potencia/peso es increíble”. Un Joe D que físicamente es una mezcla entre Óscar Sevilla y Ryder Hesjedal. La cara de niño del de Ossa de Montiel y esas largas piernas y delgadez del canadiense.

Joe Dombrowski

Joe Dombrowski: Cara de niño, piernas de diablo / © Jonathan Devich

Los inicios competitivos de Joe Dombrowski se remontan a su época de High School en 2007 y 2008 compitiendo en MTB. En 2009 empezaría a compaginarlo con el ciclocross, y no fue hasta 2010 cuando comenzara a tomarse en serio el ciclismo en ruta. Como él mismo dice; “comencé en el MTB porque la carretera me parecía aburrida. Pero una vez comencé a correr y a entenderla, comencé también a disfrutarla”.

A mediados de 2010 su vida cambió. Un amigo en común le puso en contacto con Bart Knaggs, general manager del Trek – Livestrong, y tras la disputa de la Cascade Cycling Classic fue invitado como stagiare en el equipo. En la prueba disputada en Oregón, acabó en 20ª posición, corriendo sin soporte de equipo alguno.

En 2011 se convirtió en corredor de pleno derecho en el Trek – Livestrong, y los primeros resultados no tardaron en llegar. En su tercera carrera con el equipo demostraba sus grandes dotes de escalador en el Tour de Gila, consiguiendo dos 3ºs puestos en etapas de montaña, y 6º en la general final.

Su siguiente paso era dar el salto a Europa, donde disputaría la Ronde de l’Isard. Allí volvió a tener gran relevancia e impacto en la carrera cuando se empinaba la carretera. Sus resultados ahí están; 3º en Superbagneres y 4º en la última etapa con final en St Girons, tras atacar de inicio en el ascenso a Col du Portel. Grandes cualidades, pero falta de lectura en carrera. Así se presentó en Europa.

Una vez disputada la prueba gala, se marchó junto a varios compañeros a la ciudad preferida por los profesionales norteamericanos en Europa: Girona. Acomodado junto a algún compañero por Levi Leipheimer, Joe D aprovechó su tiempo en Girona para, además de preparar el Giro della Valle d’Aosta y el Tour de l’Avenir, para visitar un par de veces la comisaría. En una primera ocasión, junto a su compañero George Bennet, por un leve atropello sin importancia a una niña de 5 años y, la segunda para denunciar el robo de su cartera en una heladería. Anécdotas de veinteañero.

En el Giro della Valle d’Aosta, tras una primera etapa de montaña donde terminó 2º, por fin consiguió su ansiado primer triunfo como profesional al vencer en Torgnon por delante de dos grandes promesas como son Kenny Elissonde y Fabio Aru. En la general, acabó en 2ª posición solamente superado por el italiano (que parece firmado por Astana, para quien correrá a partir de agosto).

Victoria Aoesta 2011 Joe Dombrowski

Giro della Valle d’Aosta: Primera victoria profesional para Dombrowski

En este 2012 ya lo vimos destacar en el Tour de Gila. 3º por detrás de Rory Sutherland y Chad Bayer, sorprendiendo también su gran rendimiento en la contrarreloj individual. Como Axel Merckx asegura; si quiere ser un gran corredor para las GT’s, tendrá que mejorar en la lucha contra el crono. Parece ser que no va por mal camino.

Su presentación a nivel mundial llegaría la semana pasada. El día de Mt Baldy en el Amgen Tour of California, corriendo junto a grandes estrellas del pelotón, no dudó en salir a por la rueda de todo un aspirante al Tour de Francia como Robert Gesink. No lo alcanzó pero sí dejó atrás a corredores de la talla de Chris Horner, Tom Danielson, David Zabriskie, Tejay Van Garderen o Wilco Kelderman entre otros. Un 4º puesto en la etapa y un 12º en una prueba con este nivel de exigencia, que nos hace ver que Andrew Hampsten puede dormir tranquilo. Estados Unidos parece haber encontrado un digno sucesor para él.