Jan Barta (Kyjov, República Checa, 1984) está viviendo su mejor temporada como ciclista profesional. En 2010, con 25 años, llegó al proyecto alemán del Team NetApp, tras pasarse los primeros años de su carrera en modestos equipos austriacos como el Elk-Haus o el KTM-Junkers, en el que se llevó en 2009 su primera victoria como profesional en la cuarta etapa de la Vuelta a Austria. Tras brillar el año pasado en la propia Vuelta a Austria y el Tour of Britain (tercero final), Barta empezó 2012 con el triunfo en la general de la Semana Coppi y Bartali, sin duda el más importante de su carrera hasta la fecha.
Como nos contaba ayer, en el segundo día de descanso del Giro, este triunfo fue muy importante para el Team NetApp: “Cuando recibimos la invitación del Giro, éramos unos desconocidos en el pelotón y entre los tiffossi, pero ya en la Coppi y Bartali la opinión empezó a cambiar”. Aunque para eso nada como el Giro, que está consiguiendo que la gente “esté viendo que podemos correr muy bien y obtener grandes resultados”.
Uno de los mejores resultados para el NetApp en el Giro lo obtuvo Barta en la llegada a Cervinia, después de una fuga larguísima decidida en la recta final, con victoria para Andrey Amador. “Después de la etapa no estaba nada contento, porque me quedé muy cerca”, asegura el checo, que por otro lado añade que “en cuanto pude pensar un poco sobre ello, por supuesto que me sentí muy orgulloso del resultado y de la actuación en la etapa”. Sobre todo si tenemos en cuenta que “el objetivo inicial [del equipo] era hacer top ten en alguna etapa y resulta que hemos conseguido dos segundos puestos, así que la dirección está más que satisfecha”.
En términos parecidos habla a nivel personal: “Nunca había pensado con conseguir estos resultados antes de la carrera. Estoy realmente contento”, nos dice orgulloso al otro lado de la línea telefónica. Este Giro de Italia está siendo la primera carrera de tres semanas para Jan Barta, que afirma encontrarse “bien, aunque un poco cansado, pero con buenas piernas para acabar la carrera y hacer una buena última semana”. Preguntado sobre si le asusta esta semana final, la más dura de la carrera, Barta se tira hacia la respuesta típica: “No tengo miedo, sino respeto. Serán etapas realmente duras, yo nunca he subido ninguno de estos puertos antes.”
Si hay que señalar una cumbre, la elegida es el Stelvio (“me parece la reina de las subidas que quedan”). Pero si hay que elegir una etapa en la que pueda brillar, las dotes como contrarrelojista pesan sobre todo lo demás. “La última etapa, la crono, es la que estoy esperando. Es la etapa que mejor se me da. Tengo ganas de que llegue”, aclara el checo con seguridad. Fue contra el crono, no en vano, donde cimentó su victoria en la Coppi y Bartali este año. Barta es cauteloso, sin embargo, ya que “las etapas anteriores serán muy duras, habrá que ver cómo me encuentro esa mañana”.