¡Hola de nuevo!
Tras unas semanas muy ajetreadas aquí estoy de nuevo para contaros por donde he recorrido mis últimos kilómetros, desde el País Vasco hasta Toledo, aunque la mayoría en Valladolid, donde sigo liado con el proyecto que parece que se me han enquistado un par de temas. Ello único a que mi ordenador sigue haciendo de las suyas, ya que de repente no me carga el Autocad, o se me reinicia sin mediar palabra. En Semana Santa perdí el trabajo de varios días y ahora lo guardo cada hora que pasa porque no me puedo fiar, ¡la verdad es que me está llevando mucho más tiempo del que yo pensaba!
La primera carrera de la que os voy a hablar es la última de la Copa España en Legazpi. La verdad es que fue una ocasión perdida de hacer algo muy bonito, porque fui muy bien toda carrera, siempre atento y colocado, saliendo a los ataques como se ve en el minuto 5 del vídeo tras Ibai Salas. Pero en el momento clave, en una bajada a falta de 30km me relajé en exceso comiendo y el grupo se partió en dos…luego cogimos a mucha gente pero al entrar en Descarga con un minuto perdido no hubo forma de llegar delante. Sí, fui un Juanito como se suele decir…
El fin de semana pasado también subí al País Vasco con la intención de hacer entrenamientos de calidad con dorsal puesto de cara a los nuevos objetivos que tengo a finales de mes, desde el Campeonato de Castilla y León a la Vuelta a Navarra. Y así fue, aunque el primer día en Berriatua no acabé la carrera porque se salió rapidísimo y empezó a empeorar el tiempo así que no quise forzar en exceso. El domingo me pasó algo parecido de salida, donde salí sin ninguna presión porque lo que quería era hacer la última parte de la carrera-entreno bastante rápido, por lo que se me fue también el corte que se acabaría jugando la carrera con una nueva exhibición de Durán…y aunque hipotequé mis opciones de luchar por el podium, porque llegué al final muy bien, acabé muy satisfecho con mis sensaciones en la subida a Urraki, manteniendo los 400w durante unos 25 minutos, remontando para acabar decimocuarto y acabando entero. Así que buscando aprovechar completamente el día, bajé y volví a subir para terminar con 150km y 3000m ascendidos y las piernas mucho más frescas de lo que yo pensaba.
Y este sábado, tocaba una carrera “cerca” de casa, lo que para mí son 130km así que pude contar con la presencia de mis padres animándome, que siempre que pueden se acercan y eso se valora cuando pasas muchos días en los que no va a verte nadie. La de los Navalucillos fue una carrera muy dura por los Montes de Toledo, solo 125km pero 2000m de desnivel, un sinfín de repechos no puntuables y aire pero de ese caliente que pega cuando el mercurio marca 30ºC a las 10 de la mañana, ¡vaya tostada! De salida me tocó pegarme unos buenos calentones porque veía que se me iba la carrera. Pero no, fue llegar delante y pararse todo, una sensación que fastidia mucho a los ciclistas… “¿Y para que he hecho yo esto?” para que ahora se pare y nos cojan…
Pero bueno, empecé a verme bien, y con mis compañeros del Super Froiz empezábamos a controlar la carrera filtrando a tres corredores en la escapada buen así que nos dedicamos a cortar todos los intentos posibles por detrás mientras la carrera se iba endureciendo y el pelotón se iba desgranando. La carretera sube y baja y el calor hacían mella pero por delante se entendían y eso nos beneficiaba, así que seguíamos atentos hasta que se hizo un corte de unos veinte donde entramos otros cuatro compañeros, ¡de los nueve que salimos siete estábamos delante! Al final llegó la fuga, con Miguel Gomez primero, de Segovia segundo y Moisés Dueñas quinto. Por detrás de Mateos sexto y en mi grupo Mario Campos undécimo y yo duodécimo tras lanzar el Sprint a 500m de meta, ¡¡que largo se me hizo el repecho!! Pero bueno, la verdad es que dimos una imagen de equipo fuerte y compacto con la que espero que consigamos muchas más.
Ahora estoy esperando la visita de unos amigos del Club Universidad de Valladolid para hacer un bonito recorrido por la Sierra de Gredos y vuelta a la rutina para pasar horas y horas peleándome con el Autocad y los presupuestos del Polideportivo.
¡Un saludo a todos!