El conjunto americano Garmin-Barracuda ha conseguido imponerse esta tarde en la contrarreloj por equipos del Giro de Italia 2012 gracias a su potente bloque repleto de rodadores y especialistas que ha cumplido todos los pronósticos que les situaban como grandes favoritos, superando por apenas cinco segundos a Katusha, escuadra con la que pocos contaban y que ha estado muy cerca de hacer saltar la banca. Estos resultados dejan, más allá del triunfo oficial conseguido por el equipo de Jonathan Vaughters, tres ganadores tras el día de hoy. Tyler Farrar, quien ha logrado la tan buscada victoria que poder dedicar a su gran amigo Wouter Weylandt, precisamente en el aniversario de su fallecimiento; Joaquim Rodríguez, que sale como el favorito mejor situado en la general tras dos contrarrelojes (¡quién lo diría!); y Ramunas Navardauskas, que partirá mañana camino de Fano vestido con la maglia rosa, la primera la historia para la pequeña república báltica de Lituania.

El reloj marcaba las 15:25 en Verona cuando los nueve integrantes del AG2R-La Mondiale de John Gadret arrancaban de la rampa inicial para cubrir los 33’2 kilómetros de lucha colectiva en el estrecho recorrido (que tenía el peligro añadido de una fila de conos en mitad de la carretera para separar el sentido de la carrera), que incluía un pequeño repecho para romper el ritmo de los estructuras más potentes en esta suerte. Tanto ellos, como Euskaltel-Euskadi (marcado también por el pinchazo de Miguel Mínguez en el primer kilómetro) y Androni Giocattoli-Venezuela demostraron que su última plaza en la clasificación por equipos debido a los resultados del prólogo no era casual, y hubo que esperar al paso de Lampre-ISD para encontrarnos ante la primera referencia seria tanto en los puntos intermedios como en la línea final. A ella llegaron únicamente con Scarponi, Cunego, Ulissi, Malori y Niemiec. 37:38 para los italianos.

Garmin-Barracuda en plena contrarreloj

El plan salió como esperaban en las filas yankees. Victoria de etapa y liderato / Foto: © Roberto Bettini

El tiempo marcado por los blu-fucsia se mantuvo inalterable en el primer puesto durante los siguientes minutos, sinónimo de haber establecido una buena marca. Sin embargo, no podían lanzar las campanas al vuelo, ya que los conjuntos que arribaban tras ellos no eran especialmente fuertes en la modalidad ni tenían a nadie implicado de cara a la victoria en Milán, salvo el Colnago-CSF Inox de Domenico Pozzovivo, quien no dio un solo relevo en toda la contrarreloj. La hipótesis quedó confirmada con la salida de Katusha. Intermedio a intermedio batían el mejor tiempo y paraban el tiempo en la llegada en un 37:09 que, si bien se sabía que era un gran tiempo, no se conocía el alcance del mismo. Todavía quedaban varios equipos por finalizar antes de que lo hicieran los grandes favoritos, y que ninguno de ellos lograra superar el registro de un plantel fuerte como el ruso no suponía ningún hecho llamativo. Mientras el Liquigas-Cannondale se movía como era de esperar en tiempos similares al Lampre, sólo un Saxo Bank liderado por un exuberante Manuele Boaro, Astana y Omega Pharma-Quick Step se acercaban relativamente a los tiempos de Katusha antes de la llegada del bloque anglosajón.

Fue en el paso de éstos por los kilómetros 9 y 21’8 cuando la magnitud de la marca establecida por el equipo de Purito quedó al descubierto. Tanto Sky Professional Cycling como Radioshack-Nissan mostraron evidencias desde un comienzo de que no estaban al nivel de los rusos en el día de hoy, por lo que solo faltaban los tres grandes favoritos para desbancar a los pupilos de Valerio Piva. Los australianos del Orica-GreeEdge quedaban igualados con ellos en el primer punto de cronometraje, pero su estructura de relevos no resultaba tan ordenada como otras. Un afilador en una curva entre Matthew Goss y Svein Tuft terminó por desestructurar a los australianos, quienes perdían tiempo kilómetro a kilómetro hasta terminar en una discreta sexta plaza. No ocurrió lo mismo con Garmin-Barracuda, que pese a la pérdida de un hombre tan importante como Alex Rasmussen en el repecho que salpicaba la parte intermedia del recorrido, mantuvieron el bloque hasta el final (pese a las dificultades de Navardauskas) y pudieron derrocar a los rusos del trono de la etapa. Algo de lo que no pudo presumir el BMC Racing del hasta hoy líder Phinney, que se llegó a salir de la carretera y perdió la maglia rosa por 14″ en la meta veronesa, totalmente superados por el poderío de sus compatriotas.

Victoria, liderato y dedicatoria. Día redondo para Garmin-Barracuda que sitúa en una situación de privilegio a un outsider como Ryder Hesjedal, del que no sabemos como podrá responder en la alta montaña de la última semana. Pero también para Purito, que se que como “el otro líder” de la Corsa Rosa con una ventaja importante sobre Roman Kreuziger (a 10″), Ivan Basso (a 17″), Rigoberto Urán (a 28″), Fränk Schleck (a 39″), Michele Scarponi (a 52″), Domenico Pozzovivo (a 1’19”) o José Rujano (a 2’03”). Mañana larga etapa llana de 209 kilómetros Modena a Fano, en la que parece segura una resolución al sprint en el que esperamos que esta vez no haya ninguna caída.

Clasificación de la etapa. Top 10:

  1. Garmin – Barracuda en 37’04”
  2. Katusha Team a 5″
  3. Team Astana a 22″
  4. Saxo Bank a 22″
  5. Omega Pharma – Quick Step a 24″
  6. Orica – GreenEdge a 25″
  7. Liquigas – Cannondale a 26″
  8. Radioshack – Nissan a 28″
  9. Sky Professional Cycling a 30″
  10. BMC Racing a 31″

Clasificación general (tras 4 etapas). Top 10:

  1. Ramunas Navardauskas (Garmin – Barracuda) en 10h01’53”
  2. Tyler Farrar (Garmin – Barracuda) a 10″
  3. Robert Hunter (Garmin – Barracuda) a 10″
  4. Ryder Hesjedal (Garmin – Barracuda) a 11″
  5. Taylor Phinney (BMC Racing) a 14″
  6. Manuele Boaro (Saxo Bank) a 19″
  7. Geraint Thomas (Sky Professional Cycling) a 21″
  8. Sébastien Rosseler (Radioshack – Nissan) a 25″
  9. Christian Vandevelde (Garmin – Barracuda) a 26″
  10. Joaquim Rodríguez (Katusha Team) a 30″