Comienzo de la Volta a Catalunya, Caja Rural afrontaba la primera prueba de un mes y medio clave para sus aspiraciones. Primera prueba que coincidía con la más importante hasta la fecha. La carrera catalana era el estreno en el World Tour en 2012. La máxima categoría del ciclismo recibía a un conjunto que pese a una lucha constante no conocía todavía la victoria. Salió de Catalunya con la misma tónica. El protagonismo de Marcos García o David De la Fuente no impidió que el casillero siguiera a cero.

Enseguida llegó el siguiente envite. Tras una buena actuación de Danail Petrov en el Puy –séptimo puesto final- y el cuarto puesto en la clasificación por equipos empezó la Vuelta al País Vasco. Tras el GP Miguel Indurain las buenas sensaciones continuaron. Las escapadas de David De la Fuente y Julián Sánchez Pimienta en las primeras etapas propiciaron que los navarros se aupasen al podio día tras día con las clasificaciones secundarias. Aún sin poder retenerlo al final de la vuelta, la imagen del equipo fue notoria.

Con el anuncio de las invitaciones a la próxima edición de la Vuelta a España llegaban tres semanas cruciales para los objetivos del Caja Rural. Desde la Vuelta a Castilla y León pasando por La Rioja, Turquía, Asturias y finalizando en la Vuelta a Madrid. Tres semanas donde los resultados se esperaban como agua de mayo. Una preparación enfocada minuciosamente a este mes y medio de competición desde Catalunya a Madrid. Unos resultados que bien podían valer la tan ansiada invitación o, si acaso, acabar de clarificarla.

Castilla y León fue la primera parada y el punto de inflexión para los navarros. Manuel Cardoso que recordaba antes de comenzar la ronda castellana que siempre había obtenido la victorias en todas sus temporada como profesional remataba el buen hacer de sus compañeros con un triunfo claro y rotundo en Salamanca. La victoria dio la tan ansiada tranquilidad que ofrece abrir el casillero de una temporada. Siempre se ha dicho que la primera es la que más cuesta de llegar. En este caso no falló. Después de una trepidante etapa con final en Ávila donde David de la Cruz comenzó a demostrar lo que muyos auguraban llegó la segunda victoria. El panameño Yelko Gómez sorprendía en el final de Segovia. Dos victorias de tres sumados al cuarto puesto del catalán en la clasificación general que curiosamente se adjudicó un ex, Javier Moreno hoy en Movistar Team. La escapada de Alexander Ryabkin y el quinto puesto de Galdós en La Rioja continuaron con el buen hacer de un Caja Rural que seguía mostrando la mejor cara de la temporada.

David de la Cruz, uno de los mejores hombres del Caja Rural

Entonces llegó el momento. Unipublic hacía oficial la invitación del Caja Rural a la Vuelta a España junto al Andalucía, Argos Shimano y Cofidis. Como afirmaba Mikel Azparren –manager- el trabajo bien hecho recibía un justo premio. El equipo estaría en la salida de Pamplona para afrontar su primera experiencia en una Gran Vuelta en su regreso a la competición profesional.

Después de la tan ansiada noticia, el Presidential Tour of Turkey continuó la tónica de resultados. La todavía prueba exótica para los medios pero de categoría HC –una escala por debajo del World Tour- finalizó con el tercer puesto final de Danail Petrov. El campeón búlgaro llegó en la misma posición a Elmali, primer final en alto de la historia de la prueba, conservando hasta la etapa final en Estambul el puesto de privilegio. Mientras tanto en la Vuelta a Asturias continuaba el buen hacer de David de la Cruz. Después de una buena contrarreloj en Piedras Blancas –cuarto puesto a quince segundos de Ion Izaguirre- la llegada al Naranco le aupó hasta el segundo puesto final, su mejor resultado de siempre. Madrid fue el último escenario de una trepidante y continua sucesión de competiciones. La Morcuera acabó con las aspiraciones de un David de la Cruz que de nuevo seguía siendo el mejor del equipo. Su noveno puesto final cerraba un ciclo de grandes resultados.

Los resultados, como hemos visto, llegaron para un equipo reforzado en invierno deseoso de poder dar un salto de calidad, salto de calidad que poco a poco comienza a verse. El punto de inflexión que supuso Castilla y León serenó a un grupo que desde entonces ha dado la mejor cara de la temporada. Con el inevitable parón motivado por el maltrecho calendario nacional y la falta de oportunidades en el extranjero provocará casi dos semanas de ausencia de competición hasta la llegada del Circuito de Lorraine en Francia donde el Caja Rural buscará seguir con el rendimiento ofrecido este último mes y medio que ha conseguido despejar toda duda.