En los últimos tiempos las grandes vueltas han evolucionado de gran manera. Los tiempos cambian y los horizontes se expanden. Con una nueva salida del Giro de Italia -sus tres primeras etapas transcurren íntegramente en Dinamarca- estaremos en un nuevo episodio del afán recaudatorio, lucrativo y de ampliación y expansión de fronteras que viven las grandes vueltas.

El pionero en esta tendencia fue el Tour de Francia que allá por los años 50 y 60 se adentró en empezar su gran carrera en países cercanos a Francia, como Holanda y Suiza. Pero nada tiene que ver el ciclismo de aquella época con el ciclismo actual. En aquella época se podía ver otro tipo de ciclismo, con recorridos en el extranjero tocando los Alpes suizos o con etapas por Holanda bastante entretenidas. Este año saldrá desde una de las ciudades más famosas del ciclismo Liège y en 2013 será la isla de Córcega la que abra la edición del centenario de la carrera.

En el caso de la Vuelta a España, todo es más novedoso y reciente. El afán de los organizadores de recaudar para no dejar morir la Vuelta y por hacerla crecer un poco más en cuanto a tirón mediático, nos llevó en 2009 a empezar fuera de nuestras fronteras. Los ciclistas empezaron desde Holanda. Por su parte, el Giro de Italia tiene en Acquarone, un economista de formación, que ha adentrado en la edición de 2012 a la corsa rosa en un país como Dinamarca. Es complicado que la tendencia en los próximos años vaya cambiando, son muchos los rumores que circulan sobre una posible salida del Tour desde Qatar o un salto del Giro al otro charco para hacer las Américas, incluso en empezar algún día la corsa rosa desde Asia.

No hay duda de que el mundo del ciclismo está cambiando, pero debemos ver la verdadera realidad y no hacer de esto una costumbre, por mucho que organizaciones como ASO pongan la mano para recoger el dinero, carreras centenarias como el Giro y próximamente el Tour las hace la afición y los ciclistas, las caravanas y los cicloturistas que se aglutinan en las ascensiones más famosas. Eso es algo que jamás lo podrán conseguir saliendo de países como Qatar porque en el mundo del ciclismo la tradición nos dice que Mayo es igual a Giro de Italia y Julio es igual a Tour de Francia.